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TREINTA Y CUATRO

¿adios Azael?

Gema
 
Paso de nuevo mis manos por mi cara, carajo, hace un rato que, Tom junto con, Emma, han sido atendidos por un doctor, Óscar, a conducido con rapidez al hospital más cercano y estaba a media hora. ¿Por qué se demoran tanto? ¿Y por qué demonios, Emma, no me había dicho de su embarazo? ¿Hace cuánto sabe de su embarazo? Inhaló y exhaló, confusa, ¿Acaso no se estaba cuidando? ¿Un bebé ahora? Es una mala idea.
 
   ̶  ̶  ̶ quédate quieta, empiezas a marearme, Gema   ̶  ̶  ̶ murmura Óscar, el está pálido y todo este rato, lo he notado nervioso, o pensativo
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Seguro que estás bien? Estas muy pálido   ̶  ̶  ̶ murmuró, apoyándome en la pared, el, entreabre los labios, pero, las puertas se abren y salen, Emma junto con Tom
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Y? ¿Esta bien?   ̶  ̶  ̶ digo con rapidez
 
   ̶  ̶  ̶ vámonos ya, el doctor, sospecha quien sabe que de nosotros por qué nos vio golpeados, afuera, de explicó todo   ̶  ̶  ̶ murmura Emma, asiento y salimos con rapidez
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Entonces?   ̶  ̶  ̶ digo, ya estamos de camino al pueblo, Emma suspira y se voltea a verme
 
   ̶  ̶  ̶ estoy embarazada   ̶  ̶  ̶ murmura y pongo una cara de poker
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Enserio?   ̶  ̶  ̶ digo sarcástica
 
   ̶  ̶  ̶ llevo cuatro meses de embarazo, Gema   ̶  ̶  ̶ suelta y la miro pasmada, noto como, Tom, que está de piloto, me mira por el retrovisor, carraspeó, sin saber que decir   ̶  ̶  ̶ ¿No dirás nada?   ̶  ̶  ̶ pregunta
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Que quieres que te diga, Emma? ¿Que?   ̶  ̶  ̶ suelto con el ceño fruncido, definitivamente, un bebé ahora, no es nada bueno y eso, me pone de mal humor
 
   ̶  ̶  ̶ ¡No lo sé! Algo como, esta bien, o mal, ¡Eres su tía!   ̶  ̶  ̶ grita de repente
 
   ̶  ̶  ̶ ¡Esta mal! ¡Me lo hubieras dicho antes! Pero cuatro meses ¡Cuatro meses ocultándomelo! ¡Debieron colocarse un maldito preservativo, Emma!   ̶  ̶  ̶ arremeto, sin pensar, ella, abre sus ojos que empiezan a llenarse de lágrimas, chasqueó la lengua, volteando la cabeza hacia la ventana
 
Nadie dice nada, una gruesa capa de tensión e incomodidad nos envuelve. Mi cabeza es vueltas, tía, Uhmm... que feo se escucha, realmente, un bebé ahora no es nada bueno, no lo estoy, despreciando solo que... con todos estos problemas que llevo encima solo provocaría inseguridad al primer instante que ese bebé nazca, maldición, ¿Tenia que ser justo ahora? Esto complica tanto las cosas, ahora, no solo corre peligro Emma, sino que también una bebé, ¿Les costaba tanto utilizar un preservativo? Gruñó mal humorada, miró de reojo a, Emma y algo en mi se encoje, ella, mantiene una de sus manos en su estómago que, ahora que lo observo de cerca y bien, se nota algo muy poco abultado, sus ojos, siguen algo cristalinos. Vuelvo mi mirada a la carretera y suspiro al ver que, empezamos a entrar al pueblo, estoy agotada.
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Esta ella bien?   ̶  ̶  ̶ digo seria, viendo a, Emma de reojo
 
   ̶  ̶  ̶ gracias a, Dios, el, esta más que bien   ̶  ̶  ̶ murmura con una sonrisa, siento un nudo en la garganta
 
   ̶  ̶  ̶ ¿El?   ̶  ̶  ̶ murmuró
 
   ̶  ̶  ̶ así es, será niño   ̶  ̶  ̶ dice con una amplia sonrisa, la observo callada, su sonrisa me hace asegurar que, esta más que feliz por esa criatura
 
Estiro mi brazo y roso su estómago, lo tomo con cuidado, son solo unos segundos que mantengo mi mano en esa zona, la quito lentamente, volviendo a mi zona de confort. Suspiro y me estiro una vez fuera del auto, Emma y Tom, entran a la casa, Óscar, se apoya en el auto.
 
   ̶  ̶  ̶ Óscar...
 
   ̶  ̶  ̶ tranquila, es un secreto   ̶  ̶  ̶ me corta, extiende su dedo pulgar, yo hago lo mismo y uno nuestros dedos pulgares
 
   ̶  ̶  ̶ es un secreto   ̶  ̶  ̶ aseguro, el, sonríe de lado y entra al auto, se marcha con rapidez
 
Me volteo dispuesta a, entrar a mi casa, pero, en mi campo de vista, se atraviesa Calipso, ruedo los ojos sin poder contenerme, ¡¿Que rayos quiere ahora?!
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Que?   ̶  ̶  ̶ le digo cuando lo tengo cerca
 
   ̶  ̶  ̶ es Azael, Gema, necesito lo que tienes   ̶  ̶  ̶ suelta jadeante, lo miro con el ceño fruncido   ̶  ̶  ̶ por favor   ̶  ̶  ̶ suplica y siento como mi corazón se acelera
 
...
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Donde está?   ̶  ̶  ̶ preguntó, una vez en la mansión séptima, estamos en la gran habitación de los lideres de los sietes
 
   ̶  ̶  ̶ allí   ̶  ̶  ̶ responde Aarón, señalando una gran cama, me acerco a el, esta pálido, muy pálido, se nota terrible
 
   ̶  ̶  ̶ Gema   ̶  ̶  ̶ murmura, acuno su rostro y siento un nudo en mi garganta, con lentitud, lleva una de sus manos a mi rostro, sus rotos y secos labios, se entreabren
 
   ̶  ̶  ̶ necesito hervir la flor, cuando vote la sustancia café, tengo que mezclarla con el, Furtox y también, necesito dos gotas de sangre de Azael   ̶  ̶  ̶ digo con rapidez
 
Calipso y los gemelos, me ayudan y con rapidez hacemos la sustancia, los sietes, no están y creo que es mejor así, nos han dado autorización para usar esta habitación que es sagrada e intocable para los séptimos, pues, es un caso especial. Una vez la sustancia lista, Calipso, se acerca a, Azael, nos mira y puedo distinguir nervios en sus ojos, mierda, eso, solo me hace pensar las peores cosas.
 
   ̶  ̶  ̶ que pase, lo que tenga que pasar con, Azael   ̶  ̶  ̶ murmura e inyecta la sustancia en la parte izquierda del cuello de, Azael
 
Calipso se aleja, los minutos pasan y nada sucede, siento un dolor en mi pecho, es fuerte.
 
Los síntomas son náuseas, mareos, fatiga, malestar en los peores de los casos, desmayos e Inconsciencia, si estos dos últimos se presentan es por qué su organismo lo está rechazando y eso empeora la situación.
 
Recuerdo como eco en mi cabeza la voz de la señora Brown, siento un malestar en la boca de mi estómago por los nervios, joder, siento que voy a colapsar.
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Azael?   ̶  ̶  ̶ susurro, acercándome a él
 
El tiene su torso desnudo, de repente, se nota como, se tensa, su pecho se incha, noto la presencia de, los gemelos y Calipso cerca de mi. Azael, empieza a sudar, a tener espasmos, gruñe de dolor y se empieza a retorcer, de sus labios salen quejidos bajos, jadeos.
 
Desmayos, desmayos, inconsciencia, eso no por favor.
 
De su nariz empieza a salir sangre y su rostro se contrae a una mueca de dolor, coge con fuerza las sábanas de la cama y gruñe alto, lágrimas se escurren de mis ojos, de repente, su pecho se vuelve a elevar y después de unos segundos baja, pilló como cierra sus ojos.
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Azael?   ̶  ̶  ̶ murmuró, acercándome a el   ̶  ̶  ̶ ¡¿Azael?! ¡Maldición! ¡¿Azael?!   ̶  ̶  ̶ grito al verlo desmayado, o inconsciente, no lo se
 
   ̶  ̶  ̶ ¡Gema, ya!   ̶  ̶  ̶ Aarón trata de cogerme, pero, me aferro al cuerpo de Azael, esta frío
 
   ̶  ̶  ̶ ¡¿Azael?! ¡Déjame! ¡Maldición, maldición! ¡¿AZAEL?!   ̶  ̶  ̶ grito sin poder soportarlo
 
Demonios, soy tan patética, tan estúpida, pero es que, a pesar de todo... lo amo con todo mi ser, lo amo sin duda, Aarón, me coge con fuerza, lloro contra su pecho, desesperada, angustiada.
 
   ̶  ̶  ̶ ¡Que los dejen entrar! ¡Son sus padres! ¡Su madre es, séptima lo podrá salvar! ¡Que su pulso es débil, malditos!   ̶  ̶  ̶ escucho que gritan y mi llanto aumenta
 
Siento  dolor, maldita sea, de repente, siento mi cuerpo pesado, muy pesado, sino fuera por, Aarón, ya estaría en el suelo, ¡Su pulso es débil!
 
   ̶  ̶  ̶ ¡Gema, respira! ¡Gema!   ̶  ̶  ̶ siento como, Aarón me sacude, su voz se escucha lejos, de repente, mi vista se empieza a nublar   ̶  ̶  ̶ ¡Gema!   ̶  ̶  ̶ escucho lejos y todo se vuelve negro

(Lo editare después, comenten y denle estrellita, besos)

LA OBSESIÓN DE AZAELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora