LA OBSESIÓN DE AZAEL

19

DIECINUEVE 

el hito

Cuando por fin llegó a mi casa, siento paz, con cuidado, abro la puerta y me volteo, miro a, Azael, entre los árboles, el, solo me mira inexpresivo, quiere que entre, le sacudo mi mano y entro, camino con cuidado hasta mi habitación y cierro con seguro, me tumbo a la cama, con una gran sonrisa. ¡Al fin pasó! ¡Al fin, pude pasar las barreras de Azael! Aunque, al final, estuvo algo raro, sacudo mi cabeza al recordar el momento, respiro hondo y me levanto de la cama, me quito la ropa y miro mi cuerpo a través del espejo. Marcas, todas tienen un color entre morado y rojo, las tengo por todo el cuerpo... antes, durante el momento, no dolían, ahora, empiezo a sentir cosquilleo y algo de dolor, me volteo y alzo las cejas al ver, las manos de Azael, marcadas en mis muslos y trasero, observó mi cuello, tendré que ocultar las mordidas y demás cosas. Después de una corta ducha, me coloco la pijama y me dejo llevar del profundo sueño.
 
tic~tic~tic
Abro los ojos, adormilada, ¿Ahora que quieres, Azael? Me levanto con pesadez, sintiendo un dolor en mi entrepierna y cuerpo, me estiro un poco y otra vez, escucho el sonido de las piedras golpear el vidrio de las puertas de mi balcón que irónico, antes, detestaba ese sonido, ahora, se vuelve emocionante, con rapidez, quito el candado y abro las puertas, observo como, Azael, escala con rapidez, miro su cabello mojado y algunos mechones pegados a su frente, se a bañado, cuando, está frente a mi, pasa su mirada por todo mi cuerpo y alza una ceja.
 
  ̶  ̶  ̶ hola   ̶  ̶  ̶ digo y alzo las cejas
 
  ̶  ̶  ̶ vamos, los chinos nos esperan en la cabaña   ̶  ̶  ̶ indica
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Y cómo vamos a, salir? Emma, se quedó dormida junto con su novio en, el sofá de la sala   ̶  ̶  ̶ informo dubitativa
 
  ̶  ̶  ̶ por aquí   ̶  ̶  ̶ señala el balcón
 
  ̶  ̶  ̶ no, yo no bajaré por ahí   ̶  ̶  ̶ digo obvia y me cruzó de brazos, el, pasa sus piernas por la barandilla, quedando fuera del balcón
 
  ̶  ̶  ̶ yo, te ayudó   ̶  ̶  ̶ me extiende su mano, lo miro con cansancio
 
  ̶  ̶  ̶ Azael... estoy cansada, apenas dormí ¿Cuatro horas? Son las... las tres de la madrugada   ̶  ̶  ̶ reprochó mirando la hora en mi móvil 
 
  ̶  ̶  ̶ yo no te obligué a, tener relaciones y dormiste más de seis horas, Gema   ̶  ̶  ̶ responde serio, alzó la mirada algo apenada, resopló y rendida, tomó su mano, rodando los ojos
 
Suelto un pequeño grito que es callado por su mano cuando, me hala con fuerza, cierro los ojos con fuerza y me agarrado duro de, la baranda del balcón.
 
   ̶  ̶  ̶ Gema, suéltate   ̶  ̶  ̶ pide, niego con la cabeza
 
  ̶  ̶  ̶ no, ¿Como voy a bajar? Yo no soy tan... solo déjame   ̶  ̶  ̶ miro el suelo y respiro hondo
 
   ̶  ̶  ̶ solo suéltate, ya te dije que, voy a ayudarte, apúrate   ̶  ̶  ̶ ordena, ruedo los ojos, negando   ̶  ̶  ̶ apúrate, o te suelto, Gema   ̶  ̶  ̶ advierte, rechina los dientes y me suelto   ̶  ̶  ̶ ahora, mira de donde coloco las manos y pies, para que hagas lo mismo   ̶  ̶  ̶ miro su única mano con la que se sostiene pues, con la otra me agarra de la cintura
 
Escucho como bufa, bajo con lentitud, mucha lentitud, esta tarde llovió y la pared que tiene una media puesta y dañada escalera de madera están húmedas, cuando estamos por llegar al suelo, uno de mis pies, resbala, pegándole con fuerza en la puerta a, Azael, provocando que sus pies, también resbalen y caemos al suelo, escucho como hace un ruido de molestia.
 
  ̶  ̶  ̶ lo siento   ̶  ̶  ̶ murmuró y me levanto, caí encima de el   ̶  ̶  ̶ vamos, párate, se nos hace tarde   ̶  ̶  ̶ digo apurada y empiezo a caminar hacia el bosque, el solo resopla y se levanta
 
El camino es silencioso, no caminamos con rapidez, ni muy lento, lo normal, hice algunas preguntas, de las cuales, Azael, solo respondía moviendo la cabeza, lo noto muy ido, muerdo mi mejilla interior cuando, a travesamos el gran pino.
 
  ̶  ̶  ̶ espera   ̶  ̶  ̶ dice antes de entrar a la cabaña, se quita su gabán y miro su camisa manga larga, con cuello tortuga de color gris señirse perfectamente a su figura   ̶  ̶  ̶ póntelo, no te verán medio desnuda, además ¿No tienes frío?   ̶  ̶  ̶ pregunta con el ceño fruncido, alzó los hombros
 
  ̶  ̶  ̶ gracias   ̶  ̶  ̶ murmuró y me pongo su gabardina negra
 
   ̶  ̶  ̶ no hagas contacto visual con nadie   ̶  ̶  ̶ indica antes de entrar
 
Cuando pasamos la puerta, miro las personas, todas tienen una apariencia... intimidante y pulcra, Azael, me guía hasta las primas mesas donde están, mis "queridísimos" amigos, tomo asiento al lado de, Ana y Azael, al frente de mi.
 
   ̶  ̶  ̶ hasta que por fin llegan   ̶  ̶  ̶ habla Aarón
 
  ̶  ̶  ̶ sean directos con, Gema   ̶  ̶  ̶ farfullar Azael
 
   ̶  ̶  ̶ como sabes, ovejita   ̶  ̶  ̶ miro la seductora sonrisa de, Calipso   ̶  ̶  ̶ este domingo, termina el juego, tienes... eh,  casi nada de tiempo para buscar tu presa si no, la has conseguido, el juego empieza a la media noche, apenas el reloj marque las 00:00 debes, soltar tu presa, en esta parte del bosque, claro está que, algunas personas estarán vigilando que, las víctimas, no crucen la línea, el juegojuego cambió a ultima hora, antes terminaba a las 00:00 ahora comienza a esa hora   ̶  ̶  ̶ habla y bebé de su copa   ̶  ̶  ̶ una vez, se acabe el tiempo que tienen las víctimas para escapar y esconderse, el cazador, tiene que ir por ellas para después, acabar con su vida, pero ojo   ̶  ̶  ̶ me sonríe de lado   ̶  ̶  ̶ tienes solo una hora para, encontrar tu victima   ̶  ̶  ̶ me guiña un ojo
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Que pasa si, no la puedo encontrar?   ̶  ̶  ̶ murmuró, Allan, sirve dos copa de, néctar, le da una a, Azael y la otra, la coloca frente a mí
 
  ̶  ̶  ̶ si no la encuentras, debes cumplir dos penitencias, la primera, servirle a, un séptimo y la segunda, a tu presa, le darán un arma para que, compita contigo, tu victima podrá matarte si, la dejas, tendrás que luchar   ̶  ̶  ̶ sonríe como el gato de Alicia, Calipso, muerdo mi mejilla y desvió la mirada
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Ustedes ya tienen su... víctima? Digo, aún queda el día de hoy   ̶  ̶  ̶ pregunto
 
  ̶  ̶  ̶ así es, solo falta la tuya   ̶  ̶  ̶ responde Nicolás
 
   ̶  ̶  ̶ ¿A quiénes escogieron?   ̶  ̶  ̶ preguntó
 
  ̶  ̶  ̶ Allan y yo, escogimos a... a dos chicos que, se pasaron de listos en el campamento, solo, enterraré el balón con el que, anotó un gol en su abdomen, nada personal   ̶  ̶  ̶ hace un ademán restándole importancia, Aarón
 
   ̶  ̶  ̶ Ana, a una vieja amiga que, hace ciertas cosas impuras, yo, al portero de tu instituto, ¿Sabias que el hombre, manosea las niñas? Enterraré varias agujas en sus manos y arrancaré sus uñas, para después cortarle las manos por asqueroso y también...
 
