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La expresión de Géminis era como la de cualquier otro aristócrata que se encontraba en medio de confianza y desconfianza. Siguió mirando a Escorpio con superioridad.
—¿Porqué mi casa?— interrogo.
—Eres el único en quien puedo confiar.
Una respuesta simple y sincera, la respuesta que todo el mundo puede esperar de alguien mas menos el joven Stewart-apellido.
—Ni en el mismo diablos puedes confiar, y confías en mi— Geminis suspiro pesadamente y se paso una mano por su cara —Soy peor que el diablo.
Escorpio se mordió el labio y dejo que su cabeza cayera sobre el respaldo del sofa con algo de fuerza. Su ropa aun seguía dañada e empapada de agua, tenia marcas de dedos en el cuello y la respiración alterada como si aun estuviera corriendo.
—Confiaría en el diablo si eso me hace sobrevivir.
El cuerpo de su receptor se relajo después de escuchar la voz impostada.
Una carcajada lleno el frío ambiente que se había creado en el con los primeros pasos de sus invitados en su residencia.
—Eso es sabio de tu parte, sigue pensando asi y tal vez puedas evitar morir— Stewart se levantó de su asiento —Bienvenido a mi residencia.
Escorpio se levantó también de su asiento mirando la espalda de Géminis, se mordía el labio para evitar su personalidad periodística pero no lo logró.
—¿Eres un lobo?
El castaño se paró en seco ante ese interrogación, lo entendía era la forma más regular de Escorpio en buscar respuestas, todo debía ser tan claro como el agua.
—Deseas una respuesta a tu pregunta.
Su cabello castaño ondeo ante la brisa que entraba por la ventana. Su invitado se quedó mirando el suelo hasta que sus pensamientos fueran estables.
Sin mencionar más siguió su camino hacia la salida, no estaba de gran humor en ese momento, Escorpio era el tipo de bomba en cuentan regresiva que podía explotar en su residencia. Era tanto que la presencia del búho era igualmente peligrosa.
Parecía que su situación se complicaba más de lo mencionado, saco la invitación de su bolsillo levantando lo delante de su rostro.
—Espero que valgas la pena, pedazo de basura.
Si fuera por él utilizaría sus propios contactos para lograr entrar a la subasta Sinag pero eso le quitaría lo divertido a la situación. Aunque no lo pronunciará a voz abierta a él le encantaba el peligro o las situaciones impredecibles.
