Más que amigos... [MarkHyuck]

Two

Llegó el día siguiente, y Donghyuck aún intentaba analizar lo ocurrido el día anterior. No pensó que haría un buen amigo tan rápido, ni que se integraría a ese mismo ritmo a sus nuevas clases. ¡Resultó ser hasta divertido!

Y tampoco podía dejar de pensar en Mark...

Salió de su casa 20 minutos antes del comienzo de las clases, para esperar a su vecino. El día anterior quedaron a esa hora para ir juntos a clase. Ya estaba deseando verlo.

Vió como el canadiense salía, cerraba su puerta y caminaba hacia él.

-¡Hola!- Saludó el recién llegado.

- ¡Hola!¿Preparado para el segundo día de clase?

-¡Preparado y más que listo para el segundo día de clase!- exclamó. A Donghyuck le dió la sensación de que Mark sería un chico activo y muy alegre. Aún no lo conocía del todo, pero estaba deseando hacerlo.

- ¡Pues comencemos entonces!- levantó alto sus manos-, oye, ¿te parecería bien venir después a mi casa a hacer la siguiente parte del trabajo?- dijo tras bajarlas.

-¡Por supuesto!¿Qué te parece si mañana preparamos la exposición en mi casa y hoy hacemos el resto? Así tendríamos bien repartidos los tiempos.

- Bien pensado, estoy seguro de que sacaremos muy buena nota. ¡Será divertido!

Pasaron el resto del camino conversando, hasta que llegaron al aula. Cada uno se sentó en su sitio, que aunque no estuviesen muy lejos el uno del otro, se echaron de menos.

Al menos, esto último no les impidió prestar atención a sus clases. Aunque de vez en cuando pensaban en ellos, solo fueron momentos espontáneos.

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En cuanto sonó el timbre del descanso, se reunieron y caminaron hasta la cafetería.

Allí conversaron un buen rato hasta que decidieron salir a sentarse en el césped durante los últimos minutos que les quedaban.

-¿Qué te han parecido los profesores que conocimos hoy?- preguntó Donghyuck

- Bastante buenos, pero, ¿no te pareció a ti muy joven el de Matemáticas?

- La verdad es que sí, ¿habrá acabado siquiera él el instituto?- rió el pelinaranjo.

- ¡Habrá venido por la comida y a echarse novia!- continuó el canadiense, soltando su risa de hiena y aplaudiendo fuertemente, como cada vez que reía.

-¿Y tú?

-¿Y yo qué?

-Tu... ¿Tienes novia?

-No- Respondió Mark-. ¿Y tú?

- Yo n-no tengo- se sonrojó ligeramente.

- Oye, Donghyuck, ¿ves ese chico de ahí?- cambió de tema repentinamente. El nombrado se dió la vuelta y alcanzó a ver a un chico sentado en un banco-. Está sólo. ¿Vamos?- sonrió.

Donghyuck no era capaz de negarle nada a esa dulce y estusiasmada sonrisa. Asintió con la cabeza, y se dirigieron al lugar en el que se encontraba el joven al que vieron. Parecía ser de su mismo curso.

- ¡Hey!- saludó sonrientemente el pelinegro- ¿Qué tal? Yo soy Mark de la clase A y este es Donghyuck.

- ¡Waoh! Yo soy Wooyoung, y, ¡parece que estamos en la misma clase!

- ¡Genial!- Exclamó Donghyuck-, ¿Eres nuevo por aquí?

- Sí, ¿y vosotros?

- Nosotros también, de hecho nos conocimos ayer. ¿Te gustaría ser nuestro amigo?- ofreció el canadiense. Donghyuck se impresionó por la gran habilidad de Mark para hacer amigos y socializar. Era realmente bueno, bastante mejor que él.

- ¡Por supuesto!-, y así, los tres amigos prosiguieron hablando y conociéndose hasta que tocó el timbre y pudieron dirigirse juntos a su clase.

Donghyuck estaba cada vez más feliz, primero Mark, luego Wooyoung... ¿Cuántas cosas nuevas más le esperarían? Además, eso que sentía hacia Mark... Para él su vida era más que perfecta, estaba entusiasmado de sólo pensar la de momentos que continuarían viviendo juntos.

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Cuando Mark y Donghyuck llegaron a la casa de este último, saludaron a sus padres.

- ¡Hola mamá!- dijo el pelinaranjo- este es mi nuevo amigo Mark. Es nuestro vecino, estamos haciendo juntos un trabajo de química.

- ¡Encantada de conocerte, Mark!- sonrió ella, invitándole a pasar.

- Igualmente, gracias- respondió él.

Tras comer, subieron a la habitación de Donghyuck. Mark quedó impresionado, aquel lugar le parecía extraordinario.

Dos de las paredes eran de un tono gris muy claro, se confundiría con blanco fácilmente, y las otras dos restantes eran de un amarillo pastel. Tenía en una pared un gran espejo y bastantes fotos pegadas de grupos de música y sus series favoritas, junto a una estantería con sus mejores libros. A la vera de la puerta tenía su cama, y en la pared opuesta, junto a la ventana, un mueble con la televisión y su escritorio. En la zona más alta de cada pared, tenía una tira de luces led, de las que podía modificar sus colores con su móvil.

Le pareció un sitio muy acogedor, en comparación con su cuarto. Sin duda le encantaría vivir en una habitación como esa.

Mientras el canadiense observaba el lugar, Donghyuck había preparado todas las cosas para proseguir con su trabajo.

A la vez que lo hacían, este último se dió cuenta de que a estar con Mark se sentía muy seguro, hacía el ambiente muy agradable y que hacer el trabajo fuese ameno e incluso divertido. No lo cambiaría por nada en el mundo.

-¡Acabado!- suspiró Donghyuck.

- Ya sólo nos queda preparar la parte de la exposición.

- Bien, esa es la parte más fácil.

-¿Vendrás mañana a mi casa?-preguntó el pelinegro.

-Por supuesto, no lo dudes.

-Pues hasta mañana entonces, ya es tarde y tengo que volver a mi casa.

- Lo comprendo- Donghyuck miró la hora. ¿Ya eran las ocho de la tarde? Realmente, el tiempo con Mark se le hacía muy rápido-, ¡hasta mañana!

Lo ayudó a acabar de recoger sus cosas, y tras despedirse, cada cual se quedó en su casa.

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-Oye hijo- comenzó a preguntar su madre durante la cena-, ¿qué tal con Mark?

-Pues genial- respondió Donghyuck-, es un chico muy aplicado, que además le encuentra la mejor parte a las cosas y se las hace destacar, así, al hacer con él nuestro trabajo nos lo pasamos genial y lo hacemos con más ganas, estoy seguro de que sacaremos un 10.

- ¡Qué bien!- exclamó su padre-, ¿y cuándo lo presentáis?

-La semana que viene, pero lo acabaremos mañana en su casa. Cuanto antes mejor.

-¡Y que lo digas, hijo! Estoy muy orgullosa de que hayas podido hacer muy buenos amigos, como Mark. Él es un chico genial.

<<Un chico genial... ¡Y que lo digas!>> Pensó Donghyuck para sí mismo. Realmente, a él le parecía muchísimo más que genial...

Nota de la autora:

Holaaaaaaaaaa! Muchísimas gracias por leer y por todo vuestro apoyoooooo!!!!!

Ya estoy deseando publicar el resto de capítulos, ya veréis que drama se montan estos chicos... De hecho, empecé los demás sin siquiera acabar este...

Pues nada, que os cuidéis mucho en estos tiempos y que no os olvidéis de que sois personas hermosas, bellas y deslumbrantes!! Gracias de verdad!!!