El Hielo de mi Vida

Capítulo 12: Hay que seguir adelante

POV'S Elsa

Ha pasado más de un mes desde que ellos nos dejaron, es difícil levantarse cada día con una horrible sensación de tristeza y pesar, porque ellos ya no están más y no estarán nunca más junto a nosotras. No puedo dejarme vencer, tengo que ser fuerte para Anna, pero esto es tan difícil que he tenido que llegar a ignorarla para que no vea mis lágrimas. No puedo evitarlo, cada vez me cierro más al mundo para estar en mi mundo, si antes era seria ahora lo soy mucho más ¿Y qué puedo hacer? Nada, absolutamente nada. Incluso me he cerrado con mis amigos, no quiero alejarme de ellos, pero tampoco quiero ser una carga para ellos, no lo merecen.

Al llegar a la escuela me fui de inmediato a mi salón de clases, Jack, que nos había llevado en su auto a la escuela, me siguió.

—¿Cómo estás, Elsa?

—Bien

—Casi no hablaste nada en el camino ¿Segura que estas bien?

—Estoy bien

—Elsa—dijo Jack parándose delante mío y deteniéndome—Sé que no estás bien, pero yo puedo ayudarte, solo dime que puedo hacer

—Jack, estoy bien

—Qué te parece si hoy vamos a comer una pizza para que te animes

—No necesito nada, estoy bien

—Que eres terca... ¿qué me dices de un helado?

—No

—¿Y un pastel de chocolate?—insistió

—No

—¿Y un...

—¿Cuántas veces me lo vas a preguntar? — le cuestioné

—Las veces que sea necesario para que digas que sí—me respondió—Pídeme lo que quieras

—¿Lo que quiera?

—Sí, cualquier cosa— me dijo y una sonrisa apareció en su rostro—Entonces ¿qué quieres?

—Quiero que me dejes sola—su sonrisa se borró de su rostro, pero rápidamente volvió a aparecer

—Justo no tenemos de eso, qué me dices de... ¿ir a tomar un café?

—¿Un café?

—Sí, como las ancianas

—Jack, por favor, solo déjame en paz, no quiero nada y no saldré a ningún lado, solo vendré a clases, nada más

—¿Solo estarás fuera de tu casa en el horario de clases?

—Sí—le dije muy segura

—Entonces me estas obligando a secuestrarte

—¿Qué?—le dije en el momento que tomó mi mano y me llevó corriendo a la salida del colegio—¿Qué estás haciendo?

—Silencio, nos van a oír—dijo mientras veíamos como entraban alumnos a los salones de clases

—Jack...

—¡Ahora!—dijo cuando no se veía nadie cerca y me arrastró con él fuera

—No podemos escaparnos—le dije, era la primera vez que hacía algo tan loco, pero aun así lo seguí

—Ya lo hicimos—me respondió—Tenemos todo el tiempo que queramos ahora

—Jack yo no quiero hablar de nada contigo

—No importa

—Entonces ¿por qué me sacaste del colegio?

—Quiero verte sonreír de nuevo—me dijo mirándome a los ojos