   ̶  ̶  ̶ ya, ya, Nicolás, no es necesario ser tan explícitos   ̶  ̶  ̶ lo frena Ana, lo miro con las cejas arqueadas
 
  ̶  ̶  ̶ yo tengo dos opciones, un chico y unas hermosa chica... Alaska, su inocencia me encanta   ̶  ̶  ̶ responde Calipso, lo miro con reproche
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Y tú, Azael?   ̶  ̶  ̶ preguntó, el me observa
 
  ̶  ̶  ̶ un amigo tuyo   ̶  ̶  ̶ dice corto, frunzo el ceño   ̶  ̶  ̶ muy amigo como para, merecer las marcas de hoy   ̶  ̶  ̶ farfullar serio, me pongo recta en mi lugar
 
  ̶  ̶  ̶ no juegues, Azael   ̶  ̶  ̶ murmuró seria, el bebé todo el néctar
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Acaso vez una estúpida sonrisa en mi cara, Gema?   ̶  ̶  ̶ arremete con molestia   ̶  ̶  ̶ tu misma, colocaste a Óscar, en mi lista de muertos   ̶  ̶  ̶ abro los ojos
 
  ̶  ̶  ̶ ¡¿Estas loco?! ¿Por qué el?   ̶  ̶  ̶ me levanto de la mesa, nerviosa y a la vez, molesta
 
   ̶  ̶  ̶ lo está defendiendo   ̶  ̶  ̶ murmura con burla, Calipso
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Que te importa? Si tanto te interesa, haz algo por el, Gema, ve y dile todo lo que pasara mañana para que, salve su vida, siéntate   ̶  ̶  ̶ suelta con irá, carraspeó y me siento al captar la atención de algunas personas
 
   ̶  ̶  ̶ sabes que no puedo hacer eso, Azael, ¿Cual es tu problema? Solo... te pido que lo dejes libre a el   ̶  ̶  ̶ digo nerviosa
  
  ̶  ̶  ̶ ¿Para qué? ¿Por qué, intentas salvar su vida? ¿Acaso es por algo personal?   ̶  ̶  ̶ pregunta Allan, llamando la atención de Azael, entonces, entiendo
 
  ̶  ̶  ̶ no es nada sentimental   ̶  ̶  ̶ aseguro firme   ̶  ̶  ̶ solo lo hago por que, aún, estoy en la lista de sospechosos por la desaparición de Lucero, si, Óscar muere, se abre otra investigación sin contar las otras muertes y claramente yo tendría que estar en una interrogación por la desaparición de Óscar, que, sería sospechosa   ̶  ̶  ̶ aclaro seria, Allan alza una ceja e intercambia una mirada con su gemelo... a veces, se me es difícil saber quién es quien, Calipso suelta una gran cargada y alborota su cabello
 
   ̶  ̶  ̶ la oveja, tiene razón, pero, si yo fuera tu, empezaba a, buscar a mi víctima   ̶  ̶  ̶ indica Calipso
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Quieres dar un paseo?   ̶  ̶  ̶ me propone, Ana, miro los chicos, los gemelos hablan animadamente con, Nicolás sobre el día de mañana, Calipso, mira la fotografía de una chica de pelo corto y Azael, solo bebé y bebé néctar, absurdo en sus pensamientos
 
   ̶  ̶  ̶ será lo mejor   ̶  ̶  ̶ nos levantamos, pero, Azael, me sostiene del brazo
 
  ̶  ̶  ̶ ¿A dónde van?   ̶  ̶  ̶ me pregunta, mirándome con sus ojos grises
 
  ̶  ̶  ̶ solo daremos un paseo y le explicare más cosas de nosotros   ̶  ̶  ̶ indica Ana, Azael, la observa por unos segundos y después me suelta
 
Caminamos por la cabaña y es muy grande, Ana, toma asiento en la barra, me hago a su lado.
 
  ̶  ̶  ̶ no veas a nadie por mucho tiempo   ̶  ̶  ̶ advierte
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Por qué?
 
  ̶  ̶  ̶ nosotros los séptimos, lo definimos como, rivalidad, si, tu miras mucho a una persona séptima, le estás tratando de, decir que, quieres pelea y es algo terrible ya que, cada séptimo tiene su grupito, si te metes con algún séptimo también con su grupo y se desata una pelea, es una bobada   ̶  ̶  ̶ explica con paciencia   ̶  ̶  ̶ ¿Tienes alguna pregunta?   ̶  ̶  ̶ murmura, yo frunzo el ceño, pensando
 
  ̶  ̶  ̶ en realidad si   ̶  ̶  ̶ me volteo hasta poder verla bien   ̶  ̶  ̶ ¿Por qué, Azael, tiene ese cambio físico? Sus facciones son más duras, sus ojos cambiaron de color, su personalidad conmigo cambió, ahora es más...
 
   ̶  ̶  ̶ afectuoso   ̶  ̶  ̶ dice por mi
 
  ̶  ̶  ̶ así es, no mucho, pero, algunas veces, se dejo tocar de mi, ¿Por qué? ¿Es por qué es séptimo?   ̶  ̶  ̶ preguntó dubitativa
 
  ̶  ̶  ̶ mira, Gema, este tema es muy complicado. Cada persona que es de sangre séptima, pasa por un momento donde sus pensamientos, perspectiva, emociones, se alteran, se llama hito, el hito se refiere a, un acontecimiento importante en el desarrollo de una persona que lo deja marcado, así nos pasa a nosotros los séptimos, solo que de manera diferente. Azael, será en un determinado momento un peligro para ti, Gema, el, no podrá dominar sus emociones alteradas e impulsos, el hito en nosotros es fuerte pues, nuestro lado de, conciencia cambia como la de una persona normal, podemos llegar a sentir lastima, o misericordia hacia una persona, cosa que debemos dominar, pues, si no lo hacemos, nuestro cerebro se bloquea y actuamos sin estar consientes, podemos hacer una catástrofe. El hito, es como un episodio muy importante en nosotros, que nos deja marcados, depende de como la pases, así, quedarás para siempre, el hito nos hace madurar, la mayoría de los séptimos, pasan esa etapa que los deja más seguros e inteligentes, pero, es una etapa muy complicada, aquí llega la parte interesante. Cada séptimo, vence esa etapa de manera diferente, todos nos descontrolamos y somos dominados por la emoción del momento, el hito es doloroso para nosotros de diferentes formas, el hito, puede llegar hacer tanta influencia en nosotros que, altera nuestros rasgos físicos ¿Lo puedes creer? Cambia nuestro físico, pero solo es en casos muy fuertes, la mayoría de casos, son normales, con sus días de dolores, pero cuando el hito es muy influyente, se vuelve algo difícil de tolerar, a las personas le cambian su físico al ser tan elevado el dolor físico como mental, de echo, han habido casos de que, están fuerte el dolor que, el séptimo muere, el hito prácticamente, es para, madurar tu perspectiva y personalidad séptima, para que, dejes de ser inestable, para que, tengas sabiduría en tus aptos, para que seas una persona séptima estrictamente planificadora, el hito convierte la persona a siete, ya no será séptima si no siete, pero solo aquellos casos de alto dolor, como el de, Azael, esos casos son muy pocos, casi nulos, Gema, si, Azael, no sabe como llevar esta etapa, podría morir, el hito, da a cualquier edad, pero, lo peligroso aquí, es, la vida de Azael   ̶  ̶  ̶ la miro con la boca abierta, guardo silencio unos minutos, maquinando y entendiendo todo lo que dijo
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Como puede llevar el hito de manera segura?   ̶  ̶  ̶ preguntó
 
   ̶  ̶  ̶ con unas pastillas, o flores especiales, no le servirán de mucha ayuda, pero si, calmará sus ataques que, dentro de poco le empezaran, pero, como es Azael, se negará a tomarlas, además, se consiguen con dificultad   ̶  ̶  ̶ indica, la miro pensativa
 
   ̶  ̶  ̶ ¿Como puedo conseguirlas?   ̶  ̶  ̶ ella se inclina en poco
 
   ̶  ̶  ̶ en la ciudad, Gema, pero, es muy peligroso y difícil conseguir esas pastillas   ̶  ̶  ̶ susurra
 
  ̶  ̶  ̶ ¿Sabes cuál es el lugar?   ̶  ̶  ̶ ella mira su alrededor   ̶  ̶  ̶ si lo sabes, dímelo, por favor   ̶  ̶  ̶ murmuró bajo, ella muerde su labio inferior
 
  ̶  ̶  ̶ apenas termine el juego, inventaremos un plan para, ir por esas pastillas, o flores especiales