Rescate

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Nico nunca había sido la mejor persona que existiera, tampoco era el mejor hermano de todo el mundo, pero había una cosa que reconocía que hacía como buen hermano. Amaba a sus hermanas por sobretodas las cosas.

Ellos habían sido los últimos en salir del bus antes de que todo se fuera directo al tártaro. Recordaba estar sujetando con fuerza la mano de Hazel y Bianca, haber prometido que estarían bien, haberle dicho a su padre la noche anterior que el las cuidaría en el viaje.

Y ahora aquí estaban, el siendo golpeado por ramas, tratando de no hundirse, sus piernas comenzaban a acalambrase y sus brazos casi renunciaban. Había estado gritando los primeros minutos, buscando a sus hermanas, a sus amigos: No obtuvo respuestas.

Trato de sujetarse a algunas ramas de árboles, pero estas cedían por su peso y la fuerza con que la corriente lo jalaba. Así que ahora se encontraba a la deriva en el río.

—¡Will! —Llamó una vez más a su amigo desorientado y ansioso como se sentía, sus brazos chocaban contra el agua, estaba harto de ir contra la corriente.

Quería hundirse, dormir, descansar.

—¡Nico! —Debía estar delirando ya, entre las hojas de unos árboles más adelante lo divisó, una cabellera rubia entre tantas hojas verdes.

—¡Will! —Era él, tenía que ser él. Nado una vez más contra la corriente acercándose al árbol dónde lo veía. El rubio le tiró una "soga" hecha de su camisa y su chaqueta cuando lo reconoció bien.

—¡Nico! ¡Gracias a dios! —El rubio lloraba de felicidad mientras le ayudaba a llegar al árbol.

—Will —La alegría le embargo por un momento, al menos ahora tenía a alguien.

—Pensé que... pensé que... —Will temblaba mientras se aferraban a las ramas sacando parte de su cuerpo del agua, no podían subir mucho, el árbol no era muy grueso, ni muy grande. Un poco más de peso, o movimiento y se dejaría llevar por la corriente.

—Yo igual.

—Vi como un tronco... un tronco se llevó a Michael —Will tiritaba de frío mientras lloraba —El me empujó del camino y ya... ya no... Nico —Los dos se abrazaron aún sosteniéndose de las ramas.

—Yo estoy aquí, vamos a salir de esta ¿si? Tu deberías ser el optimista Will —El azabache temblaba más y más. Porque el no veía a sus hermanas, mismas que podían estar teniendo el mismo desenlace que Michael.

—El iba a ser pediatra, el seria...

—Lo sé, lo sé...

—Pero si, hay que, hay que esperar, sobrevivir. Salir de aquí —Nico le dio una sonrisa temblorosa que Will devolvió de la misma forma.

Bianca había hecho lo posible por no soltarse de la mano de Nico, pero en cuanto el agua los cubrió, fue imposible hacerlo. Después de estar un rato a la deriva, manteniéndose apenas a flote, sus piernas comenzaban a cansarse y por más que se sujetara a ramas y lo que encontrara, sólo había logrado lastimarse.

Ahora sujetarse era un suplicio y su cuerpo pedía que se rindiera, que se soltará, que se dejara ir, ya no aguantaba.

La única razón por la que ahora se sostenía de una rama que amenazaba con quebrarse era que no estaba sola; Hazel. La había encontrado mientras era llevada por la fuerza del agua.

—Hay que ir, a otro árbol. Hazel —Hablaba agotada, sus manos heridas estaban hinchadas y sangrando entre más se sujetaba. Probablemente tenía fiebre de alguna infección por las heridas.

—¿A dónde? —Ella se quitaba un poco el cabello de la cara con una mano. Bianca registró el área, comenzaba a oscurecer, debían hacerlo pronto.

Un gran viaje [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora