Capítulo 11.

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Me detuve en el umbral de la puerta dándole a Harry una oportunidad de hablar, de decir cualquier cosa, aunque aquello fuese un "olvidemos lo de hoy" yo sería capaz de aceptarlo.

Mire al suelo hasta que decidí que era tiempo suficiente, si no tenía nada que decirme, bien pero no me haría responsable de mis acciones.

Actuaria como se me diera la gana.

Tomé el pomo de la puerta decidida a entrar y no darle ninguna explicación a nadie pero en el instante en el que estaba por abrir sentí su aterciopelada piel rozar mi brazo. Estaba deteniéndome.

Una sonrisa imprevista se poso en mi rostro. Pero inmediatamente la hice desaparecer. 

Gire sobre mis talones para mirarlo al rostro y justo cuando se dispuso a abrir los labios para entrelazar palabras la puerta se abrió y yo y mi peso recargado en ella caímos hacia atrás.

Trisha se hallaba con una sonrisa en el rostro. 

Me arrodille y tomé impulso para volver a estar de pie.

Observe a Harry pasar por mi lado con las manos en los bolsillos. También sonriendo.

-Es suficiente- pensé. Ambos se habían puesto de acuerdo para hacerme imposible mi estadía aquí y eso era algo que estaba decidida a no soportar. 

Trisha podría perfectamente haberle respondido con un rotundo no a mi padre si no estaba dispuesta a tratarme como a una persona y no peor que a una cucaracha.

-Idiotas- murmure. Una vez que estuve de vuelta estable subí corriendo a mi habitación -que no seguiría siendo mía por mucho tiempo- y cerré detrás de mí la puerta.

Mis cosas no estaban como las había dejado. Estaban ordenadas y las maletas con mi ropa se hallaban ahí. -era imposible, las había perdido y pensé que para siempre sin embargo estaban allí-

Deje de lado ese pensamiento, lo importante era que estaban ahí.

Observe la habitación.

-Mierda- susurre. Tendría que volver a ordenar mis cosas y eso me quitaría tiempo fundamental.

-Está bien- respiré. Yo podía con esto. Después de todo, todo esto valdría la pena.

Pensé en mi padre mientras ordenaba mis pertenencias. No le agradaría para nada la idea de que yo me escapase pero al fin y al cabo yo seguiría manteniendo el trato. Estudiaría y sería responsable, lo único que cambiaría sería que no viviría con Trisha, buscaría trabajo y arrendaría una habitación, debería estar orgulloso de que sepa sobrevivir por mi cuenta además de que había una posibilidad de que Trisha ni siquiera se diera cuenta de que me había ido y si se enteraba rogaría por que no le dijera nada a mi padre.


Me golpee en la cabeza.

No sería capaz de llevar todas mis cosas, tendría que elegir entre lo fundamental y sentimental.

Tomé la mochila más grande que tenía y metí un par de prendas, unas zapatillas y unas cuantas prendas más. 
Ahora venía lo difícil.

Tenía exactamente espacio para una cosa más -mi equipaje tenía que ser ligero- y tenía demasiadas cosas más por llevar.

Sacrificios, sacrificios, sacrificios, estaba cansada de hacer tanto y nunca recibir nada a cambio.

Volví a observar como por décima quinta vez todo lo que tenía desparramado en mi cama.

Unos tacones que nunca usaba pero que me había regalado mi madre en mi último cumpleaños antes de morir.
Una foto donde salíamos yo y Niall, mi único amigo en la vida que perdí por una idiotez. 
La agenda que Isa se había esmerado tanto en conseguir para mí.
El sombrero de mi padre que se lo robaba cuando pequeña para jugar a los detectives con Isa.

Tenía tanto entre que elegir y sólo una cosa podría llevar.

Tomé los tacones que me había regalado mi madre –aunque no serian para nada útil, el sombrero hubiera sido una mejor opción- y los metí dentro de la mochila, ella era mi fuente de energía y amiga incondicional, además todas mis cosas estarían a salvo aquí y podría volver a buscarlas, no pronto pero en algún momento.

Suspire y cerré la mochila preparándome mentalmente para llevar a cabo lo que había denominado como «plan».

Con el pomo de la puerta entre mis manos repase todo mentalmente. Podría lograrlo, tenía que funcionar o si no me vería obligada a volver, humillada.

Abrí la puerta tratando de hacer el mínimo ruido y salí.

-¿Vas a alguna parte? ¿Tan tarde?

Could you give me another chance? | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora