Mis dos primeras semanas en la base secreta de S.H.I.E.L.D en Alaska habían sido mejor de lo que me esperaba. Clint y Nat eran unos grandes maestros; a ver, me habían machacado un poco, pero me alegraba por ello. Las pruebas médicas que los científicos me habían ido haciendo consistieron, sobre todo, en escanear y esas cosas a mi persona; sin muchos resultados a parte de lo que los médicos me encontraron en su momento.
Tener a Clint conmigo durante esos momentos en el laboratorio había sido buena idea, ya que cada vez que uno de los científicos mencionaba algo relacionado con agujas me daban ganas de salir de allí, pero Barton lo evitaba y les decía que si yo no quería, no se utilizaban agujas para nada.
Una vez al día hablaba con mi madre y con Beth, gracias al programa de videoconferencia que me instalaron en el portátil. El informático que se encargó de eso quiso llevárselo para también ponerle seguridad, pero me negué en rotundo. Ya contaba con la seguridad que necesitaba, conocía al mejor informático del mundo.
La primera semana, Josh no quiso hablar conmigo, después controló cuando terminaba con mi familia y charlábamos unos escasos minutos.
–¿Cobaya o títere? – Fue lo primero que me dijo nada más su imagen apareció en la pantalla cuando me conecté.
–Novata en formación. – Le había corregido.
–No sé como has querido terminar encerrada por S.H.I.E.L.D en una de sus tantas instalaciones secretas, Becca. ¿De verdad esperas controlar lo que te pase ahí?
–Sé que me quieren por mis poderes, Josh, pero me están dejando espacio...
–Que seas como una hermana para mí no significa que no te diré que eres una estúpida chiflada. – Me interrumpió negando con la cabeza mientras apretaba los labios, estando en desacuerdo. – Terminarás metida "por accidente" en alguna situación que te obligará a hacer uso de ellos...
–¿Qué has averiguado? – Le interrumpí yo esta vez, no queriendo que siguiera por ahí. – Sé que no solo has decidido hablarme de nuevo porque me echaras de menos.
Me informó que había vuelto a entrar en los servidores de S.H.I.E.L.D, pero que para su sorpresa seguía sin haber cosas sobre mí, solamente mi nombre en la iniciativa. Yo le informaba sobre lo que hacía aquí, que me llevaba genial con Barton y Natasha y cosas así, evitando el tema de las pruebas en el laboratorio, porque eso llevaría a algún sermón por su parte y me diría que me había vuelto una cobaya.
En estos momentos me dirigía a la habitación de Clint, el arquero había enviado a un agente a buscarme al gimnasio, donde estaba practicando con Nat como bloquear ataques cuerpo a cuerpo. Tenía curiosidad por saber que quería Clint, ya que desde la hora del desayuno no le había visto.
Llegué a la habitación de Barton y al llamar a la puerta este me abrió al momento, indicándome que entrara.
–¿Pasa algo? – Le pregunté cuándo cerró la puerta.
–Me han asignado una misión. – Me dijo tomando asiento en su cama. – Me voy esta noche. Estaba ultimando algunas cosas con Coulson.
Me señaló la pantalla del ordenador, donde un hombre nos observaba sonriente.
–Señor, le presento a Rebecca García. – Nos presentó Clint. – Becca, él es Phil Coulson, agente de alto rango en S.H.I.E.L.D y mano derecha de Fury.
–Encantado de conocerte, Rebecca, aunque sea a través de una pantalla.
–Lo mismo digo, agente Coulson.
–Espero que no te moleste que Fury haya destinado a otro lugar al agente Barton, pero lo tendrás de vuelta en un par de semanas como mucho.
–El trabajo es el trabajo. – Me encogí de hombros. – Mientras regrese intacto.
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Dama de los Elementos (Steve Rogers)
Fanfiction"𝓔𝓵 𝓭𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓶𝓾𝔂 𝓬𝓪𝓹𝓻𝓲𝓬𝓱𝓸𝓼𝓸, 𝓽𝓲𝓮𝓷𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓮𝔁𝓽𝓻𝓪𝓷̃𝓪 𝓯𝓸𝓻𝓶𝓪 𝓭𝓮 𝓰𝓾𝓲𝓪𝓻 𝓵𝓪 𝓿𝓲𝓭𝓪..." Héroes, villanos, civiles... Hay gran variedad, un poco de todo hoy en día. Los villanos destruyen, lo...