SIEMPRE A SU LADO

18-PEQUEÑO

Dai se había quedado dormido sujetando la mano de Zeno sama, estaba muy cansado, su mente le había reclamado descanso.

A la mañana siguiente despertó por el quejido de un bebe, abrió sus ojos y grata fue su sorpresa cuando vio a un bebe en lugar de su señor adulto

- Zeno sama -lo llamo viendo al bebe que despertó con la dulce vos de su ángel

El pequeño bebe comenzó a reír al ver a Dai el cual estaba confundido pero después sonrío con resignación entendiendo lo que estaba pasando con su señor

- ¿lo de ayer fue mucho como para odiar su forma adulta otra ves mi señor?-pregunto cargando al pequeño Zeno sama- que vulnerable se ve -opino dándole mimos- si quiere permanecer así entonces es mejor irnos

Dai guardo todas las cosas de su señor en su báculo y de un chasquido el cuarto quedo ordenado, Dai miraba a su señor en brazos para haciéndole una caricia en el rostro como alguna ves Zeno sama también lo hizo con el

-es hora de volver a casa - le aviso saliendo de la habitación con su báculo en una mano

se dirigió donde los demás reyes estaban desayunando, los miro con tranquilidad a pesar de que ellos lo miraban molestos y asustados por su presencia

-lamento interrumpir su desayuno pero es mi deber informarles que yo y mi señor nos retiramos a nuestro multiverso -aviso sonriendo mientras Zeno sama se aferraba a el

- ¿se van, tan pronto?- pregunto Yiqie como si fuera la gran cosa

- me temo que si, mi señor esta indispuesto ademas nuestro multiverso requiere de mejoras inmediatas-explico dispuesto a irse haciendo una reverencia- antes de irnos les tengo un pequeño presenté de mi señor para ustedes -aviso para después chasquear los dedos

en frente de cada rey apareció un esfera de ki que les exploto haciéndoles quemaduras muy severas

-considérenlo un regalo de agradecimiento por todos estos días de convivencia -habló sonriendo macabramente- ahora si nos retiramos

Dai estaba dispuesto a irse junto a su señor que ahora dormía en su pecho envuelto en una sabana morada, antes de salir se encontró con los tres ángeles guías que no estaban nada contentos con el

- veo que tu señor ahora depende de ti-comento Daia con un tono molesto

-si, estará así asta que logre calmarse -acomodo a su señor en sus brazos

- que pena que tengas que irte aun nos debes todo por lo que nos hiciste pasar -hablo Daimant frunciendo el ceño

- esto no se quedara así y lo sabes Daiyamondo -amenazo apretando sus puños del enojo

- si lo se, pero solo les diré que esperen en la fila, jojojojo-rio burlándose de ellos pues no era la primera ves que alguien lo amenazaba de esa forma, incluso su propia esposa había jurado venganza contra el

Dai salio del palacio bajo la mirada molesta de los otros ángeles, ya afuera emprendió el viaje de regreso a su multiverso donde lo esperaba una emboscada de otros ángeles que intentaban matar a Zeno sama, Dai no hizo mas que su trabajo matándolos rápido y silenciosamente protegiendo a su señor con su cuerpo como un escudo, entro al palacio para después dejar a su señor en la cama del susodicho, lo arropo y se sentó al lado de la cama

-descanse tranquilo mi señor -le acaricio el rostro mientras sonreía- que siempre estaré a su lado en las buenas y en las malas asta que la muerte nos reclame a los dos -hablo como si se lo repitiera así mismo

Dai se quedo al lado de su señor protegiéndolo aunque no hubiera peligro mientras la sombra del ángel poco a poco se convertía en la de un serafín.

FIN