Capítulo 27

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Colocándose frente a nosotros, con esa mirada de desagrado, parece irritado, no entiendo el porqué. 
 
—¿Qué significa esto? —pregunta Liam — ¿Quién es él? — su tono es altanero y demandante de su voz al formular la pregunta.  
 
¿Pero qué le pasa? 
 
Mi amiga al escuchar su interrogatorio, llega hasta nosotros rápidamente, y se dirige a Liam. 
 
— Vamos Liam, unos conocidos de la clínica preguntan por ti — mi amiga lo toma del brazo mientras le dice esas palabras.  — Anda, que es muy necesaria tu presencia. Luci ahorita se nos une, ¿verdad? — dice y me guiña un ojo. 
 
Mi amigo no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor, ya que no ha quitado en ningún instante su vista de Erick, él solo lo ve, incapaz de comprender la situación.  
 
— Vamos Luci — dice soltandose del agarré de Rebe,  y toma mi mano sin esperar a que replique — Sin ti no me voy, y no pienso dejarte sola aquí. —mascullé lo último sin dejar de verlo. 
 
Sigue molesto, lo noto en su forma de hablar, cuando jala de mi brazo para acercarme hacía él y arrastrarme a quien sabe donde, volteó a ver a Erick y lo veo venir hacía nosotros.  
 
Ay no por favor, que no lo enfrente. Hago una seña con mi cabeza a Rebe, para que me ayude, ella al entender se aproxima hacia Erick, cubriéndole el paso, y así evitar acercarse a nosotros.
 
Liam sigue jalando de mi brazo sin darse cuenta que me está lastimando, sin tomarle importancia alcanzó solo ver que mi amiga toma a Erick del brazo, para llevarlo hacía la pista de baile, y al parecer él me perdió de vista, ya que veo que me busca entre la multitud, yo poco a poco dejo de verlos, mientras se pierden entre todas esas personas que bailan. 
 
Suspiro para dentro del alivió, temía que se pudieran enfrentar o lo que sea que estarían dispuestos hacer. Pero yo sé que no me iba a gustar lo que fuera a pasar. 
 
Me molesta el comportamiento de Liam, no sé que le pasa, y que se cree para querer controlar con quien hablo o con quien estoy. 
 
Ya apartados de casi todo el ambiente fiestero. Me sacudo, liberándome de su agarré  disgustada por su actitud.  
 
— ¿Qué te sucede? — me detengo, mientras masajeo mi brazo. — No puedes tratarme así como lo hiciste, no soy de tu propiedad. 
 
Él también se detiene, y su semblante se comienza a relajar. 
 
— Perdón, no sé que me pasó — dice, y estira los brazos para querer tomarme de las manos— Me dio coraje verte bailar con ese tipo. No fue mí intención tratarte así.  
 
— No te permito que lo vuelvas hacer, y si se vuelve a repetir, vete olvidado de mí. — estoy furiosa, no dejo que me toque y me alejó un poco más — No dejo que nadie me trate como si se creyera dueño de mí.  
 
— Lo siento, en ese momento no pensaba y solo actué por mi impulso. — suspira, pone sus manos en forma de súplica — Te lo prometo, no volverá a ocurrir.  
 
— Eso espero. — digo aún molesta, sin bajar guardia. 
 
— Comprende por favor, —dice rápidamente — Acepto que me puse celoso. No sé quién sea ese hombre, pero no me gustó que estuviera muy cerca de ti. 
 
— ¡Ese es asunto mío Liam!. Se supone que tú y yo solo somos amigos, y no tengo porque darte explicaciones de con quien estoy, charlo o bailó.
 
Creo que me excedí con mis palabras, pero es que me molesta que se metan en mi vida personal, dije que temía hacerle daño, pero yo siempre he sido muy clara con él, quiero a mi amigo y me duele lastimarlo, pero no puedo dejar que venga y haga lo que él quiera. Para mí no funcionan así las cosas, aunque fuera mi novio, no tienen porque venir a decidirme que debo hacer o que no. 
 
Él asiente con su cabeza, ya calmado y en voz baja pregunta que si lo acompañaré a saludar a unos conocidos, yo solo le respondo que me iré a sentar, ya que los tacones me tienen muy cansada. Vuelve asentir para hacérmelo saber que comprende lo que le dije. Le dejo dicho que estaré en la mesa de los padres de Rebe y que allí lo estaré esperando para poder irnos pronto. 
 
No espero más respuestas de él, y me alejó rápido, necesito estar sola, y la mejor forma es irme ya de este lugar. Hoy fue una noche estresante para mí, fue demasiado, con el comportamiento de Liam y con la confesión de Erick, me siento desconcertada. 
 
Y también está lo del viaje, no sé que debo hacer, ya que acepté acompañarle, y con lo que dijo hace unos minutos atrás no sé cómo comportarme con él, aún no sé bien que significa eso. Llego a la mesa y tomo asiento en una de las sillas desocupada, me doy cuenta de que Rebe aún no regresa, (¿seguirá con Erick?) No puedo y no debo ponerme celosa, es mi amiga y se que aunque a ella se le haga muy atractivo es incapaz de coquetear con él. 
 
Dejo de pensar más en esas cosas, y mejor contemplo el lugar para olvidarme un poco de lo que ocurrió hace unos momentos, necesario relajarme. Alcanzó a visualizar la figura de John, que se acerca cada vez más a donde me encuentro.   
 
Llegando hasta mí con una sonrisa que siempre tiene, se sienta en una silla a lado de mí y comenzamos charlar de todo lo que ha ocurrido en el restaurante, me dice que Lex me extraña mucho, yo le digo que al igual la extraño a ella y a todos mis compañeros, dice espera verme un día de estos por esos rumbos para que pase a saludarlos y pruebe algunos de sus platillos, acepto su oferta y le hago saber que algún día de estoy iré, no más tenga tiempo. Me invita a bailar, pero rechazó su invitación. Y no por la situación que pase hacer unos momentos, sino porque en realidad mis pies están siendo torturados por esos terribles tacones.  
 
Seguimos hablando y la plática se va en cosas del restaurante, en comida y cosas así. Me pregunta por mis hermanos, y le pongo al tanto de lo que Amy había dicho. Paso un buen rato charlando con él, haciéndome olvidar de todo. Enfoco mi vista, por atrás de John se acerca Rebe, viene muy alegre, creo que por la presencia de él o eso quiero creer yo. 
 
— Nos volvemos a encontrar — dice Rebe, mientras se coloca de pie a nuestro lado. — Ahora si podrás bailar conmigo.  
Y eso no sonó a pregunta.
Eso me confirma que en realidad su alergia era por volverlo a ver. John se pone de pie y se dirige a ella. 
 
— Lo siento, ya me iba. Un amigo me esta esperando. Será en otra ocasión. — le responde. 
 
Después se dirige a mí con su mirada y se despide, recordándome que me espera pronto en el restaurante. Sin esperar respuesta, sale casi corriendo de aquí. Yo contengo la risa, ya que se nota que él huyó de mi amiga. Pobre Rebe, o más bien pobre John. 
 
Mi amiga resopla molesta, y se sienta en la silla donde hace uno segundos se encontraba John sentado, se deja caer hacía el respaldo. 
 
— No entiendo porque me esquiva y huye de mí. — hace un mohín. 
 
— Ya te dije. Él no es de ese tipo de hombres que sueles tratar, además él es casado. 
 
— Y eso que, solo le pedí bailar, no acostarme con él. —dice irritada. — En fin.. él se lo pierde. 
 
Yo solo sonrió por lo ultimo que dice, ya que es raro en ella que acepte una derrota tan rápido, se que seguirá insistiendo en cuanto lo vuelva a ver. Solo espero que no lo vuelva a encontrar, todo por el bien de su estabilidad emocional y por la tranquilidad de John. 
 
— ¿Dónde estabas? — pregunte, esperando a que me dijera algo de Erick. 
 
— Pues con tu amor — alza una ceja y me mira pícara, levantando sus labios. — Vi que estaba apunto de besarte, ¡¡Ahhh que emoción!! —grita eufórica, y todos voltean a vernos — Estaba embobada esperando a ese beso, así como en las películas. ¡Que romántico! — junta sus manos, mientras pone cara de boba, y pestañea constantemente — Pero tenía que estropearlo el tonto de Liam — entorna los ojos — Espero lo hayas puesto en su sitió, ¡con que derecho se cree! 
 
Suspiro hondo, para poder hablar calmadamente, ya que note muchas miradas sobre nosotras.  
 
— Deja de gritar —susurro— Todos han volteado a vernos — ella vuelve a poner los ojos en blanco — Y sí, ya hablé con él y le dejé las cosas en claro. 
 
— Me parece perfecto, que sepa que lugar le corresponde.  
 
Hago un gesto con mi boca. 
 
— Sí pero.. creo que me pase, creo que fui muy dura con él.  
 
— Amiga — toma mi mano — Tienes que hacerlo, si en verdad te interesa y estas enamorada del guapetón, tienes que ser clara con Liam. 
 
Desvió mi vista para ver hacía el baile. 
 
— No sé, sus palabras me dejaron más confundida.  
 
— Como puedes decir eso —su tono de voz me hiso verla otra vez — Él esta loco por ti, lo traes de un ala. 
 
— ¿Él te dijo eso? — pregunto. 
 
— No tan así, pero me lo dio a entender — la veo sin poder entender lo que dice — Cuando te fuiste, intenté apartarlo y me lo lleve fuera de la pista de baile, quería bailar con ese majestuoso hombre, pero se negó. Entonces me lo lleve a casi arrastras y súplicas, y le tuve que confesar que tu me lo habías pedido, ya que se resistió — hace una pausa, para tomar aire, por hablar rápido — Es difícil y duro de convencer, estaba dispuesto a ir otra vez detrás de ti, pero le dije que solo empeoraría la situación. Me pregunto si era tu novio o alguien especial. 
 
Quedo boquiabierta, no puede ser, pensó lo que temía. 
 
— ¡Qué! ¿Dime por favor que le aclaraste las cosas? — digo muy rápido.  
 
Sigue tomando mi mano y la presiona un poco, en forma de consuelo. 
 
— Tranquila, tranquila — me sonríe — Le explique todo, le dije que solo era tu mejor amigo, y al decirle eso él me preguntó ¿por qué se comportaba así, sí solo era un amigo? Yo le respondí que esta enamorado de ti, y que por ese motivo fue su arrebato.  
 
Pero qué, ay no porqué le dijo eso. 
 
— ¡¿Pero por qué le dijiste eso?! — ahora soy yo la que está casi gritando — ¿Y ahora que haré?  — llevo mis manos a mi cabeza, de la preocupación.  
 
Ella encoge los hombros. 
 
— Lo siento, tenía que decirle la verdad, las cosas como son Luci. No le debes mentir. 
 
— Y no pensaba hacerlo. Solo no era necesario decir eso, lo podía omitir. 
 
Ella niega con la cabeza.  
 
— Lo dudo, él es un tipo muy inteligente, — la veo fijamente — Después de que le dije eso, él respondió diciendo que se había dado cuenta de ello, solo que él creyó que significaba alguien especial para ti, y hasta pensó que tu le correspondías. 
 
Dejo caer mi cabeza en el respaldo de la silla. 
 
— Yo tengo la culpa de que piense así —suspiro — Cuando confesó sus sentimientos por mí, no le respondí nada, no pude decirle lo que yo realmente siento.  
 
— ¡Oh por Dios!, ¡oh por Dios!, ¡no puede ser! —le tapó la boca ya que no para de gritar — ¿Te confesó sus sentimientos? 
 
Pregunta emocionada, pero ahora sí en un tono más bajo, yo asiento lentamente.  
 
— Pero yo fui una cobarde, ya que yo no pude confesarle mis sentimientos, como él lo hizo.  
 
— Aún estás a tiempo — la miro — Él entendió la situación en la que te encontrabas con Liam, por eso no fue a buscarte, pero me dijo que iba a esperar por ti. A mí no me dijo que siente por ti, pero cuando dijo eso noté en sus ojos un brillo deslumbrante, que me hizo dar cuenta de que lo traes bien loquito. 
 
Llevo mi mano a mi boca, ya que me quede sorprendida con lo que dijo, ¿será verdad que este loco por mí? ¿Será que está enamorado de mí? Tengo miedo y a la vez estoy sumamente feliz, no sé que hacer, si ir a buscarlo o esperar a mañana para verlo, y así poder hablar bien con él.  
 
Tendré que armarme de valor, ir a decirle todo lo que significa para mí y que lo siento. Ay no y si lo espantó, creo que debo ser cuidadosa con mis palabras. Decirlo lento, todo con calma y cuidadosamente.  
 
Siento vibrar mi celular en mi bolso pequeño de mano que cargo en mi muñeca izquierda, abro mi cartera y lo saco, para ver la pantalla, esta encendida notificándome un mensaje nuevo. Deslizó para ver de quién es, mostrándome un msn de un remitente desconocido, no sale el número, dice privado. Arrugó la nariz confundida.  
 
¿De quién podrá ser? No sé si abrir o no el mensaje, que tal si es algo no apropiado, ya que es un número privado. Me debato mentalmente en si abrirlo y leerlo o no hacerlo. Mi amiga nota mi inquietud, y me pregunta que si todo está bien, yo asiento con mi cabeza y le doy una mirada de tranquilidad para que se quede en paz. Ella sigue en lo suyo revisando su celular,  y yo vuelvo mi vista a mí aparato, que todavía lo tenía en mis manos.  
 
Vibra de nuevo, con otro mensaje del mismo remitente. Y sin tomarle más importancia de quién pueda ser, abro el primer mensaje. 

Una Luz En Mi Oscuridad (SIN CORREGIR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora