Cuarentena⚓

20

Estaba demasiado emocionada porque después de todas estas semanas, ya podiamos salir alrededor de la casa. Me había organizado bien para poder ver a Freddy ahorita a las 5.

Tenemos planeado ir al parque de picnic. Yo me ofrecí a prepar la merienda. Cuando faltaban 20 minutos agarre todo y salí hacía el parque. Cuando Salias de tu casa te tomaban la temperatura,te daban gel y te revisaban para ver si traías tu cubrebocas. Yo pasé todo y me dirije al parque. Cuando llegué me sente y empeze acomodar todo, estaba muy emocionada. Mientras acomodaba alguien tapo mis ojos.

–¿Quien soy?
–mmm dejame adivinar, ¿un ladrón?–dije algo divertida
–si soy ladrón de tu corazón entonces si–me descubrió los ojos y me sonrió, de seguro estaba roja como un tómate–¿entonces? ¿Lo soy?–pregunto ya que no respondí nada
–puede ser, ¿tu qué piensas?–sonrió
–yo digo que soy todo un ladrón–sonríe y me saluda de beso en el cachete–¿cómo estás?
–bien–sonrió–¿y tú?
–feliz, me alegra mucho poder salir–se sienta frente al mantel que había en el pasto y sonríe
–yo también estoy feliz, creme que me iba a volver loca–termine de acomodar los vasos
–mi hermana ya hasta habla sola–rie y agarra una uva
–pues todos, yo aveces lo hago–levanto los hombros y sonrió
–entonces es normal–sonríe y agarra una uva y la acerca a mi boca, la agarro con la boca y sonrió
–prepare sándwich–sonreí y procure pasarme la uva para hablar, después le reparti un sándwich.

Comenzamos a comer y platicar mientras el aire era agradable y movía lentamente nuestros cabellos.

Me hacía reír con sus ocurrencias. La estaba pasando como nunca en la vida. Una cita es lindo, y me alegra poder estar a su lado y justo en estos momentos de crísis emocionales.

Terminamos de comer y guardamos todo para irnos a caminar. Mientras ibamos caminando él comenzo hablar.

–sabes, nunca había tenido una cita así de increíble–se detiene y me toma de la mano–eres la primera y la última–se acercó y me dió un tierno beso en los labios para después seguir caminando agarrados de la mano.

Me había dejado sin palabras, ya no existían más cosas que pudiera decir sin que él las haya dicho. Así que solo escarbe en mi corazón y lo dije.

–Gracias–volteo sin dejar de caminar
–¿por?
–por haber llegado en el momento justo, yo siempre decía que no existía el amor y que era pura fantasía, pero contigo lo descubrí. Gracias por hacerme sentir cosas nuevas y por acompañarme en esta dura etapa de nuestras vidas–sonreí y lo abraze, él seguio caminando lentamente porque aún lo estaba abrazando
–gracias a ti también–sonrió y seguimos caminando y hablando sobre el paisaje.

Después de un largo camino, nos detuvimos en unos Arbustos y una roca, nos sentamos a mirar el río.

–tengo casí un año viviendo aquí y jamás había venido–dije mirando el río
–yo si, pero no llegué hasta acá, solía recostarme donde yucunos el picnic y después me iba. Nunca se me ocurrió venir más a fondo, pero que bueno que no lo hice, así ambos disfrutamos de esto–me dió un beso en la frente y abrazados seguimos viendo el atardecer.

El atardecer se marchó algo pronto, las horas se me pasaban muy rápido a su lado y no me gustaba para nada, porque teníamos que despedirnos.

–hora de irnos–sonrió y me ayudó a levantarme, me limpie la tierra y tome su mano para caminar a la salida del parque. Lo bueno es que era algo largo para llegar, así que tuve un poco más de tiempo con él.

Mientras caminamos contaba anécdotas de cuando era niño y le gustaba meterse al río. Yo no tenía tanto que contar pero si le compartí gran parte de mi vida.

A estas alturas ya sabíamos lo necesario para decir que nos gustabamos mutuamente.

Llegamos a la salida del parque, pero caminamos hacía los departamentos, ambos iban para donde mismo.

–Me divertí mucho hoy rojita–dijo al detenernos enfrente de mi pisó
–yo también freddy–sonreí
–espero y volverlo a repetir–sonrió y se acercó demasiado a mi, bajo su cubrebocas y me beso. Un beso que obviamente correspondi, se sentía eterno y demasiado lindo. Si seguía así no dejaría que se fuera.
–se hará tarde–dije alejandome de él
–vivímos enfrente–levanto los hombros
–lo se, pero mañana tienes que ir a trabajar–sonreí
–cierto, entonces hablamos por mensaje–me dió un último beso–buenas noches rojita–se dió la vuelta y lo despedí con la mano
–buenas noches–dije y entre hacía mi pisó, tomé el asensor y llegue a mi departamento.

Me puse la pijama, me preparé un chocolate caliente y me fuí a la cama para seguir viendo mi Série.

Algo cortito pero lindo. ¿qué les pareció? No olviden votar y comentar. Y perdón por haber tardado tanto pero me bloque de ideas. Ya no sabía ni lo que escribía y quise tomar un respiro para poder volver y hacer lo que siempre me gusta CREAR MUNDOS. nos vemos el próximo domingo si falta.