Una pequeña mentira.

Capitulo 8.

Capitulo 8.

Cuando abrí mis ojos sentí una fuerte punzada en mi cabeza, me gire sobre la cama y hundí mi cara en las almohadas.

-¿Tienes dolor de cabeza?- me asuste por un momento por escuchar su voz, pero luego recordé que se quedo conmigo toda la noche.

-Si- le respondí, una de sus manos empezó a dar pequeñas caricias en mi espalda y sus labios dejaron besos en mi nuca.

-Debes levantarte, Niall espera su desayuno- hice un sonido de protesta con mi garganta, saque mi cara de las almohadas y lo mire- Luces hermosa- ironizo, entrecerré mis ojos.

-Tú no estás muy lejos, ahora sal de la cama y dúchate- Harry salió de las sábanas, solo llevaba un bóxer negro Calvin Klein, deje caer mi cabeza de nuevo sobre las almohadas- Y ponte unos pantalones- le dije, oí sus risas y una puerta cerrándose.

Me senté en posición india, me di cuenta que yo solo tenía unos pantalones de pijama puestos, en la parte de arriba el sujetador, tape mi cara con mis manos y trate de hacer memoria. Nada. Solo recuerdo cuando Zayn trajo una botella de vodka y una de tequila, además de unos Martini Cosmo.

 Salí de la cama tan deprisa que me gane un mareo, sacudí mi cabeza y camine hasta la puerta del baño.

-¿Ya vas a salir?-.

-Si- la puerta se abrió.

-Hoy andas luciendo tu cuerpo- gire mis ojos, pase a su lado rosando su brazo.

-Tu igual, un día leí algo sobre las chicas que usan ropa interior negra-.

-Si si, van a un entierro, yo lo entendí una semana después de leerlo- cerré la puerta, me quite toda ropa y abrí la ducha con agua fría. Hice toda la rutina, por suerte había puesto ropa interior en una de las gavetas del mueble, saque un conjunto y me lo puse.

Con el albornoz salí del baño, Harry no se encontraba, seguramente esta abajo hablando con papá sobre su equipo favorito de futbol y organizando una salida. Elegí la ropa para el día de hoy, unos jeans azul oscuro, una blusa simple blanca, un suéter de lana café, con unas botas estilo militar del mismo color. Salí del armario para caminar hasta el tocador, escogí unas pulseras de oro y un reloj. Recogí mi cabello en una cola de caballo alta, me maquille con base, rímel, delineador y labial rosa. Camine de nuevo al baño, lave mis dientes unas tres veces, retoque un poco el labial y tome el bolso negro de siempre. Baje las escaleras en brinquitos, entre al living encontrándome con papá tirado en el suelo jugando a las luchitas con Harry y a mamá casi muriendo de risa en el sillón.

-Papá es más viejo y te va ganando, que vergüenza- dije entre risas, los tres me miraron.

-Hola hija- dijo mamá levantándose del sillón y dándome un beso en la frente.

-Hija, tienes un novio muy enclenque- dijo papá juntando a Harry del suelo.

-Tu papá no es normal, tiene mucha fuerza- Harry paso un brazo por mi espalda y me pego a su costado.

-Hoy iré a dar un regalo, Niall me espera, regresare más tarde- le di un abrazo a cada uno, salí de casa, afuera espere a Harry que estaba despidiéndose de mis papás, mire a mi alrededor. De nuevo esa imagen de Holly anoche llego a mi mente, era ella, por su forma de caminar, por sus ojos, muy parecidos a los de las fotos, por ese mechón rubio que se escapo del gorro, todo apuntaba que era ella, pero ¿Qué hacia ahí y porque no se expuso?

-¿Vas a subir o vas a seguir viendo a tu chofer? Déjame decirte que está muy viejo para ti-.

-Eres un tonto- dije montándome a su auto. En menos de veinte minutos Harry estaciono su auto en la casa de Niall.