You're not alone l.h

Capitulo 4

"No me dejes solo, aquí la que piensa que esta sola eres tu, pero no es asi me tienes a mi y pase lo que pase aquí estaré para siempre, Te amo Giselle"- susurro cerca de mis labios, acto seguido unió los mios con los suyos.

"L..."

No puedo pronunciar el nombre de la persona que esta frente a mi, su rostro se vuelve borroso poco a poco por lo cual lo unico que alcanzo a detallar correctamente son sus ojos azules, y creo que por primera vez he soñado algo magnifico.

Esos ojos creo que se me van ser casi imposibles de olvidar.

Despierto exaltada y paso mis manos por mi cabello, no puede ser estoy sudando, y es ahí donde la realidad lo arruina todo:
Solo fue un sueño.

Puede que solo haya sido un sueño, pero por primera vez he soñado algo lindo, ha sido estupendo.

Aquellos ojos que ví, eran ... simplemente hermosos, recuerdo que iba a pronunciar su nombre pero no pude.

¿Porque?

"L"

Su nombre iniciaba con L.

Me estiro para poder alcanzar mi celular y observo la hora, aun me que mucho tiempo para poder descansar así que me cubro con las cobijas, cierro los ojos y sonrió esperando volver a soñar con aquel chico de ojos azules.

-Giselle- Siento como alguien me mueve de un lado a otro.

-Mmmm- Abro un ojo y me encuentro con Sarah sonriendome de oreja a oreja- 5 minutos más por favor-digo y me cubro hasta la cabeza con las cobijas.

-Te vez tan tierna- no la estoy viendo pero se que esta sonriendo- Date prisa que se nos hace tarde-

Me retiro las cobijas y simplemente le sonrió y ella habré los ojos como platos, se limita a decir palabra alguna y deposita un dulce beso en mi frente.

Minutos después bajo con mis cosas ya listas y estaba por irme cuando Sarah habla.

-Prepare el desayuno, Kylie se ha ido,  espero y esta vez si tengas apetito, me he esmerado haciéndolo así que me gustaría que lo probaras- Me sonríe como es de costumbre.

Me quedó inmóvil, no se que hacer ni mucho menos que decirle, veo cierto entusiasmo en su rostro y sus ojos se iluminan cuando me dirijo hacia la cocina y tomo asiento.

La mesa esta hecha y lo que hace Sarah es servirme jugo de naranja y le dedico una leve sonrisa.

A continuación me sirve un sándwich el cual luce exquisito que no dudo en provarlo y le doy un gran bocado.

Sarah estaciona el auto frente al instituto y estoy apunto de bajarme pero su mano me lo impide.

-Vendre por ti a la salida y te llevare a comer fuera de casa y no no acepto un no- Me mira con sus ojos verdosos y en ellos suplica que diga que si.

-Bien-

-Es mas, hoy no iras a la escuela- Dice y al terminar la frase arranca el auto.

-Pero...- No me deja acabar ya que me interrumpe.

-Nada de peros- Niega con el dedo índice mientras tiene la mirada enfocada en el camino.

- Iremos de compras y luego a dar un paseo- Sonríe .

De verdad juro que si algún día no llegase a ver a Sarah sonreír me sentiría mal, ella es tan dulce, tan linda, tan maravillosa.

- Bueno- contestó y suspiro, hoy sera un día muy muy largo.