"¿No te rendiras?"
"Solo quiero ser el motivo de su sonrisa, quisiera que me viera por primera vez como yo lo hago"
(No adaptaciones, copias o resubir sin mi consentimiento)
FINALIZADA
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ambos chicos almorzaban en un silencio cómodo, solo el canto de los pájaros y el ruido de la ciudad hacían compañía. Cada cierto tiempo intercambiaban miradas que eran apartadas al ser atrapados por el contrario.
La presencia del otro de algún modo les brindaba una profunda tranquilidad, sin necesidad de palabras de intermedio.
Solo que... algo mantenía dándole vueltas en la cabeza del pequeño castaño y sentía que explotaría si no lo decía.
—Sunghoon, tengo que decirte algo—Mencionó el menor llamando la atención del nombrado quien levantó su rostro fijandola sobre la del contrarío con sumo interés.
—¿Qué pasa?—Habló el azabache con su típica voz aterciopelada, la misma que hacía latir agitado el corazón de Sunoo, justo como en este momento.
Antes de proseguir necesitaba aclarar su garganta, así que bebió un gran sorbo de su malteada de fresa dejando un marcado bigote de crema sobre sus labios, tal acto haciendo reír a Sunghoon.
—Tú...realmente me gustas—Hizo una pausa pero prosiguió cuando vio que Sunghoon estaba por hablar—No mentí esa noche. Lo haces desde hace mucho tiempo, solo que a ti te gusta Jake y solo tienes ojos para él, por eso te daba muchas indirectas, pero cada vez que tienes el más mínimo detalle hacia mí no puedo evitar ilusionarme y sentir que mi corazón se acelera, no te pido que me correspondas, pero déjame entrar en tu vida, prometo no alejarme, Sunghoon—Llama el castaño mirándolo fijamente a los ojos—No te lastimaré—dice finalmente, sentía que su corazón estaba a punto de salirse de su pecho, juraba que Sunghoon podía escuchar sus latidos entre la silenciosa habitación.
Lo había dicho, ya no podía culpar al alcohol, su corazón se sentía nervioso, pero de alguna manera se sentía mucho mejor de soltar todo lo que sentía, sin indirectas o mentiras de por medio, ahora solo esperaba la respuesta del azabache que solo se limitaba a mirarlo.
—Sunoo, yo...—Empezó a decir Sunghoon hasta que se vio interrumpido por los insistentes golpeteos que impactaban en la puerta, ambos miraron hacia esa dirección confundidos.
El castaño se dispuso a abrirla, encontrándose con un pelirubio chico que se quedó inmóvil al ver la otra presencia además de Sunoo.
—¿Interrumpo algo?—Pregunta vacilando, él sabía que lo hacía.
—Si, bueno, estábamos en medio de una importante conversación—Dice el castaño mirando con una forzosa sonrisa al rubio.
—No pasa nada, después seguimos hablando, Sunoo—Se acerca hacia la puerta—Nos vemos luego, disfruta tu visita—dice alejándose tras darle una corta mirada a Jay.
—¡Sunghoon!—Se apresuró a decir el castaño corriendo hacia Sunghoon—Gracias por cuidarme.
El pelinegro lo miró tiernamente mientras revolvía los castaños cabellos del menor.
