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ONCE


el príncipe necesita una princesa

Cuando las clases terminan, salgo disparada a mi casa, estoy realmente nerviosa y no solo por que, veré a, Emma, pase la noche en una casa que no era mía, sin permiso de mi hermana y hoy tengo la cita con el alguacil. No se si les pasa, pero, me siento realmente nerviosa, eso me pasa por estar prefiriendo a, Azael, no quiero otro castigo, tomo aire y entro, suelto el aire que estaba reteniendo al ver a, Tom, el esta viendo televisión, al verme, sonríe.

̶ ̶ ̶ ¿Y Emma? ̶ ̶ ̶ pregunto con una sonrisa nerviosa

̶ ̶ ̶ tranquila, te e salvado, si pregunta, la pasaste bien con Viky ̶ ̶ ̶ me guiña un ojo, sonrió contenta

̶ ̶ ̶ ¡Gracias, Tom! Me has salvado, de nuevo ̶ ̶ ̶ digo sincera, Tom, es como el hermano que cubre tus andanzas

̶ ̶ ̶ solo cuídate, Gema, han desaparecido muchos jóvenes ̶ ̶ ̶ advierte, asiento con la cabeza

̶ ̶ ̶ ¿Y Emma? ̶ ̶ ̶ murmuro confundida

̶ ̶ ̶ tuvo que entregar un paquete a sus jefes ̶ ̶ ̶ se encoje de hombros, aprieto los labios, valla jefes tendrá

̶ ̶ ̶ bien, bien, Tom, esta tarde, estaré con una amiga, ¿Se lo podrías decir a, Emma? ̶ ̶ ̶ murmuro, el asiente con la cabeza

̶ ̶ ̶ claro ¿Con Viky? ̶ ̶ ̶ pregunta, cuando quiero decir que si, recuerdo que esta enojada, así que... mentir un poco mas no esta tan mal

̶ ̶ ̶ no, ella, tiene entrenamiento con la porristas ̶ ̶ ̶ indico

̶ ̶ ̶ ¿Con quien? ̶ ̶ ̶ insiste

̶ ̶ ̶ con Ana, es una nueva... distinguida ̶ ̶ ̶ murmuro, el asiente con la cabeza y vuelve a ver la televisión

Subo corriendo a mi cuarto y me cambio, para después, salir de mi casa. Tres cuadras antes de la estación de policía, me siento en la rama de un árbol al inicio del bosque, aspiro el olor a tierra para calmar mis nervios, ¿Digo, o no digo? Azael, Azael, es la única persona que me hace pensarlo dos veces, ah y también Calipso y su grupo demente, pero... vamos, no es como si ellos, matarán todos los días... ¿O si?

̶ ̶ ̶ es mejor que no lo hagas ̶ ̶ ̶ pego un brinco por la repentina voz

̶ ̶ ̶ mierda ̶ ̶ ̶ digo al enterrarme algo en la mano, solo un poco ̶ ̶ ̶ Ana... que sorpresa ̶ ̶ ̶ murmuro al verla, ella me extiende su mano y la acepto

̶ ̶ ̶ ven, sígueme ̶ ̶ ̶ murmura y empieza a caminar por el bosque, paso saliva y me aproximo a estar a su lado

Muerdo mi mejilla interior, estamos en una parte muy profunda del bosque y como decía, el clima, esta oscuro, nada raro en este pueblo, miro sorprendida una cueva, oscura... muy oscura.

̶ ̶ ̶ Ana ̶ ̶ ̶ murmuro con inquietud

̶ ̶ ̶ Uhsss ̶ ̶ ̶ susurra y me coge de la muñeca, me hace inclinar atrás de unos grandes arbustos

̶ ̶ ̶ ¿Que hacemos aquí? ̶ ̶ ̶ susurro algo asustada, ella se voltea y me observa

̶ ̶ ̶ eso que ves ̶ ̶ ̶ señala un poco la cueva ̶ ̶ ̶ es el doble de peor que la cabaña, Gema, por eso mismo, nunca entres a esa cueva. Ahí, es donde llevan todos los desaparecidos ̶ ̶ ̶ susurra, yo la miro atónica

̶ ̶ ̶ ¿Que les hacen? ̶ ̶ ̶ pregunto, ella relame sus labios

̶ ̶ ̶ no querrás saber, Gema. Lo único que te digo es que, en este mundo, podrás encontrar de todo, por eso, nos llaman los malditos, una vez cruces ese roble, ya te vuelves una de nosotros ̶ ̶ ̶ murmura, yo la miro con desdén

LA OBSESIÓN DE AZAELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora