A La Deriva. (Starker)

6.

Cuando Peter tenía tan sólo tres años, vivía junto a sus padres en una pocilga con muchas carencias, a pesar de su corta edad, Peter era muy inteligente, pese a todos sus inconvenientes Peter era feliz mientras jugaba con aquel muñeco que no tenía un brazo y el carrito sin llantas. Ambos eran su vida, al igual que sus ojerosos padres.

Su madre era una adicta, al igual que su padre, dentro de aquel bar fue donde se encontraron ambos, y ahí mismo, en algún cubículo, en el baño de hombres fue donde concibieron a Peter.

Cuando Mary –madre de Peter– se percató de que aquella noche de sexo trajo consigo consecuencias mas grandes le comunicó rápidamente a Richard, ambos estaban drogados, y aún así celebraron con tragos y más drogas, un par de drogadictos teniendo un hijo, vaya situación. Hammer sonreía, porque las deudas de esos estúpidos aumentaban exponencialmente cada vez que consumían, los números subian como espuma de cerveza, y quizás les aumentaba más cifras a la deuda pero un par de adictos estúpidos no iba a notarlo jamás, los tendría trabajando para él de por vida, o le pagarían de alguna manera u otra manera.

Mary logró –a duras penas– estar sobria durante el embarazo mientras que Richard no, él seguía igual o peor que antes, hundiendose en drogas y alcohol. Peleas, golpes, y gritos era lo único que recibía Mary de parte del padre de su hijo, además de una ocasión que casi sufre un aborto instantáneo a causa de los golpes que Richard le dio.
Y cuando Peter nació todo volvió a la normalidad, básicamente fue la vecina quien crió a Peter, porque sus padres vivían "empolvados" o alcoholizados y sin saber nada de ellos.

A los quince años de Peter sucedió todo, los padres de Peter desaparecieron después de las semanas en las que la vecina se mudara, Peter se quedó completamente sólo, muchos en la calle decían que Hammer los había matado, muchos decían que habian huido del pais, y otros aseguraban que fueron descuartizados, Peter estaba sólo y destrozado, y fue Hammer el único que apareció en la puerta de su casa, ofreciéndole empleo y comida, y cuando al fin Peter aceptó supo cómo esos dos malnacidos iban a pagarle, con el culo de su hijo virgen, el dolor que sintió Peter en su primera vez fue comparado con la suma que el tipo le pagó a Hammer, Peter era una mina de oro, era atractivo y su culo era grandioso. Fue entonces cuando amenazó a Peter de muerte si decía algo o si escapaba, no tenía a nadie y no tuvo más que aceptar. A los diecisiete conoció a Harley, que con dieciséis años se ingresó a ese horrible mundo. Y desde entonces todo ha marchado así de mal, hasta ahora.

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—¿Peter?, ¡Dios!, ¿dónde estabas? —le preguntó el rubio un poco exaltado cuando Peter entró a su pequeña habitación.

Peter lo miró a duras penas por la oscuridad, ¿cómo lo había escuchado? No había hecho nada de ruido. Incluso eliminó sus deportivos desgastados para que la suela no lo despertara. De seguro lo estaba esperando cuán madre sobreprotectora. O sí había creado sonidos que avisaban su llegada. Bueno, en su defensa estaba ebrio y un poco drogado.

—Salí —podría decirle todo, contarle que había salido con un hombre maravilloso pero, quizá no aún.

—¿A estas horas? ¿Hammer te envió a un servicio a domicilio? —Harley se levantó de la cama y miró a Peter con seriedad.

Peter se sentó en el suelo ya que sentía que el suelo se movía y en cualquier momento iba a tumbarlo. Drogas y alcohol era la peor combinación de todas.

—No, salí con alguien.

Harley lo miró, haciendo una inspección rápida de él y de la situación.