"¿No te rendiras?"
"Solo quiero ser el motivo de su sonrisa, quisiera que me viera por primera vez como yo lo hago"
(No adaptaciones, copias o resubir sin mi consentimiento)
FINALIZADA
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Los rayos de luz chocaban en mi rostro los cuales se colaban entre las delgadas cortinas que se oleaban al ritmo del aire.
Aplicaba delicadamente mi rutina de skincare sobre mi rostro, hasta que el grito proveniente de abajo me hizo apurarme más.
—¡Sunoo, se te hace tarde!—grita mi madre desde el piso inferior.
—¡Voy mamá!—grito igualmente mientras lucho contra el tenis el cual no quería entrar.
"Demonios, entra" susurro ya irritado, una vez arreglado tomé mi mochila.
Baje apurado por las escaleras mientras acomodaba correctamente los tirantes de la mochila sobre mis hombros.
—Nos vemos, mamá—digo una vez antes de salir de casa sin esperar una respuesta cerré la puerta detrás de mí.
Caminaba apurando el paso mientras sacaba mi celular para checar la hora el cual marcaba las "7:30 a.m" de pronto entró una llamada la cual conteste al instante.
—Buenos días, Heeseung hyung—digo mientras corría rápidamente hacia la parada para tomar el bus camino a la universidad.
Por suerte mía llegó minutos después.
—Sí, Hyung, ya tomé el bus—digo tomando uno de los asientos traseros—Llego en 20 minutos.
—Está bien, ya que tengo algo que contarles—dice Heeseung desde el otro lado de la llamada despidiéndose para luego terminar esta.
Con la vista puesta sobre la banqueta a través de la ventana como si fuera lo más interesante del mundo hasta que mi vista se topó con el rostro de un chico que supuse que era de mi edad por su aspecto juvenil, su rostro atractivo con un toque angelical.
Tez clara, piel aterciopelado, cabello azabache y ojos almendrados.
Al subir al bus se sentó varios lugares enfrente de mí, tenía su vista sobre la ventana a un costado suyo, mientras mantenía una mirada indiferente a lo que ocurriera a su alrededor.
Pero su expresión cambió al contestar la llamada de su celular, podría jurar que un leve sonrojo se colaba en su rostro, el cual parecía querer controlar mientras palmeaba delicadamente sus mejillas.
Por el cambio repentino y el tipo de expresión que mantenía durante la llamada a diferencia de la anterior podría suponer que se trataba de la persona que le gusta.
En ese momento tuve un pequeño sentimiento de desilusión, el cual no comprendía y hasta cierto punto se me hacía estúpido.
Claramente el chico era sumamente atractivo, quizás el chico más atractivo que haya visto hasta ahora, pero por el otro lado no lo conocía, hasta hace 5 minutos aproximadamente no sabía de su existencia, y era obvio que no lo volvería a ver en mi vida.
