━━━━━━━━ ≪ •❈• ≫ ━━━━━━━ Muy en el fondo, espero que me extrañes cuando me vaya.
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Nadie le obligó a casarse. Era demasiado joven cuando lo hizo. Su padre solo le había dicho que debía conocer a alguien, que debía intentar enamorarse y vivir una vida feliz. Entonces así lo hizo, conoció a alguien.
Ella nunca se sintió capaz de sobrevivir sola asi que aceptó, nada seria mejor que un hombre que podía darle una vida comoda y a la vez cumplirle todos sus caprichos. Pero se arrepintió bastante tarde, una vez que tuvo que mudarse con él notó la gran indiferencia del hombre.
Esa casa era enorme, lujosa y brillante. Todo lo que una vez había anhelado tener. Era similar y a la vez tan distinta a lo que una vez fue su hogar. Había cuadros pero no eran los de su madre, había vestidos pero todos eran nuevos y modernos, había joyas pero todas resplandecían. De alguna forma se sentia vacía, muy vacia y demasiado solitaria.
Él nunca tuvo interés por ella y se lo dejó claro desde el inicio, él nunca quiso casarse pero se vio obligado a hacerlo para contentar a su familia, tampoco iba poner peros ya que, ¿qué daño podría causarle un casamiento arreglado? Ninguno. De hecho, él solo vivía por y para la guerra, desde muy joven tenía un objetivo claro y no pensaba perder tiempo en lo que llaman amor.
