(Narrador Omnisciente)Era una mañana como cualquier otra, el cielo estaba algo despejado dejando ver un hermoso y llamativo tono azul, las personas caminaban por la calle a sus respectivos destinos, los autos sonando sus bocinas y el sonido casi inexistente de las aves se hacía notar a lo lejos. Desde la ventana de una cafetería, todo esto era observado, escuchado y fotografiado por una chica con una expresión algo decaída y preocupada. Beth luego de tomar algunas fotos con su cámara, tomó una taza de chocolate caliente con una porción de pastel, aunque fuese una joven muy linda, su apariencia era un poco desaliñada, al igual que su personalidad, ya que siempre se la pasaba sumida en sus propios dilemas.
- ¿Qué debería hacer? - protestaba la chica, para si misma en sus pensamientos - pasé todo el fin de semana tratando de no pensar en aquello, pero siempre terminaba nuevamente en el principio, teniendo una y otra vez en mente toda esa escena del viernes, ni siquiera fui capaz de de concentrarme para estudiar para el examen de hoy, sinceramente no tengo ganas de ir - se decía, moviendo su pierna repetidas veces en señal de impaciencia, ya que no sabía que decisión tomar.
- Será mejor que ya me dirija a las clases que tengo el día de hoy (aunque no quiera), pero tengo algo más importante en mente que los exámenes, tengo que preguntarle a las chicas sobre ello lo antes posible.
Y así la castaña rápidamente terminó de comer, llendo rumbo a su universidad...
Luego de haber termino la mayoría de sus clases con éxito, se dirio a la cafetería ha encontrarse con sus dos y únicas amigas.
Aunque no lo pareciese Beth, a demás de ser encantadora, era muy dedicada en cuanto se trababa de sus estudios, ya que se había enamorado por completo de su futura y tan esperada profesión, la fotografía, que también le ayudaba a guardar valiosos momentos que ella sería en un futuro incapaz de recordar. También era un tanto extraña, y no le gustaba las aglomeraciones de personas, así que la mayoría de su tiempo se la pasaba ella y su amiga inseparable, la cámara.
Hacerse amiga de Sabriña y Ana habia sido algo así como por casualidad recién entro en la universidad, aunque ella no creyese en eso...
Entre la multitud pudo notar como aquellas dos ya se encontraban sentadas en una mesa esperando por ella. Sus nervios la estaban matando, no porque no les tuviese confianza de contarles todo lo que fue capaz de experimentar con aquel hombre, sino que tenía miedo de decirles que después de todo ello, no sea capaz de sacar a ese misterioso hombre de su cabeza sin recordar su apariencia y mucho menos su nombre.
- Hey chicas - dice la castaña sentándose en una silla frente a ellas.
- ¡Cariño, hasta que te acuerdas de nosotras! - grita Sabrina con su habitual animo.
- ¿Qué tal todo Beth? - Dice Ana sin desviar la mirada de su celular
- Pues no tan bien, el profesor nos asignó que tenemos que crear nuestra galería de fotos antes de que termine este semestre, aunque podemos escoger cualquier tema como inspiración, la verdad es que no se me ocurre absolutamente nada. - Confesó desanimada - Y respondiendo a tu pregunta querida Sabrina. Que yo sepa, me pasé casi todo el fin de semana tratando de estudiar un poco, pero cierta persona me lo hizo imposible ya que me llamaba a cada rato para ayudarle en su trabajo, así que es imposible que no te haya tomado en cuenta - dirigió su mirada a la pelirroja.
- Como siempre Sabrina de irresponsable - musita Ana soltando una ligera carcajada.
- Chicas no sean así - haciendo un puchero en sus labios - Es que se m-
- Se te olvidó - Dijeron al unísono Ana y Elizabeth.
- Siempre es lo mismo contigo, no sé como aún el profesor no te a reprobado - Dice la castaña moviendo la cabeza y cruzando sus brazos.
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Sumisión Consensuada
Fantasy- Me alegra que haya despertado - alegó una voz grave en aquella habitación. Aquella voz se le hacía conocida, pero era incapaz de recordar a quién le pertenecía. En ese instante sintió como su cabellera era tomada bruscamente, haciendo que nuevame...