LA OBSESIÓN DE AZAEL

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QUINCE 

¿Alguna vez, te has cortado... o, te han cortado, princesa?

̶  ̶  ̶ ¿Que haces, Gema?   ̶  ̶  ̶ dice Viky, estamos llegando a nuestra cabaña, pero, mis ojos vieron algo y mi curiosidad se activo

 ̶  ̶  ̶ nada, solo iré al lago a, lavarme las manos, adiós   ̶  ̶  ̶ murmuró

̶  ̶  ̶ ten cuidado   ̶  ̶  ̶ me advierte Óscar con una pequeña sonrisa, asiento con la cabeza y ellos se marchan

Cuando estoy segura que, ninguno de mis compañeros este cerca, camino con rapidez hasta la cabaña del, maestro de ciencias, rodeó su cabaña, hasta poder dar con, la puerta trasera, sonrió por lo estúpido que es el profesor, a dejado la puerta abierta, entro con sumo cuidado y escucho unos gemidos que provienen de una habitación, la puerta está entreabierta y como buena curiosa, asomó mi cabeza.
 
Lo que miro, me hace sonreír de manera ladina. Al fin perra. Alicia, se encuentra teniendo relaciones sexuales con el treintañero profesor de ciencias, los sonidos que producen son del asco, sin titubeo, saco mi celular y los grabó, que buen chantaje. Cuando considero que ya es suficiente prueba de grabación, dejo de hacerlo.

Pin, pin, pin

Maldigo para mis adentros y me escondo en la primera habitación que encuentro, me a llegado unos mensajes de un número desconocido y eso genero ruido.
 
̶  ̶  ̶ ¿Escuchaste eso?   ̶  ̶  ̶ dice la voz del profesor
 
 ̶  ̶  ̶ ¿Que? No era nada   ̶  ̶  ̶ responde la estúpidamente seductora vos de Alicia
 
̶  ̶  ̶ bien, ven, niña   ̶  ̶  ̶ hago una mueca de repulsión al escuchar su perverso comentario
Salgo de ese lugar y verifico el video. Hay, hay, hay, profesor, si esto llega a los ojos del rector, adiós trabajo y... adiós compromiso, suelto una risa y vuelvo a la cabaña. Que madrugada más escalofriante.
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Unas horas después, nos encontramos de nuevo sudorosos y asustados, los profesores, ordenaron que hiciéramos formación. Notaron la ausencia de Lucero por la bocona de Alicia que, hizo un gran escándalo alertando a los estudiantes y profesores.
 
 ̶  ̶  ̶ bien. Si alguien sabe de su compañera, Alicia Reyes, por favor, díganle a algún profesor, las actividades siguen   ̶  ̶  ̶ todos murmuran cosas y se marchan, me le quedo viendo a, Alicia, ella, se acerca al profesor de ciencias y le susurra algo

̶  ̶  ̶ el equipo de Óscar, vayan al comedor   ̶  ̶  ̶ ordena nuestro querido profesor de ciencias
 
Alicia, me observa con superioridad, intercambió miradas nerviosas con mis compañeros y caminamos hasta el comedor, sintiendo las serias miradas de los hermanos Brown que nos siguen.
 

̶  ̶  ̶ como ya saben, su compañera, Lucero, no se encuentra en este sector, Alicia, asegura que, Lucero está madrugada se dirija a su cabaña, ¿Algo por decir?   ̶  ̶  ̶ suelta el profesor de ciencias

Nadie responde y las miradas fulminantes de Azael y sus hermanos no ayudan, así que, aclaro mi garganta. Hora de chantaje.
 
̶  ̶  ̶ realmente, no tenemos nada por decir, más bien, dígame usted, Alicia ¿Por qué, Lucero, estaba rompiendo las reglas? Digo, no se puede salir de las cabañas a la hora de dormir y ¿Alicia por qué estaba despierta a esa hora junto con Lucero?   ̶  ̶  ̶ digo firme y puedo ver la inquietud del maestro   ̶
 ̶  ̶ ¿Seda cuenta lo irracional que está siento usted profesor? Dejo llevarse por, el comentario de una simple alumna, ¿Y si, Alicia está mintiendo? ¿Y si ella, tiene algo que ver en esto? ̶  ̶  ̶ digo seria y arqueando las cejas
Me pasa un escalofrío cuando, los hermanos Brown, se ponen rectod en sus sillas y cruzan la pierna, a la misma vez. Oprimo una sonrisa cuando, pillo a, Alicia, intercambiar miradas con el maestro.
 
̶  ̶  ̶ estoy diciendo la verdad, no tendría por qué mentir   ̶  ̶  ̶ alega con un mohín, Alicia, viendo el maestro