𝑷𝒓𝒆𝒇𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒐𝒓𝒊𝒓 𝒆𝒏 𝒕𝒖𝒔 𝒃𝒓𝒂𝒛𝒐𝒔 ×Rengoku Kyoujurou & Tu×

I: un comienzo algo confuso.

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Era una noche fría, todo era iluminado gracias a la luz de la luna llena, mire a mi alrededor, me encontraba en un bosque, no recordaba cómo había llegado ahí, no recordaba nada de mi o de mi vida, quien era?, que paso?

Me levanté y vi mis manos, estaban pálidas, mi piel era pálida, tenía unas largas garras en las manos y pies, mire mi ropa, estaba algo desgarrada y manchada, toque mi rostro, estaba normal.

Mire mi cabello, era bastante largo, era de color negro como la noche, me sentía con mucha hambre, cuanto tiempo estuve inconsciente?

Comencé a divagar por el bosque en busca de alguien que me pudiera ayudar, no sabia que hora era, que fecha, mes o año, no sabia nada, era como si estuviera comenzando mi vida desde cero.

Pude encontrar un pequeño pueblo, habian pocas personas caminado o comprando cosas, me acerqué a ellos y me miraron aterrados, de pronto un fuerte olor apareció y con eso más hambre me agarro, sin darme cuenta ya había tomado a una persona y la había lastimado, su sangre se veía jugosa al igual que su carne.

Comencé a comerlos a cada uno de ellos, escuchaba sus gritos y suplicas, gritaban para que los dejara en paz pero no podía detenerme, no quería detenerme, sabían tan bien que me podría comer a todos los habitantes de aquel pueblo.

Habia pasado una hora, todo el camino estaba lleno de sangre y habian cuerpos destrozados por todas partes, el silencio invadía aquel lugar pero unos pasos se escucharon.

─ valla que desastre...─ era la voz de un hombre, me volteé y lo vi, su piel era igual de pálida que la mía, tenía el cabello del mismo color, sus ojos eran de un rojo vivo.

─ quien eres?..─ pregunte mientras me limpiaba la boca, sentia su olor diferente al de las personas, era algo molesto.

─ mi nombre es Muzan Kibutsuji─ respondió, su voz sonaba tranquila, tenía una mirada seria─ y tu?─ pregunto, lo pensé unos momento, como era mi nombre?

─ no lo se...─ conteste, no sabia nada, el me miro y camino hacia mi, tenia algo de miedo, no lo conocía.

─ no sabes nada de ti misma?─ pregunto levantandome el mentón para que lo mirará a los ojos, sus ojos parecían que te hipnotizaban.

─ no...─ respondi casi en un susurro, separo su mano y se levantó.

─ hagamos un trato─ hablo, lo mire confundida, un trato?─ tienes más hambre, verdad?─ asentí─ si te conviertes en mi subordinada podrás comer a todos los que quieras─ dijo seriamente, lo mire unos minutos, eso no sonaba nada mal aunque sentía que pronto me arrepentiría.

─ bien, seré su fiel subordinada a cambio que pueda comer a todos los que quiera─ conteste, pude ver una pequeña sonrisa en su rostro─ una pregunta..─ dije y este me miro otra vez serio.

─ si?─ pensé algo unos segundos y lo mire.

─ que soy?, no recuerdo nada de mi─ pregunte, este miro un momento hacia otra parte como si estuviera pensando en que contestar.

─ eres un ser con mucho más poder que los humanos, un demonio─ contesto, lo mire confundida─ los humanos son seres débiles y despiadados, nosotros estamos aquí para arreglar eso─ termino de decir.

Asenti y me levanté, me arreglé la ropa.

─ desde hoy te llamarás _____ Hiryu─ comentó, asentí y comenzó a caminar hacia alguna parte y lo seguí, supongo que ahora estaría con el por siempre.

(...)

Eso había pasado muchos años atrás y en ese entonces era una joven que no sabía nada de ese hombre, no lo odia ni nada ya que los dos eramos iguales, los dos somos demonios.

Habia matado a miles de personas durante muchos años, no me arrepentía ya que así era mi naturaleza, vivía entre los humanos y aveces engañaba a los hombres para después comerme los.

Aunque ahora era más difícil ya que llegaron los primeros cazadores de demonios, los mataban a todos, aunque era más débiles eran ágiles.

Muy pocas veces me los encontraba, no les daba importancia ya que no me atacaban ni nada.

Cuando los años pasaban, iba perdiendo contacto con Muzan, no sabía dónde encontrarlo, no sabía si se había olvidado de mi o ya no le servía, el había sido la primera persona en tratarme como si fuera normal, me ayudó en muchas cosas.

Pero cuando me enteré que tenía a otros subordinados a quienes les daba más atención, me moleste, yo había sido la primera pero parece que no había sido suficiente.

Caminaba por el bosque era de noche, podía sentir que cerca había un pequeño pueblo, no tenía mucha hambre así que no comería a nadie, por ahora.

Al acercarme más aquel pequeño pueblo pude ver a algunas personas paseando o comprando, camine entre ellos buscando alguna pequeña tienda de ropa, habia cosas bastantes lindas.

Al detenerme a ver algo alguien choco contra mi, mire delante mío, era un pequeño niño de cabello amarillo con puntas rojas, tenía una cara de confundido y al verme se paró.

─ lo siento mucho, señorita!─ dijo casi gritando, sonreí y me agaché a su altura.

─ no te preocupes─ conteste, le sacudí un poco su cabello y me sonrio, parecía un pequeño sol que iluminaba la noche.

Una mujer y un hombre idéntico al niño se acercaron a nosotros, supuse que eran sus padres.

─ lo siento mucho─ se disculpó el hombre haciendo una reverencia, me sorprendió que no eran como los demás.

─ no se preocupe, yo no miraba mientras caminaba─ conteste, se despidieron y se comenzaron a alejar, el niño se me quedó mirando unos segundos para después voltearse.

Segui mi camino y encontré una pequeña tienda, entre y comencé a buscar un kimono, había uno color rojo con pequeñas flores blancas, me gustó y lo compré para después ponerlo, me quedaba bien.

Sali del lugar y volví al bosque ya que pronto amaneceria, caminaba tranquilamente entre los árboles, ya casi salía el sol, el cielo esta de un celeste algo oscuro, comencé a correr hacia algún lugar.

Encontre una cabaña y rápidamente me metí pero había una pequeña familia dentro, me quedaron mirando confundido y algo asustados, lentamente me acerqué a ellos.

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Primer capítulo!, espero que este bien, si es así por favor vota y comenta!