LA OBSESIÓN DE AZAEL

29

VEINTINUEVE 

no aceptes tratos de ella

clin, clin, clin

Arrugó la frente y me levanto de la cama, frotando mis ojos, con rapidez, me acerco a la puerta del balcón, quitando el candado.
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Azael?   ̶  ̶  ̶ murmuró con una sonrisa ladina
 
  ̶  ̶  ̶ Gema   ̶  ̶  ̶ responde y empieza a escalar
 
  ̶  ̶  ̶ hace apenas... seis horas estaba contigo ¿Ya me extrañas?   ̶  ̶  ̶ digo con ironía, frunzo el ceño cuando, noto que, el siete en su clavícula, está diferente, cuando ya está frente a mi, al otro lado de la barandilla, noto sus ojos negros y con su esclerótica roja, retrocedo   ̶  ̶  ̶ Azael   ̶  ̶  ̶ murmuró nerviosa y el, cierra con fuera los ojos, los gemelos junto con, Calipso, Nicolás y Ana, llegan
 
  ̶  ̶  ̶ corre   ̶  ̶  ̶ dice en un susurro, Azael   ̶  ̶  ̶ estoy inestable   ̶  ̶  ̶ susurra
 
Retrocedo nerviosa, confusa, hace un rato, se notaba bien, pero, ahora lo veo inestable, el siete en su clavícula, está marcado en su totalidad, con una tinta negra, es como si, fuera un tatuaje, Azael, termina por, quedar dentro del balcón.
 
  ̶  ̶  ̶ ¡¿Que coños haces?! ¡Puede lastimarte, Gema!   ̶  ̶  ̶ grita Calipso
 
Con rapidez, entró a mi habitación, escucho sus pasos y mis movimientos se vuelven temblorosos cuando, escucho como cierra la puerta del balcón, busco con rapidez entre los cajones la jeringa, me la había dado, Calipso, por si una emergencia, cuando la tengo entre mis manos, siento el tibio tacto de las manos de Azael por mis hombros, me volteo y con rapidez, clavó la jeringa en su cuello, quitando sus manos de mi, el, sacude su cabeza y abro los ojos asustada cuando, sangre brota de su nariz.
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Azael?   ̶  ̶  ̶ murmuró nerviosa, pero el, se cae al piso   ̶  ̶  ̶ ¿Azael? ¡¿Azael?!   ̶  ̶  ̶ grito con angustia cuando no responde, me acerco a el con rapidez ¡¿Que le sucede?!     ̶  ̶  ̶ ¡Azael, responde!   ̶  ̶  ̶ lo sacudo como puedo, la puerta del balcón, es abierta con fuerza   ̶  ̶  ̶ ¿Que le sucede?   ̶  ̶  ̶ le pregunto a, Calipso
 
  ̶  ̶  ̶ nada, el...   ̶  ̶  ̶ balbucea
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Cual era la sustancia de la jeringa?   ̶  ̶  ̶ preguntó con el ceño fruncido
 
  ̶  ̶  ̶ mira, era una alta dosis de droga, esta inconsciente, puede, presentar convulsiones o temblores, alucinaciones, o agresividad, no lo se, no se puede saber como, un séptimo que está en la segunda fase para convertirse en siete, reacciona a una dosis alta de drogas, podría ser muy peligroso, como puede que no   ̶  ̶  ̶ suelta y abro los ojos
 
  ̶  ̶  ̶ ¡¿Por qué me la diste?!   ̶  ̶  ̶ bramó furiosa
 
  ̶  ̶  ̶ ¡¿Que querías que hiciera?! ¡Era tu única arma de defensa!   ̶  ̶  ̶ brama molesto, la puerta de mi habitación es abierta y no me molesto por, preguntar como, los demás chicos pudieron entrar
 
  ̶  ̶  ̶ ¡Hubiera preferido correr riesgo que, ponerlo a el en peligro!   ̶  ̶  ̶ admito y Calipso, resopla furioso
 
  ̶  ̶  ̶ no nos adelantemos a los hechos, no sabemos como, su organismo reaccione, tengo entendido que, en la segunda fase de la marca, nada hace daño a la persona, solo, debemos llevarlo a su casa y mantenerlo encerrado   ̶  ̶  ̶ indica Nicolás, suelto un suspiro, pasando mis manos por mi rostro
 
  ̶  ̶  ̶ necesito tu ayuda   ̶  ̶  ̶ le digo a, Ana, con una mirada desesperada
 
  ̶  ̶  ̶ tranquila, cuanta conmigo   ̶  ̶  ̶ me asegura
 
...
 
  ̶  ̶  ̶ déjalo, yo lo hago   ̶  ̶  ̶ digo con disgusto, Calipso, no me hace caso
 
  ̶  ̶  ̶ cállate, Azael, es mi amigo desde que somos unos bebes   ̶  ̶  ̶ suelta y termina de, esposar una de las manos de Azael en la cama   ̶  ̶  ̶ yo, nunca traiciono la lealtad   ̶  ̶  ̶ asegura y alzó las cejas, se por qué lo dice
 
  ̶  ̶  ̶ dile a, Ana que venga   ̶  ̶  ̶ opto por decir, el, solo asiente con la cabeza antes de, salir de la estancia
 
Suelto un suspiro y apoyo mis rodillas en el suelo, viendo el rostro de Azael, una paz me llena cuando, su respiración es normal y pacifica, acarició su rostro, pase un buen susto cuando, lo vi caerse al suelo.
 
  ̶  ̶  ̶ Gema   ̶  ̶  ̶ alzó la mirada
 
  ̶  ̶  ̶ necesito que, me prestes tu auto, Ana   ̶  ̶  ̶ indicó, ella, me mira en silencio
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Para que?   ̶  ̶  ̶ pregunta, aprieto los dientes y desvió mis ojos, hacia el rostro de Azael
 
  ̶  ̶  ̶ necesito ir a la ciudad, te lo devolveré intacto, por favor, el bus que, me lleva hasta la ciudad, pasa hasta mañana y se demora muchísimo por que tiene muchas paradas   ̶  ̶  ̶ pido, ella, me mira seria, muerde su labio inferior y después, asiente   ̶  ̶  ̶ gracias, Ana, por favor, cuídalo por mi   ̶  ̶  ̶ pido, señalando a, Azael
 
  ̶  ̶  ̶ estará bien, pero, yo voy contigo, Gema   ̶  ̶  ̶ dice con una sonrisa ladina
 
  ̶  ̶  ̶ bien   ̶  ̶  ̶ digo con una sonrisa, me levanto y caminamos hacia la salida
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Y a donde van?   ̶  ̶  ̶ preguntan al unísono los gemelos, ruedo los ojos y los ignoro   ̶  ̶  ̶ ¡Hey! ¡Les hablamos, mocosas!   ̶  ̶  ̶ gritan y resopló
 
  ̶  ̶  ̶ ¡¿Que les importa?!   ̶  ̶  ̶ suelto con molestia, los detesto, salgo de la casa
 
  ̶  ̶  ̶ Gema, quieta   ̶  ̶  ̶ escucho la voz de, Calipso, volteo mi cabeza
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Que pasa?   ̶  ̶  ̶ pregunto
 
  ̶  ̶  ̶ se a donde vas   ̶  ̶  ̶ indica y se acerca a mi   ̶  ̶  ̶ no te detendré, eres la única que, puede ir hacia ella   ̶  ̶  ̶ murmura y se hace a mi lado   ̶  ̶  ̶ pero, ten cuidado, Gema, la mamá de, Azael, es siete, no te demores, ni aceptes tratos de ella, trata de, llegar completa y Ana, cuídala   ̶  ̶  ̶ advierte, puedo ver lo pensativo que está, le sonrió de lado
 
  ̶  ̶  ̶ solo voy hacer lo que dices por qué, yo misma quiero, no por que, tu me lo ordenas, nos vemos y cuida a, Azael   ̶  ̶  ̶ indicó y aprieto su hombro antes de, subirme al auto
 
  ̶  ̶  ̶ Ana, ten cuidado   ̶  ̶  ̶ advierte Calipso
 
  ̶  ̶  ̶ le hablas de cuidado a, una séptima   ̶  ̶  ̶ suelta Ana y pisa el acelerador
 
  ̶  ̶  ̶ esta es la dirección   ̶  ̶  ̶ digo y le muestro mi celular, ella, alza una ceja, pero solo asiente 
 
...
 
El trayecto es rápido, no había mucho tráfico, estoy realmente nerviosa, mi corazón, late demasiado rápido, los nervios, el miedo e inquietud, se mezclan, creando un leve malestar, Ana, sigue las instrucciones del GPS, ella detiene el auto, frunzo el ceño y apoyo mi frente en la ventanilla, cierro mis ojos, sintiendo un leve mareo.
 
Mi turno
 
Escucho que dicen en mi cabeza... después de unos segundos, abro los ojos, miro a, Ana, ¿Acaso detuvo el auto? Miro unas casas julosas
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Sucede algo?   ̶  ̶  ̶ preguntó extrañada
 
  ̶  ̶  ̶ es en, una de esas casas de adelante, no puedo acompañarte, ella, me conoce, te estaré esperando a la vuelta, es riesgoso que, me pillen por aquí   ̶  ̶  ̶ indica, alzando las cejas, asiento   ̶  ̶  ̶ Gema, por favor, ten cuidado, no se que, haría si, te pasara algo, además, Azael, sería capaz de matarme donde, te llegue a pasar la más mínima cosa   ̶  ̶  ̶ dice con una sonrisa nerviosa
 
  ̶  ̶  ̶ solo, debes  estar pendiente de tu celular, nos vemos, Ana   ̶  ̶  ̶ digo segura y salgo del auto
 
Miro la dirección de cada casa, es un barrio lujoso, no cabe duda, inhaló con fuerza cuando, logro dar con la dirección, me acerco a las grandes reglas y toco el timbre, de repente, un hombre uniformado, aparece frente a mi, al otro lado de las rejas.
 
  ̶  ̶  ̶ señorita, ¿Que necesita?   ̶  ̶  ̶ pregunta, alzó mi mentón
 
  ̶  ̶  ̶ buenos días, señor necesito a...   ̶  ̶  ̶ me le quedo viendo ¿Como se llama la señora?   ̶  ̶  ̶ a la señora de la casa, la señora Brown   ̶  ̶  ̶ digo con firmeza
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Para qué sería?   ̶  ̶  ̶ dice con recelo
 
  ̶  ̶  ̶ simplemente son, temas personales que, a ella quizá le interesen   ̶  ̶  ̶ digo con vehemencia
 
  ̶  ̶  ̶ no puede entrar   ̶  ̶  ̶ demanda, suelto el aire
 
  ̶  ̶  ̶ exijo hablar con la señora y señor Brown, se trata sobre, un familiar de ellos   ̶  ̶  ̶ demando con el ceño fruncido, el, me mira de arriba hacia abajo
 
  ̶  ̶  ̶ deja pasar a esta jovencita   ̶  ̶  ̶ se escucha una voz gruesa, muy parecida a la de, Azael, me volteo y miro un señor, tiene diversos parecidos a, Azael, debe ser su padre   ̶  ̶  ̶ buenas noches, señorita Gema, hasta que, por fin te conozco   ̶  ̶  ̶ suelta con una sonrisa y alzo una ceja
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Como, sabe de mi?   ̶  ̶  ̶ pregunto desconfiada y las rejas, se abren, entramos
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Como no saberlo? Eres la chica que, literalmente, acaba con la cordura de mi hijo, pero, mejor vamos adentro, más comodidad   ̶  ̶  ̶ indica y solo asiento
 
Al entrar a la gran casa, no me sorprendo al ver tanta elegancia y riqueza, el señor, me guía hasta, unos grandes y cómodos muebles, me siento y a los pocos segundos, miro como, una señora, baja de las escaleras, llega a nosotros y me quedo viendo a la pareja. El, tiene ojos grises, su cabello es castaño y es de tez blanca, lo normal, alto y fornido, ella es de cabello totalmente negro y ojos del mismo color, es algo pálida, alzó una ceja al ver, el siete en su clavícula, sin duda alguna, son los padres de Azael, este mismo, tiene tantos parentesco como de, papá y de mamá.
 
  ̶  ̶  ̶ se por qué vienes, de echo, te estabas demorando, Gem   ̶  ̶  ̶ dice ella, con una autoridad admirable
 
  ̶  ̶  ̶ están asesinando séptimos   ̶  ̶  ̶ digo
 
  ̶  ̶  ̶ lo sabemos   ̶  ̶  ̶ informa el señor, me pongo recta
 
  ̶  ̶  ̶ Azael, esta pasando por la marca y necesito su ayuda   ̶  ̶  ̶ formulo
 
  ̶  ̶  ̶ lo sabemos, pero, estas perdiendo el tiempo, Azael, podrá a leguas pasar, la primera fase de la marca, solo es cuestión de unos días y listo   ̶  ̶  ̶ suelta la señora y yo, alzo una ceja, al parecer, no saben que está finalizando la segunda fase, estúpidos
 
  ̶  ̶  ̶ esta finalizando la segunda fase de la marca, presenta cambios físicos y emocionales, esta altamente inestable y usted, señora Brown, es la única que, puede ayudarlo en esta situación   ̶  ̶  ̶ suelto y ellos, se miran entre sí
 
  ̶  ̶  ̶ no, no ayudaré, el solo puede, además, necesitarías la flor Palfur y no la tienes   ̶  ̶  ̶ dice ella y me empiezo a irritar
 
  ̶  ̶  ̶ claro que tengo la flor, no soy estúpida, solo necesito que, usted, me de el otro ingrediente para poder, aumentar las posibilidades de vida de Azael, su hijo   ̶  ̶  ̶ indicó firme
 
  ̶  ̶  ̶ lo que me pides, es demasiado, Gema que te quede claro   ̶  ̶  ̶ indica con suavidad   ̶  ̶  ̶ pero, podemos negociar   ̶  ̶  ̶ propone
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Que quiere?   ̶  ̶  ̶ digo dubitativa
 
  ̶  ̶  ̶ quiero que, Azael, nos coloque como Reyes de Inglaterra   ̶  ̶  ̶ demanda y alzo una ceja, sonrió de lado
 
  ̶  ̶  ̶ es un trato   ̶  ̶  ̶ suelto, idealizando el plan perfecto para acabar con este par, tengo que, ir eliminando todo enemigo peligroso
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Como podemos confiar en tu palabra?   ̶  ̶  ̶ inquiere el señor
 
  ̶  ̶  ̶ Azael, es el único que, puede reinar, pero, el, se niega hacerlo, no me costara mucho, convencerlo para, cederles el puesto a ustedes   ̶  ̶  ̶ indicó, alzando los hombros
 
  ̶  ̶  ̶ bien, te digo que, con nosotros nadie juega, Gema, si, me llego a enterar que, nos estas mintiendo, no dudare en, matarte   ̶  ̶  ̶ advierte la señora y solo asiento, vamos a ver, quién mata primero
 
  ̶  ̶  ̶ solo, quiero que, me indique como, ayudarlo   ̶  ̶  ̶ digo y miró como, varios guardias, nos rodean
 
  ̶  ̶  ̶ no puedes ayudarlo, el, solo, debe sufrir. La marca en, Azael, es fuerte debido a que, lo heredo de mi, pero, como yo, convertí a mi esposo en séptimo, la marca en el, sucede de manera peligrosa pues, yo, convertí a mi esposo en séptimo antes de, quedar embarazada de Azael, el, al momento de... Uhmm crearse, fue fuerte al engendrarse de una mujer siete y de un hombre séptimo, ese embarazo fue altamente riesgoso, Azael, tiene una marca diferente, debido a, tener una mamá siete y un padre séptimo, sus sentidos serán mucho más desarrollados, de echo, admito que, si llega a vivir, estaré muy curiosa por, saber como fue su conversión, ya que, es una especie de siete diferente, no te sorprendas si, queda con cambios físicos diferentes, es algo lógico, sus cambios faciales se asimilan a los de nosotros al ser sus padres. Su conducta ahora, no está definida, su conciencia tampoco, no se, si me entiendas pero, el, al estar inestable todo su cerebro y cuerpo también, no es consciente de lo que hace en la mayoría del tiempo de echo, ni se acordará de lo que hace la mayoría de sus días, ahora su mente, solo se concentra en perfeccionar, optimizar su lago séptimo, lo está madurando para, ser siete, su cerebro está desarrollando sus sentidos de manera rápida por eso, es tanto su dolor y agotamiento tanto físico como mental   ̶  ̶  ̶ indica y memorizó todo lo que dijo
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Como fue su marca?   ̶  ̶  ̶ indagó curiosa
 
  ̶  ̶  ̶ horrible. Cometí muchos delitos de los cuales, no me alcanzó acordar, Gema, tu, más que nadie, debes estar, alejada de, Azael, que los sentimientos no te engañen, es solo una venda por qué, justo ahora, Azael, no siente más que dolor físico y mental, han ocurrido diferentes escenarios donde, el séptimo al pasar a siete, asesina a, sus personas más cercanas, de manera inconsciente, solo por que, se dejan llevar de su instinto, por qué, eso es lo que somos, séptimos, o sietes que, se encargan de hacer pagar a personas que hacen mal y dime ¿Sabes como se paga el mal?   ̶  ̶  ̶ dice ladeando su cabeza, niego con la cabeza   ̶  ̶  ̶ con la muerte   ̶  ̶  ̶ sentencia
 
  ̶  ̶  ̶ tu, pensarás que, los séptimos acaban con la vida de personas inocentes, pero, no es asi   ̶  ̶  ̶ indica el señor   ̶  ̶  ̶ o no del todo, en realidad, lo único que hacemos es, hacerles pagar a todas esas personas que son un estorbo para la sociedad que, solo traen caos, de esa manera, purificados nuestras almas, las saciamos pues, esa es nuestra manera de, mantener calmado nuestro instinto, pero, no te voy a mentir, no todos los séptimos, o sietes, son iguales, cada mente es un mundo retorcido y diferente, muy diferentes, lo que quiero decir es que, el asesinato, homicidio, o matar, llámalo como quieras, es decisión de cada séptimo, o siete, si, elige matar a las personas que hacen mal, esta bien, si, eligen matar a las personas aparentemente buenas, también está bien, por qué, al fin y al cabo, nadie es bueno, o inocente hasta la persona más, santa, quiere pecar, hasta la persona más, justa, comete su delito a su forma   ̶  ̶  ̶ habla con detenimiento
 
  ̶  ̶  ̶ así que, no te sorprendas si, a tu lado yace algún demente, algún sicario, tu, decidiste este mundo, uno el cual, nunca podrás dejar, o olvidar, quizá, ahora, no lo entiendas, toda tu vida se te enseñó que, aquella persona que mata, es un delincuente, cosa que, nosotros lo vemos normal y en realidad es algo estúpido. Por qué ¿Para qué está un juez penal? Para administrar justicia, sentencian, unos específicos años al desgraciado que está por acusado, pero ¿De qué sirve? El juez, puede tener, o cometer peores delitos que el acusado, el echo de que sea juez, no lo hace más santo que el condenado, además, el daño ya está echo, de nada sirve que, el acusado se pudra en una puñetera cárcel, todo delito, debe darse fin con la muerte, la muerte, es la única cosa que, puede dar fin con todo delito terrenal, el juez, solo juzga a una persona cuando, hasta el mismo, tiene pecados   ̶  ̶  ̶ dice con sabiduría, centro mi mirada en ella   ̶  ̶  ̶ y aquí estamos nosotros, séptimos, sietes, repartiendo justicia e injusticia, unos, matan por placer, otros, por exterminar las ratas que hay como personas, aunque, todos en cierto modo, somos unas basuras de personas, cada quien, carga con su torcido pecado o tentación   ̶  ̶  ̶ suelta con una ladina sonrisa
 
  ̶  ̶  ̶ me a dejado sin palabras   ̶  ̶  ̶ admito   ̶  ̶  ̶ pero, quiero que, me entregue por lo que vine   ̶  ̶  ̶ demando
 
  ̶  ̶  ̶ claro   ̶  ̶  ̶ accede y se levanta, me hace un ademán para que la siga, lo hago desconfiada
 
  ̶  ̶  ̶ tiene una casa muy... limpia, señora   ̶  ̶  ̶ murmuró, viendo como, las puertas de madera brillan
 
  ̶  ̶  ̶ gracias, ¿Sabe? Me encuentro confundida   ̶  ̶  ̶ indica y frunzo el ceño
 
Entramos a una habitación, grande, veo como, se hace adelante de un cuadro muy grande donde, está toda la familia Brown, los adorables gemelos que, lucen tan inocentes con esa sonrisa amplia, Azael, el luce serio, con su mueca seria que lo caracteriza, alzó una ceja cuando, la señora, mueve hacia un costado el cuadro, se escucha un "clic" y pillo de reojo como, en una de las paredes, aparece una caja fuerte, es como si, la misma pared, o quien sabe que, se hubiera movido cuando, la señora corrió el cuadro, ella, camina hacia la caja fuerte e inserta la contraseña, no la puedo ver, pero, se que, algo trama, no es nada casual que, una mujer siete, me deje ver donde, contiene dicha cosa que es, prohibida para los séptimos, ¿Que se traen en mente, señora?
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Que es?   ̶  ̶  ̶ preguntó y ella, se voltea, dejándome ver una pequeña caja de madera
 
  ̶  ̶  ̶ se llama, Furtox esta echo en polvo, ayuda a que, las células nerviosas no puedan trasmitir el mensaje de dolor entre si, el mensaje no llega al cerebro, lo que impide que la persona sienta dolor, si la mezclas con la sustancia café que, expulsa al hervir la flor Palfur, obtendrás que, el cerebro de Azael, bloquee el dolor mental que tiene, es un tanto confuso, lo único que debes hacer es, hervir la flor, hasta obtener la sustancia café, después, mezclas una cuchara pequeña del polvo y por ultimo, dos gotas de la sangre de Azael, debe hacerse perfectamente igual, si algo sale mal, así sea la más mínima cosa, no funciona y el caso es que, solo sirve una vez en la persona qu esta por la fase dos   ̶  ̶  ̶ indica y me extiende la caja, cuando, cojo la caja, ella, me sostiene la mano, la miro con recelo   ̶  ̶  ̶ dato importante, se debe inyectar en la parte izquierda del cuello, los síntomas son, náuseas, mareos, fatiga, malestar, en los peores de los casos, desmayos e inconsciencia, si estos dos últimos se presentan es por que, su organismo lo está rechazando y eso empeora la situación, pero, como me dices que, tiene cambio físico y de personalidad, quiero decirte que, no pierdas tiempo, como te había dicho, tardaste mucho en venir y, créeme, será mejor que no te ilusiones mucho, Azael, tiene más probabilidades de morir   ̶  ̶  ̶ murmura y alzó una ceja
 
  ̶  ̶  ̶ eso, lo sabremos, ahora, quiero que me suelte   ̶  ̶  ̶ demando, ella me suelta   ̶  ̶  ̶ ¿Por qué decía que estaba confundida?   ̶  ̶  ̶ pregunto dubitativa
 
  ̶  ̶  ̶ te habían descrito de una manera tan diferente, me informaron que, eras muy nerviosa, temerosa, muy inofensiva e insegura, pero, te noto muy ruda y decidida, ¿Algún trastorno, querida?   ̶  ̶  ̶ dice con una ceja alzada
 
  ̶  ̶  ̶ yo diría que, era hora de cambiar de personalidad   ̶  ̶  ̶ digo con una fingida sonrisa, miro como, diversos guardia entran a la estancia
 
  ̶  ̶  ̶ si, quieres llevarte eso, debes huir de todos ellos, Gema, asi son mis juegos   ̶  ̶  ̶ suelta con una torcida sonrisa   ̶  ̶  ̶ corre   ̶  ̶  ̶ ordena y sin más, lo hago
 
  ̶  ̶  ̶ mierda   ̶  ̶  ̶ digo cuando, veo más guardias al lado izquierdo, corro hacia la derecha y como puedo, marco el número de Ana   ̶  ̶  ̶ estoy en problemas, te quiero en la esquina   ̶  ̶  ̶ indicó y cuelgo
 
Me muevo hacia un lado con brusquedad cuando, una bala pasa por mi brazo, maldigo cuando, pillo que, la bala pasó muy cerca y me alcanzó a herir un poco, cuando, llego al final del pasillo, con rapidez, sacó el arma que tenía camuflada en mis botas, con dificultad, disparo repetidas veces hacia los guardias, cuando están muy cerca, huyó de nuevo, pero, me doy cuenta muy tarde que, al llegar al final del pasillo, hay tres pasillos más, ¿Cual es la salida? Opto por ir hacia la derecha, pero de repente, siento como alguien, me coge del brazo, resopló con fuerza, cuando, me sostienen de las manos, con rapidez, empiezo a dar patadas al hombre que me sujeta, hago una mueca de sorpresa cuando, le doy justo en su entrepierna, el no me suelta, pero, vuelve su agarre más flojo y con fuerza, me libero, corro por el pasillo con toda la velocidad posible, el pasillo, me guía hacia una puerta, volteo mi cabeza y miro que, los guardias, están muy cerca, vuelvo mi mirada al frente, ya casi llego, diviso un gran florero de porcelana, lo cojo y como puedo, lo lanzo hacia atrás, escucho como se rompe, cuando por fin llego a la habitación, cierro la puerta con tanta rapidez que, se escucha un fuerte ruido al cerrarla, con la misma rapidez, miro toda la estancia, es una cocina, diviso una mediana mesa de madera, la arrastro hasta dejarla pegada a la puerta, pesa muchísimo, escucho como, dan golpes fuertes a la mesa, miro la estancia y diviso una gran ventana, intento abrirla, pero, tiene un candado, cojo una silla que, hay en un mediano comedor y con una de sus patas, rompo la ventana, cuando lo logro, la atravieso y corro por medio de un jardín, pero de la nada, unos enormes perros, ladran y empiezan a correr hacia mi, tropiezo con una piedra, caigo de cara al piso y abro los ojos cuando, siento unos dientes clavarse en una de mis botas, menos mal y me quedan un poco grandes, empiezo a patear la cara del enorme perro, le doy con el tacón grueso de la bota y el jodido perro, chilla, me asusto cuando, miro que, otros dos perros más, empiezan a morderme por la parte de mis tobillos, maldito cuando, siento los dientes filosos penetrar mi piel, realmente duele, sus gruñidos ponen mis vellos de punta, con desesperación, intento liberarme de sus dientes, pero, se me imposible y admito que, duele mucho sus mordidas que, gracias al materias grueso de las botas, no son tan profundas, mi mano rosa el arma y con rapidez la cojo, como puedo, apunto a los temerosos perros, hiriéndolos, cuando, por fin logro liberarme de sus dientes, corro hacia una valla metálica y la escalo.
 
  ̶  ̶  ̶ ¡Chinguen a su madre!   ̶  ̶  ̶ les grito a los perros que, sangran, ¡Yo también sangro!
 
Corro por todo el, alrededor de la casa, sintiendo mis tobillos arder, cuando, diviso el auto de Ana, apresuró el paso y entró al auto, soltando un gran suspiro, ella mira mis pies, llevo mi mirada hacia esa zona y resopló cuando, miro parte de mis pantalones hechos trizas al igual que las hermosa botas que por cierto, ¡Son muy costosas!
 
  ̶  ̶  ̶ ¡Puñeteros perros del demonio! Emma, me matará, por un bledo   ̶  ̶  ̶ digo frustrada, son las botas de Emma 
 
  ̶  ̶  ̶ ¡Agradece que estas bien! Me tienes que contar todo, ¿Como rayos le voy a explicar esto a, Azael?   ̶  ̶  ̶ dice ella, pensante
 
  ̶  ̶  ̶ solo, conduce derechito a la casa de los hermanos Brown,    ̶  ̶  ̶ digo antes de, asegurarme que el cofre de madera esté bien   ̶  ̶  ̶ lo conseguí   ̶  ̶  ̶ digo, con una sonrisa y ella sonríe, alzando las cejas

No aceptes tratos de ella...