Padres

209 19 8
                                        

Una castaña se encontraba con una bebé en brazos misma que lloraba desconsoladamente sin explicación alguna.

—¿Qué pasa linda? —Ella mecia de un lado a otro a su pequeña bebé —¿Extrañas a Percy? ¿Es eso? —Besaba su frente con cariño tratando de calmarla, sólo que no resultaba.

—¿No será que le esta saliendo un diente? —Su esposo se acercó por detrás y acaricio con gentileza la cabeza de su bebé, esta se lo quedo mirando, tenía uno de sus pequeños puños en la boca, su rostro hinchado y rojo de tanto llorar, se quedó quieta.

—No lo creo, lloran diferente cuando se trata de los dientes —Decía Sally mirando a la pequeña Stelle —¿Quieres que papá te cargue? ¿Si? —Cuando intento dársela a Paul estallo una vez más el llanto mientras sus pequeñas manitos se aferraban a la ropa de su madre.

—No, parece que no quiere —El hombre se acercó y beso su cabecita, lo que al parecer sólo agrego más dolor a su llanto.

—Pero que es lo que tiene

—Llama a Percy, quizá aún esta en el bus —Miro su reloj —Tal vez le hace falta oír a su hermano —El llanto cesó en cuanto la palabra Percy salió de los labios del hombre, la bebé se le quedó mirando mientras pasaba las manitos por sus ojos restregandolos.

—Si, parece que le falta Percy ¿eh? —Ella sonrío arrullandole en los brazos mientras tomaba su celular que estaba en el mesón de la cocina —Vamos a llamar a Percy ¿sí? —La bebé balbuceo algunas palabras.

Hola

—Hola, cariño.

Hola, mamá ¿Necesitas algo? —Se escuchaba gente hablando en el fondo más otros ruidos.

—Nada cielo, es que Stelle parece extrañarte ya

Awww alguien me extraña

—La voy a poner al celular —Acerco un poco el aparato a la bebé —Es Percy —

—Babadmmm

Hola, Stelle, hola ¿quién es la bebé hermosa? Yo también te quiero hermanita —La bebé soltó una risita infantil y trataba de pegarle al celular de la emoción —Pronto regresaré, no te preocupes —Le lanzo besitos a la bebé y como respuesta obtuvo más risas, y balbuceos.

—Así que eso quería —Paúl río detrás de su esposa mirándoles con cariño.

—Si —Sally la acomodó entre sus brazos bien, ella seguía riendo escuchando a su hermano hacerle mimos en el celular.

—Bueno, ya que esta más calmada la iré a bañar —La tomo de los brazos de su madre —Porque las princesas deben estar limpias para ir con mamá a la editorial en la ciudad ¿verdad? ¿Verdad que sí? —Alzaba a la niña entre sus brazos haciéndola reír.

—Ya está, Paul se la ha llevado.

Espero que no llore más, porque voy a tardar un rato en volver

—Si, como un par de semanas —Los dos rieron —¿Y ya han salido de la escuela? —Se oyeron más ruidos.

No, pero ya estamos subiendo a los buses, ayudo a guardar las maletas.

—Percy

Dígame.

—No olvides lo que me prometiste Perseus Jackson.

No lo olvido, no me meteré a nadar en el río.

—No quiero que estés para nada cerca del río

Un gran viaje [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora