El Hielo de mi Vida

Capítulo 14: Un mal día

POV'S Elsa

¿Has sentido alguna vez que todo te sale mal? ¿Cómo que te levantas y los problemas te persiguen? Pues hoy me parece uno de esos días, creo que me levanté con el pie izquierdo.

Me desperté con un fuerte sonido que no era la alarma, alguien estaba llamando. Era un llamado de la industria de mis padres, tendrían una reunión muy importante en Arendelle sobre la dirección de la empresa, ya que ahora mis padres no estaban. Tendría que asistir sola porque Anna aún no es mayor de edad.

Me vestí rápidamente con algo más o menos formal que consistía en pantalones de tela, blusa, unos zapatos con tacón y blazer, dejé mi cabello suelto y me maquille un poco. Luego fui a preparar el desayuno, pues tendría que ser rápida si quería llegar a la hora.

—Anna—traté de despertar a mi hermana cuando entre en su habitación, como no despertaba la tuve que mover un poco

—¿Qué..?—preguntó ella entre un bostezo

—Tengo que salir—me ignoró, se había dormido nuevamente

—¡Anna!—le susurre y la volví a mover, esta vez no despertó entonces tuve que recurrir a mi antigua técnica: apretar su nariz

—¡Elsa! ¿Qué sucede?—me dijo alterada cuando despertó

—Tengo que asistir a una reunión de la empresa, tienen problemas con la dirección

—Me visto de inmediato y salimos—ella se levantó apresurada y comenzó a buscar su ropa

—No, Anna—la detuve—Tú no puedes ir, eres muy pequeña

—Somos hermanas, seguramente no pondrán problemas, además las dos estamos en esto ¿o no?

— Lo siento, Anna, pero no puedes

—Me estas bromeando—me dijo sonriendo ligeramente, pero su sonrisa no era real—¿Volvimos a los tiempos en que solo el hermano mayor tenía derecho a las cosas de la familia?

—No puedes asistir por ser menor de edad, solo es eso, tienes los mismos derechos...

—Sabes que Elsa, no me interesa—me dio la espalda

— Anna... — traté de hablarle

—No, Elsa, guarda tus palabras y sal de mi habitación

—Pero Anna, no es mi culpa—le dije cuando ella me empujó fuera—¿Sabes qué? No me importa lo que pienses

—Nunca te ha importado—me reclamó ella

—Solo cállate

—¡Cállate tú!—me gritó, pero la ignoré y no seguí con esa estúpida discusión

Ambas desayunamos en completo silencio. No me gusta discutir con Anna, pero es tan terca que no entiende que no es mi culpa que ella no pueda asistir a la reunión.

—Creo que es hora de irme—ella no me miró, pero seguí hablándole—Jack llegará a buscarte en unos minutos, no sé si llegaré a clases, te llamaré por cualquier cosa y tú también hazlo

—Creo que hay alguien hablando ¿Escuchas algo Olaf?—le preguntó al pequeño que movía la cola

—Eso es todo lo que te tenía que decir—ignoré su actitud tan infantil y me dirigí a la puerta—¡Adiós!

Las calles estaban vacías a esa hora de la mañana, ninguna persona caminaba cerca, seguramente es porque hace un poco de frío pues el invierno aquí es casi eterno, pero es agradable. Esperé por algún taxi, no veía ninguno. Observe los coches, incluso Jack pasó, pero creo que no me vio porque no saludó. Los minutos seguían pasando y no pasaba nada, llegaré tarde y moriré de frío en una parada de autobuses.