Donde Killua encuentra un divertido juego con buenas reseñas listo para hacerse adicto.
O donde un pequeño y encantador chico moreno aparece para estar pegado a Killua como una pequeña pulga.
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→ki...
Otro dia se hizo presente, lo mejor de todo era que hoy era su día libre, ¿saben lo que significa?, hoy consentiria a Gon!, parte de eso era por que se sentía culpable de que Gon se reiniciará.
Tenía todo listo, las puertas cerradas, luz apagada, cajas de su dulce favorito; en su caso son chocorobots, su celular al 100% de batería y su cómoda cama.
—¡Es hora! —Exclamó con una cara gatuna—
El juego dió inicio mostrando a un pequeño Gon medio decaído, sus orejitas también estaban decaídas, tenía la barrera de comida baja y su energía también, sin contar que su ropa tenía pequeñas manchas de polvo, ¿como se los hizo? Ni idea, al parecer eran mecánicas del juego.
Dio pequeños golpesitos en la pantalla, específicamente en la cabeza de Gon el cual lo miro con una débil sonrisa. "¡Tengo que animarlo ahora!" Fué lo primero que tuvo el mente, compró unas galletas con forma de estrellitas -qué por cierto era una de las cosas que más le gustaban a Gon antes de reiniciarse- y se las dió, el las tomó con sus pequeñas manos y las término a no más de 4 o 5 mordidas.
🍪= 100%
—¡Listo! —Sonrió triunfante el Albino—
Puso a dormir a Gon -no antes de que el diga "buenas noches Amo Killua"- mientras el visitó la tienda de ropa para comprarle algo nuevo, los segundos pasaron... Los minutos pasaron... ¡He incluso diría que pasó media hora!, nada podía satisfacer sus gustos, comió un chocorobots en modo de distracción, luego... Recordó que la ropa era para Gon, ¿y qué mejor manera que dejar que el elija elija no?.
Gon estaba como nuevo -Ha excepción de la ropa- y portaba una gran sonrisa en sus labios.
🔋Energía= 100%
—¡Amo Killua! ¡Muchas gracias! Ya me siento como nuevo!~ —Festejaba tal como un niño pequeño dando pequeños saltitos—
—Descuida, aunque todavía falta algo.
—¿Huh? ¿Qué cosa?
—Ropa nueva, ¡mira la qué traes puesta! Esta sucia, así nadie te va a querer.
—Ohh... Snif snif..
—¡¿Qué pasa Gon?! —Pregunto alterado al ver a Gon apuntó de soltar pequeñas lágrimas—
—Snif snif... El Amo Killua ya no me va a querer por estar sucio... Snif... —Dijo tal y como un niño pequeño cubriendo su rostro con sus pequeñas manitas—
—¡Nunca dije eso! —Se sentía patético, ¿encerio había hechó llorar a un personaje ficticio de un juego?, ¿tan bajo había caído? Pensó el mismo— Nunca dije eso, aparte es por eso que te compraré ropa nueva, no estés triste Gon —Dijo tratando de animarlo, sabía perfectamente que no estaba hechó para ese tipo de cosas, para animar a alguien con esos sentimientos, pero que cuesta hacer el intento ¿no?— ¡Es más! ¡Te dejaré elegir!
—... ¿Encerio? —Lo miro con un pequeño brillo en los ojos, el Albino asintió a su pregunta— ¡Gracias Amo Killua! ¡En verdad es muy amable! —Volvió a ser el mismo de siempre—
Para su sorpresa, Gon había elegido el mismo atuendo que tenía antes de reiniciarse, "¿esta recuperando sus recuerdos?" Fué lo que pensó el albino, sabía que era un poco imposible pero tampoco tenía que perder la esperanza no?.
—¡Es muy lindo! ¡Me encanta! —Daba vueltitas en su lugar— ¡Muchas gracias Amo Killua! —Sonrió, otra vez esa sonrisa... Tan brillante y única, ya tenía días desde que descargó el juego y nunca se cansaba de jugarlo, era como una adicción, una adicción ha Gon...?, Talves—
Esa tardé, se la paso mimando a Gon, no sabía exactamente como se hacía pero daba intentos, mimos en la cabeza, hacerlo jugar, darle galletitas, en resumen esa tarde era solo para Gon. ✨
