Capítulo 17.

231 7 0
                                    

Una vez que estuvimos lo suficientemente lejos como para tomar un descanso Harry me dejo sentada en la escalera de un recinto desconocido. El iría a un almacén a comprar algo para beber. Correr un par de kilómetros sin haber bebido nada no era en absoluto recomendable.


Tenía mucho que procesar, tanto mentalmente como físicamente. Necesitaba un descanso, pero uno de verdad.


El hecho de que prácticamente ahora sea una fugitiva no me provocaba gracia alguna, y menos la angustia de no saber que hacer de ahora en adelante.

«No te preocupes, todo estará bien. Se de un lugar en donde podemos quedarnos por un tiempo»


Harry había echo el intento de tranquilizarme cuando lo aborde de preguntas sobre que seria de nosotros de ahora en adelante. En ese momento no podía pensar con tranquilidad ni por mí, ni por ambos. 


No quise seguir preguntándole cosas, sabia que el tampoco tenia muy claro que íbamos a hacer y solo trataba de aparentar ser fuerte para darle un poco de estabilidad a la situación. Y no lo conseguía, así que decidí dejar de parecer una desesperada e intente calmarme. Si no era él el que conseguía calmar al otro me veía obligada a serlo yo. 


Lo divise a la distancia caminar con dos botellas de agua mineral, se detuvo para acomodarse el cabello –engreído- y retorno el paso. Él era perfecto y cada cosa que hacia ahora, no la hacia solo por él, sino también por mi. Porque para que yo pudiera existir lo necesitaba a él a mi lado, y eso lo tenía más que claro. 


Cada día que pase sin él fue un martirio para mi sentimentalmente y sicológicamente. No pensaba con claridad, perdí el apetito, no termine mis estudios normalmente y opte por estudiar en casa, alejada de todo. Detestaba ver a la gente besarse, sonreír, abrazarse. Los envidiaba, sentía como si estuviesen restregándome en la cara que a ellos les había ido mucho mejor que a mi. Y me odiaba por ello.


Volví a levantar la vista para apreciar a la perfección en persona, pero algo no estaba bien. Harry ya no se encontraba en la calle con las botellas en la mano como hacia unos instantes, es mas, la calle se había despejado totalmente. Aparentemente yo era la única allí, pero no me sentía sola. Había alguien observándome.


Me puse de pie y empecé a caminar lentamente hasta el negocio al cual Harry había ido, mentalizándome para empezar a correr.


Todo pasó demasiado rápido que no me percate de cuando fue el momento en el que perdí la conciencia y lo único que sentí a mí alrededor fue la voz de Harry gritar mi nombre.

(NOTA DEL AUTOR: Chicas desde ahora la novela comenzara a ser narrada en tercera persona, así podrán entender mejor la historia, por favor si a alguna de ustedes no le parece que sea así dígamelo dejando un comentario, me importa mucho la opinión de cada una de ustedes. No olviden comentar que les pareció este cap ya que es como el más fundamentalXD) 


En la habitación se podía sentir la tensión y el suspenso de todos los que se hallaban allí. Al parecer nadie quería estarlo. 


Todos se miraban entre si con cierto resentimiento y culpabilidad. El que ______ estuviese ahí no formaba parte de los planes de nadie, pero el estúpido orgullo de Drake había dificultado todas las cosas. 


-No podemos dejar a ______- había dicho- ella puede hablar, sabes que esta totalmente obsesionada con Harry- intentaba dar confusos argumentos tan solo para satisfacer sus propias necesidades. No pensaba en los demás como todos acostumbraban a hacerlo, solo en él.


-¡No puedes hacer eso!- el grito desgarrador de Harry había llamado la atención de todos los personajes que se hallaban en la habitación. Por fin había recuperado la conciencia. 


-Por supuesto que podemos- respondió Drake- disfrutando de la sensación de ver allí a Harry, totalmente expuesto. Le satisfacía saber que él estaba sufriendo, se le hacia hasta divertido.


Nunca nadie lograría arrebatarle la dicha que sentía ahora. Estaba apunto de cumplir con lo que había soñado por mucho tiempo y por mas que le había tomado años conseguir e incluso por su cabeza había llegado a pasar la idea de que fallaría en el intento no se rindió. Drake se consideraba una “buena persona” para él cualquiera que hiciera hasta lo imposible para alcanzar sus metas y cumplir con su acometido lo era. No muchos coincidían con su pensamiento, pero él se había encargado de deshacerse de esos estorbos.


Drake era el tipo de persona con el que todos querían estar a simple vista. Simpático, generoso y un poco atrevido.
El problema era que una vez que quien quiera que fuese que pusiese un pie dentro de la vida de Drake estaría encerrado en un circulo vicioso eternamente. Y lo peor es que a nadie se le pasaba semejante idea cuando le estrechaban la mano y se presentaban con un amistoso saludo para quedar en rencontrarse pronto.


Una vez que sabían quien era en verdad, nadie quería tratar con él.

Could you give me another chance? | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora