Capítulo 10.

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Bajé corriendo las escaleras hasta llegar al puesto del recepcionista que me miro atónico, Trisha le había dejado en claro que no me permitiese salir sin su aprobación. Quería controlarme. Pero no me importó.
Pase por su lado habiéndome la desentendida y empuje las puertas de vidrio para poder respirar el aire de afuera.

Sonreí. 

No podía permitir que Harry arruinase mi estadía aquí tal y como lo había echo en mi viaje de intercambio con la escuela.
Estaba implícito que no debía caer en su juego. Ni en el de él, ni en el de nadie. 
Metí mis manos en los bolsillos de mi abrigo en un intento casi inútil por entrar en calor y camine por debajo de el cielo que amenazaba con llorar.
Deseaba que lo hiciera, quería sentir las gotas del agua caer por mi cara y si no lograba retener las lágrimas, que las camuflase.

Y tal y como lo supuse, las lágrimas no tardaron en colarse por mis ojos. Sé que debía ser fuerte, se suponía que lo había superado y que lograría tratar a Harry como a cualquier otra persona, pero no era así, otra vez volvían a demostrarme que era débil. 
Miré nuevamente el cielo y volví a agradecer que el cielo compartiera mi sufrimiento, no es que me hiciera sentir mejor que otros sufran pero a diferencia de mí y de muchos, el cielo siempre sabía como recomponerse por más de haber llorado por horas.

Siempre después del diluvio, sonreía e irradiaba felicidad, iluminaba a todos aquellos que se albergaban en su abrigo. 
Deseaba poder ser así, que no importase cuantas veces me lastimen, siempre sabría como sonreír con sinceridad. 
Pero lamentablemente no era así. 

Patee contra la acera con fuerza -como si mientras más lograra dejar mis sentimientos implantados en otro lugar, mejor me sentiría- sentía impotencia, rabia, desilusión conmigo misma. ¿Donde había quedado la _____ fuerte que siempre tenía una respuesta ante todo? en el olvido gracias a Styles. ¿Desde hace cuanto que no sonreía con sinceridad? desde hace una eternidad y todo por culpa de Styles. 
Todo, absolutamente todo era su culpa. 

Era su culpa que perdiera a Isa, si no hubiera ido con él a ninguna parte hubiera podio hacer evitado que eso sucediera.

Si él no hubiera vuelto a aparecer en mi vida todo seguiría siendo tan perfecto como antes o por lo menos seguiría atrapada en mi burbuja.

Sentía ganas de tirarme al suelo y golpearlo hasta ver a mis manos sangrar.

-Maldita sea Styles- le grite a la nada lo más fuerte que me lo permitió mi garganta. Necesitaba más, gritar no satisfacía en absoluto mi rabia. En ese instante no me importaba nada, absolutamente nada más que yo misma.
El mundo me había tratado como basura y yo tenía la idea perfectamente clara. Reciprocidad.

-Deberías dejar de maldecir, todavía no has perdido esa estúpida costumbre- apreté mis puños tan fuertes como para hacerme sangrar las manos. Quería echarme a llorar en el pavimento, me dolía que fuese tan insensible, y en especial conmigo, sólo necesitaba un abrazo, nada más que eso, pero no me hallaba dispuesta a pedirlo. 


Respiré profusamente y rogué al cielo porque no hubiese escuchado nada más y por sobre todo que no me viese llorar.

-Lárgate- dije tan bajo que creí que no me había escuchado -no quería discutir, y menos cuando me hallaba tan frágil- sin embargo al parecer si me escucho.


-No quiero irme- reí. Era tan irónico. Me había abandonado siempre y ahora que yo le pedía que lo hiciese, me ignoraba.

Se sentó a mi lado y me quedé esperando otro de sus insensibles comentarios para dar mi contrataque. Pero me tuve que quedar con las ganas......

Primero recogió mis cabellos -desordenados gracias a la lluvia y el viento- y los posiciono detrás de mis orejas.

Sonreí.

Si olvidaba que era la persona que menos quería ver ahora, me resultaba reconfortante y tranquilizador, e incluso tierno.

-Deberías sonreír más seguido- no sabía si enternecerme con sus palabras o alejarme. No podía terminar cayendo, pero ahora más que nada necesitaba esto. Después podría perfectamente fingir que nada sucedió.

Se acercó un poco y después un poco más, hasta que solo un par de centímetros nos separaban. 

Un escalofrío recorrió mi espina troncal.

Sólo un movimiento más y no quedaría más distancia entre nosotros.

-No deberías estar cediendo tan fácilmente- sus palabras susurradas en mis oídos llegaron como un balde de agua fría. Él tenía razón, yo no debería estar cediendo tan fácilmente y menos con él. Había dado justo en el clavo. Mí orgullo. Tal era este que por mantenerlo intacto dejaría hasta de hablarle a todo el mundo.

Sin embargo no quería, por una vez quería dejar de calcular las cosas y pensar que saldría mal y que saldría bien. 
-Solo por está vez- susurre- Solo por esta.

Acorto por completo la distancia entre nosotros, como si mi respuesta hubiese sido la que esperaba.

Hallarme entre sus brazos me hizo olvidar todo. El frío, el viento, la rabia. Todo. 

No sabía donde poner mis brazos ni que hacer con ellos. No había planeado nada de esto y tampoco sabía como reaccionar ¿Debía rodearlo con mis brazos al igual que él? ¿O eso sólo demostraría debilidad? 

Él pareció darse cuenta de mi incomodidad por lo que sin dejar de abrazarme, tomó mis brazos y los puso alrededor de su cuello, al igual que él lo hacia conmigo.

Volví a sentir otro escalofrío cuando él dejó descansar su cuello en la curva del mío, como si él fuese el que necesitaba consuelo.

Imite su acción convirtiendo el abrazo en uno el doble de profundo. 

Su nariz acariciar mi cuello hizo algo explotar en mi interior. Al parecer tuvo la misma reacción en él.

El tiempo se hizo eterno y sólo la oscuridad y el brillo de la luna fueron capaces de separarnos.


-Es tarde, deberíamos volver- sólo me limite a asentir con la cabeza, no quería levantar la vista y encontrarme con un destello de burla en su mirada. Debía procurar hacer que nada había sucedido.

Estiro su mano hacía mi, pero sólo la acepte para levantarme e inmediatamente las solté y aproveché de meterlas en mis bolsillos para negarle la oportunidad de volver a juntarlas.

Espero que no se les haya azucarado el cerebro, demasiado cursi para mi gusto.

Could you give me another chance? | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora