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OCHO


una oveja blanca sin rebaño

̶ ̶ ̶ ¡Calipso! ̶ ̶ ̶ digo y salgo del auto, el camina muy campante entre los... hombres uniformados y no olvidemos añadir que, lleva su amigable sonrisa de oreja a oreja ̶ ̶ ̶ oye, no, tengo que irme ̶ ̶ ̶ le digo, se voltea y me detengo justo a tiempo antes de chocar con su pecho

̶ ̶ ̶ ¿Acaso, no me dijiste que tenias todo el día libre? Yo como buen... ¿Amigo? Estoy haciendo de tu vida menos aburridora, ahora es tu decisión, si conocer el palacio, o irte al pueblo ̶ ̶ ̶ me sonríe y entra al palacio, me volteo hacia el auto, pero no doy ni un paso, los hombres uniformados me observan con intensidad, rendida, entro

̶ ̶ ̶ ¡Espera! ̶ ̶ ̶ grito, Calipso se voltea y sonríe con superioridad

̶ ̶ ̶ sígueme

Camino atrás de el como un perro, miro todo mi alrededor mas que perdida, pero Calipso, parece conocer este lugar a la perfección, todas las cosas aquí me dejan algo anonada, es todo tan bonito y elegante, el orden, el orden de este lugar es fascinante, haciendo que, quede encantada, Calipso abre unas grandes puertas y entramos, suspiro al ver un salón lleno de estantes con libros, camino con rapidez a uno de los estantes y paso mis dedos por los libros.

̶ ̶ ̶ perfectamente impecable ̶ ̶ ̶ digo al no sentir, ni ver una mancha de polvo

̶ ̶ ̶ quita esa cara, son solo libros ̶ ̶ ̶ dice burlón, me volteo

̶ ̶ ̶ libros con perfecto orden e impecables ̶ ̶ ̶ digo alzando las cejas, el rueda los ojos sonriendo y se tumba a una silla ̶ ̶ ̶ y ¿Donde están los reyes? ̶ ̶ ̶ pregunto

̶ ̶ ̶ literalmente, este lugar, en si, no es el verdadero palacio, son como cedes, y los reyes están en Londres ̶ ̶ ̶ responde sin interés ̶ ̶ ̶ dime la verdad, Gema ̶ ̶ ̶ pregunta y se sienta en el sofá individual

̶ ̶ ̶ ¿De que hablas? ̶ ̶ ̶ digo y camino entre los estantes

̶ ̶ ̶ no creo que, seas la pareja de Azael ¿Con que te soborno?

̶ ̶ ̶ con nada ¿Por quien me tomas? No seria novia de alguien a cambio de algo, no seas tan irrelevante ̶ ̶ ̶ digo con cierto enojo, Azael no me soborno, bueno, quizás un poco, pero ¿Que mas iba hacer?

̶ ̶ ̶ ¿Tu sabes como es la vida de Azael? ̶ ̶ ̶ miro los libros organizados alfabéticamente

̶ ̶ ̶ como cualquier otro joven ̶ ̶ ̶ respondo sin importancia, es algo curioso que, solo vea libros de misterios y asesinos

̶ ̶ ̶ ¿Sabias que, sus tíos son los reyes de Inglaterra?

̶ ̶ ̶ ¿Y como tu sabes eso? ̶ ̶ ̶ digo desconfiada ̶ ̶ ̶ ¿Calipso? ̶ ̶ ̶ escucho un ruido un poco estruendoso y todo queda a oscuras ̶ ̶ ̶ ¡Calipso! Déjate de niñadas ̶ ̶ ̶ murmuro molesta ̶ ̶ ̶ ¡Calipso, le diré de esto a, Azael! ̶ ̶ ̶ vociferó ahora algo asustada

Trato de enfocar algún rayo de luz, pero todo esta totalmente oscuro, paso saliva con dificultad... no debí venir. Mis pasos rechinan contra el suelo de madera y puedo sentir mi órgano vital palpitar con rapidez, escucho algo que se arrastra contra el suelo, el sonido es irritante, es como si, estuvieran cortando la madera del suelo, de repente, las lámparas que iluminaban el lugar, se empiezan aprender y apagar con rapidez, permitiéndome ver pequeños fragmentos. Grito cuando, diviso la mascara de un payaso frente a mi.

LA OBSESIÓN DE AZAELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora