One

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Donghyuck entró entusiasmado. Ni siquiera sabía dónde se encontraba su clase, pero decidió no darse por vencido y encontrarla.

Mientras pasaba por los pasillos, se daba cuenta de que su hipótesis era cierta: ya todos tenían unos grupos de amigos de siempre. Se sintió un poco apartado. Él parecía ser el único que no tenía a nadie, mientras todos reían, se contaban las mejores anécdotas de sus vacaciones y conversaban diversos temas, él no era capaz ni de preguntarle a alguien donde estaba su clase.

Al fin, encontró su clase, la clase A. Al entrar, todas sus ideas pesimistas desaparecieron y su mente se llenó de asombro mientras su expresión daba a entender estos pensamientos: el aula era enorme.

¿Cuántos estudiantes cabrían ahí? Solo de pensarlo ya le daba vértigo. Jamás conocería a todos sus compañeros, pensó.

En su antiguo instituto solían ser 27 personas por clase. Allí, definitivamente, habría muchísimas más. Pero, ¿a quién quería engañar?, ¡Se encontraba en la universidad más prestigiosa del país!

Sonó el timbre, conforme la gente comenzaba a llegar a la clase, se iban sentando por orden en las largas mesas que tenía el establecimiento. En la parte frontal de la clase, había una mesa más pequeña, que se encontraba desocupada.

A los cinco minutos, entró una profesora en el aula. Tenía el pelo negro, corto y liso; unas lindas gafas redondas y finas delante de sus ojos; y lucía un precioso vestido negro, con el cuello y el final de sus mangas de color blanco, a juego con sus brillantes zapatos.

Todos guardaron silencio y contemplaron a aquella mujer, que dejó su pequeño bolso en la mesa que antes estaba vacía mientras lo abría, para sacar de él una tiza.

Caminó hacia la pizarra.

Escribió: <<Seulgi>>

Se giró y comenzó a hablar.

- Buenos días clase. Yo soy Seulgi, vuestra nueva turora.

- Buenos días profesora- Cantaron todos al unísono.

- Yo os daré la asignatura de química. Os comunico que iremos al laboratorio una o dos veces semanales, debéis traer todos los días vuestro libro de texto...

Donghyuck la escuchaba atentamente. Esta era una de sus asignaturas favoritas, y de momento su tutora parecía caerle bien.

-...Por cierto, haremos trabajos en grupos, mayoritariamente por parejas...- Continuó Seulgi.

<<Mal todo mal.>>, pensó Donghyuck, puesto que el no conocía a nadie en la clase.

-...Y las parejas las pondré yo, no os emocionéis. Irá por lista...- y solo con oír decir eso a su profesora, Donghyuck fue el chico más feliz del mundo entero. Ya no tendría que preocuparse, esa sería una buena forma de hacer amigos y amigas.

Ahora no estaba tan nervioso. Todo le estaba yendo muchísimo mejor de lo que esperaba.

-Y como evaluación inicial- continuó Seulgi- haréis un trabajo. Os mandaré por e-mail una ficha que debéis rellenar, también grabaréis un vídeo haciendo unos determinados experimentos, y luego expondréis vuestras investigaciones en clase. Voy a coger la lista de clase, os pondré en parejas al azar.

Donghyuck se sintió algo nervioso, de nuevo. Y ahora, ¿con quién le tocaría? Además, éste era un trabajo importante para la asignatura.

Vió como la profesora cogía la lista.

-Bien- comenzó-, cuando los nombre, alcen su mano para localizarlos. Sois 80 alumnos. Empecemos. ¿Park Junho? Irás con Kim Nayeon...

Tras varios minutos, todos comenzaron a aburrirse. Tenían que esperar a que los nombraran, y eran tantos en la clase que tan sólo de pensarlo...

Más que amigos... [MarkHyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora