—¡Binghe... Binghe! ¡Para... para! —El gemido que nació de Shen Qingqiu solo fue un detonante para que sus caderas sufrieran más. ¿Por qué mierda había aceptado de nuevo usar el cable inmortal de unión irrompible? ¿Por qué?
—No lo haré hasta que shizun diga la palabra mágica. —El gran maestro tensó la mandíbula, anticipando con ello que su discípulo sonreía con una malicia seductora, producto del momento que pasaban.
¿De verdad Luo Binghe estaba actuando como un niño sin lágrimas?
¿Dónde estaba su dulce discípulo que era obediente?
¡Oh, lo olvidaba! ¡Binghe solo obedece para su conveniencia en este tipo de actos pecaminosos!
Con las mejillas encendidas, el maestro soltó una negativa, manteniendo la mandíbula fuertemente tensa, obligándose a no soltar ningún ruido, no cuando ya había dicho que era necesario parar, aunque si era sincero, no deseaba parar, al menos no del todo. O quizá solo lo decía porque quería prolongar su orgasmo, doloroso y placentero, pero eso no lo admitiría en voz alta.
Una fuerte y profunda embestida llegó de nuevo, el cuerpo de Binghe se estrelló con la destreza necesaria para causar que Qingqiu aferrara las manos a las ahora no tan inmaculadas sabanas, sus nudillos comenzaron a ponerse blancos y se vio obligado a fruncir el ceño mientras era masacrado por el interior.
—Shizun... —Jadeó el hombre aferrándose a las caderas ajenas. Cada embestida más salvaje que la anterior— Shizun si no dice la palabra, no me detendré. —Un gruñido provino de su garganta al enterrarse nuevamente.
¡Al carajo todo, no te detengas!
Para su sorpresa, Qingqiu se giró para caer sobre su espalda, el miembro profundamente clavado salió de él para darle un respiro, más no duró tanto ya que Binghe tomó las riendas de nuevo y tras acomodarse nuevamente entre las piernas de su maestro, continuó moviéndose con desespero, suerte que sus encuentros ya no fuesen tan similares a su primera vez o ni siquiera el gran maestro toleraría tal cambio de posición.
Aprovechando que Shen Qingqiu tenía las manos atadas gracias al cable, apoyó sus muñecas alrededor del cuello ajeno para que sus dedos se enredaran con las hebras negras como la tinta pura.
Soltó un gemido y entreabrió los labios solo para recibir los labios ajenos, el beso solo era superficial debido a los embistes en la parte inferior de sus cuerpos, pero era lo suficientemente bueno como un consuelo temporal al tormento de sus caderas.
—Esposo —murmuró entre sus labios, ni siquiera le dio tiempo al nombrado de reaccionar emotivamente, no cuando la mirada de Binghe estaba cargada de deseo—, esposo, no te detengas.
Y con esto... Shen Qingqiu se condenó solo.
¡El pez por su boca muere!
¡Bien ahí Shen Qingqiu, no te quejes en unas horas!
♨♨♨
¡No debí decir eso anoche!
Shen Qingqiu estaba en apariencia, inexpresivo; solo un ligero y casi imperceptible ceño fruncido delataban el verdadero estado de ánimo.
Con una mano en la espalda y otra sobre su regazo, hizo acopio de sentarse recto frente a la mesita para recibir una humeante taza de té, cortesía de su esposo quien vertió el aromático líquido dentro de la porcelana. Dio un trago y cerró los ojos en fingida posición de reposo, sabiendo que su discípulo lo miraba expectante por si deseaba algo más.
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Pequeño loto blanco «BingQiu»
FanfictionEn apariencia, todo es calma y felicidad. Maestro y discipulo han aprendido a demostrar su amor a su manera y ahora son una pareja de esposos que viven en armonía y disfrutan del matrimonio liberal... Hasta que cierto antiguo rey demonio se inmiscuy...