Capitulo 15.

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Capitulo 15.

“Deje el desayuno listo, esta noche te iré a recoger a tu trabajo, solo avísame cuando salgas. Chris xx”

Deje la nota sobre la mesa de noche, estire mis piernas, me levante de mi cama, salí de mi habitación y camine hasta la cocina.

Cereal. Eso había dejado Chris.

Reí tomando el tazón, me senté en el sofá encendiendo el televisor, estaban dando un programa de investigación criminal. Bien, no hay nada mejor, así que deje eso.

Eran casi las cinco de la tarde, me había levantado muy tarde, saque el celular de mi bolsillo, si, había dormido con jeans.

“Tu turno empieza a las siete- Ally”

Suspire, termine el cereal mirando como dramatizaban un asesinato. Me levante del sofá, lave los platos sucios y el resto de la cocina. Después hice la limpieza del lugar, limpie absolutamente todo.

Faltaba poco para irme, tome una ducha corta, después la rutina de siempre, con una toalla alrededor de mi cuerpo camine hasta mi ropa, me puse el uniforme, pero esta vez con unas pantimedias gruesas, afuera estaba haciendo frio.

Apague todas las luces, me puse mi gabardina y guinde el bolso en mi hombro.

(..)

-¡El pedido de la mesa seis!- grito Carl.

-Estoy a tu lado, no debes gritar- vire mis ojos, esta noche no estaba muy lleno, el ambiente era tranquilo y para mi suerte aquel viejo no se encontraba.

Ya eran las dos de la mañana, mi turno había acabado hace dos horas pero necesito dinero extra para poder pagar el alquiler.

-Linda, vete a casa- dijo Steven, el dueño del lugar, un hombre de sesenta años, un excelente señor.

-Está bien- me quite el delantal, deje todo en mi casillero, me puse mi gabardina y bisque mi celular. Un mensaje.

“Sara, los chicos están en New York- Samay”

Me agarre fuerte del mostrador, mirando el mensaje.

Harry esta aquí.

-¿Todo bien? Te ves pálida-.

-Si Ally, no te preocupes- rasque mi muñeca, manía que no tenía desde hace mucho. Le envié un mensaje a Chris, después de veinte minutos estaba esperándome afuera del local.

-Hola- bese su mejilla- Gracias por el desayuno de hoy, eres muy original- él rio y arranco el auto.

-Mi especialidad son los cereales- en todo el camino tarareare las canciones de la radio, que solo fueron dos. Al llegar a casa una camioneta estaba estacionada afuera de mi edificio.

-¿Sabes de quién es esa camioneta?-.

-No Chris, mi vecina le gusta traer hombres a su apartamento, tal vez sea uno de ellos- baje del auto despidiéndome con la mano, Chris se fue hasta verme dentro del edificio. Cantando una canción de Birdy subí las escaleras, abrí la puerta de mi apartamento, tire todo sobre el sofá, fui a la cocina a preparara un poco de café, lo necesitaba.

Camino a mi habitación tocaron el timbre.

¿Quién toca el timbre a estas horas?

Seguro es la vecina pidiendo condones, le he dicho mil veces que yo no necesito eso.

-Mira, no tengo condones- dije abriendo la puerta, cuando levante la mirada sentí como toda mi sangre se iba a los pies- ¿Qué… qué haces aquí?- su imagen empezó a verse borrosa, a causa de mis lagrimas.

-Hola Sara- dijo Niall, sentí ganas de abrazarlo pero se fueron cuando recordé que él solo decidió ignorar mis llamadas hace un par de semanas atrás.  

-¿Qué quieres?- dije, mi voz estaba quebrada.

-Necesito hablar contigo-.

-Yo no lo necesito, puedes irte- iba a cerrar la puerta pero su mano lo impidió- Mira Horan, tuviste esa oportunidad hace dos semanas- él entro sin permiso, miro todo el lugar con una mueca en su cara- Si tanto te desagrada donde vivo pues vete-.

-¿Tu papás no te dan dinero?-.

-No lo acepte, pude toda mi vida sin ellos, puedo ahora-.

-¿Cómo estás?- lo mire incrédula.

-De maravilla, me siento tan bien- dije sarcástica.

-Lo siento, fue una pregunta muy tonta-.

-Demasiado-.

-Sara, perdón por haberme ido así ese día y por ignorar tus llamadas- bajo su mirada- No tengo explicación para eso, pensé que sacándote de mí vida podría olvidar lo mucho que me afecto que te fueras-.

-Solo dime a que viniste-.

-En serio Sara, a todos nos afecto tu partida, todos hemos querido disculparnos por no haber escuchado tu explicación aquella noche, principalmente Eleanor- miro mi ropa- ¿Qué haces así vestida?-.

-Trabajo de mesera-.

-¿Dónde?-.

-En un bar- mis palabras parecieron afectarlo, porque el rojo de sus mejillas desapareció- Fue lo primero que encontré, pagan bien-.

-¿Haces otras cosas en ese lugar?-.

-Me conoces, jamás haría eso por dinero- vire mis ojos, él suspiro.

-Lo siento tanto Sara- mire mis pies, luchando por no dejar salir mis lagrimas- Quiero que me perdones, fui un mal amigo-.

-Uno muy malo Niall- levante mi mirada, él sonrió mientras me abrazaba.

-Nunca te vayas así, tuvimos que someter a Samay a un interrogatorio para que dijera dónde estabas-.

-¿Quieres café?- él asintió, los dos nos fuimos a la cocina, le serví una taza y otra a mí- ¿Cómo han estado?-.

-Bien, empezaremos un tour-.

-¿Cómo ha estado él?- pregunte mirando mi taza.

-Te seré sincero Sara, no es para darte ilusiones, él no es el mismo, desde que te fuiste aquella noche Harry se ve triste y arrepentido- fruncí mi ceño, ocultando una sonrisa- Ni cuando esta con Holly se ve feliz, algo cambio-.

-Uhm, eso es malo-.

-La relación de tu hermana y él es solo problemas, no sé porque siguen con la boda- le di un trago a mi café, hablaría con Holly mañana.

-¿Alguien sabe que estas aquí?-.

-No, pero cuando se enteren prepárate, porque vendrán a buscarte- reímos.

-¿Las chicas han venido?-.

-Solo Sophia y Eleanor, Holly vendrá con Samay. Ese par aun no se llevan- negué con mi cabeza, riendo.

-Samay me ha dicho que ya son novios- las mejillas de Niall tomaron un color rojizo, moví mis cejas para molestarlo.

-Es una grandiosa chica, desde que me la presentaron me gusto, la amo mucho-.

-Cuídala Horan, es casi mi hermana- lo apunte con mi dedo, él asintió.

-Fue bueno volver a hablar contigo- dejo la taza en el fregadero- Buenas noches Sara- nos abrazamos, lo acompañe hasta la puerta, antes de irse me miro- Tal vez no vengas, pero igual te las dejo- saco dos entradas- Mañana, a las ocho- dijo y se fue.

Cerré la puerta, mire las entradas mordiendo mi labio.

Mañana tengo que ir a un concierto.

Una pequeña mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora