𝑷𝒓𝒆𝒇𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒐𝒓𝒊𝒓 𝒆𝒏 𝒕𝒖𝒔 𝒃𝒓𝒂𝒛𝒐𝒔 ×Rengoku Kyoujurou & Tu×

V: recuerdos

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Por alguna razón comenzaba a recordar algunas cosas de mi niñez, era algo extraño, en todos ellos había una extraña mujer muy hermosa.

Siempre estaba conmigo, no podía recordar muy bien como era su rostro pero sabía que era de piel pálida y su cabello era negro, comenzaba a pensar que podría ser un demonio pero si lo era, por que no me había matado?

Y aquella señorita que conocía hace tiempo se parecía a ella, eso puede ser?, tenia su mismo color de piel, su mismo color de cabello pero sus ojos no lo sabia ya que los mantenía tapados, siempre andaba con ese wagasa negro.

Quizás solo se parecían y ya, no podían ser la misma persona ya que cuando cuando la recordaba parecía de unos 20-30 años, quizás ya estába en algún lugar lejos o este muerta, no lo se.

No podía dejar en pensar en ellas dos, no sabia que era lo que me pasaba, me gustaba pasar tiempo con aquella señorita, era muy amable y dulce.

No recuerdo mucho, no recordaba cuando fue que nos dejamos de ver, aquella persona era igual a ella, siempre hablábamos y reíamos, a veces jugábamos a algunas cosas o paseábamos, por dos años.

─ Rengoku?─ ellas dos no salían de mi mente, no podía estar tranquilo sin que ellas están en mi cabeza, quizás estaba obsesionado o algo andaba mal conmigo─ hey..─ sentí que alguien me sacudió.

─ si?─ dije y lo mire con la misma sonrisa de siempre.

─ paso algo?, estabas muy distraído─ pregunto algo preocupado.

─ estoy bien!, solo pensaba en algunas cosas!─ conteste como siempre lo hacía.

─ esta bien, ya estamos cerca─ comentó, asentí y seguíamos caminado.

(...)

Estaba sola en el bosque, en mi hogar si así se podía llamar, estaba sentada encima de un árbol mientras movía los pies adelante y atrás.

Comencé a pensar si podía cambiar de forma al igual que Muzan-sama, podré hacerlo?, empecé a pensar en alguna apariencia, no sentia nada así que pensé que no podría, mire mis manos y estas habian cambiado de color.

Tenia un color parecido al de los humanos, me toque el rostro rápidamente para ver si sentía algún cambio pero no, recordé que tenía un pedazo de espejo roto, lo tomé y me mire.

Me sorprendí bastante, me quité las vendas, mis ojos seguían igual que antes, estos no habían cambiado nada, pero mi rostro si, parecía un poco a una mujer humana, me emocioné al poder hacerlo.

Me preguntaba si me podía cambiar cuando quisiera o solo cuando tenía bastante energía, volví a pensar en mi verdadera forma, y me mire, veía como cambiada, era impresionante.

Volvi a pensar en el de antes pero me arrepentí, ya me sentía cansada y tenía hambre, me maldije a mi misma, baje del árbol, y comencé a caminar hacia alguna parte donde podía conseguir para comer.

Al encontrar una casa algo cerca de un pueblo entre y vi a una mujer, la tomé del cuello y fui otra vez al bosque, esta no dejaba de moverse y me molestaba.

La golpeé pero esta solo comenzó a llorar y hacer ruidos, cuando estaba apunto de matar sentí algo acercarse rápidamente, me fui a un costado y pude ver a un hombre, era el de antes.

Al poco tiempo vi a Rengoku con el, este tenia la misma sonrisa, los dos la tenían.

─ así que eres tú la que a matado a muchas personas!─ dijo alegremente, como podía estar siempre así?

─ y que?!, acaso no puedo comer?!─ le grite, este no hizo nada solo se quedó ahí parado al lado del otro.

─ no si comes a personas─ hablo el otro, me saque las vendas y estos se sorprendieron un poco pero Rengoku me miro algo dudoso, por suerte tenía otra apariencia así que no sabían quién era.

Estos se posicionaron para atacar, hice lo mismo y los dos a la vez vinieron, los esquivé pero era difícil con dos personas y más si eran pilares y no tenía energía.

Me lastimaron un par de veces y yo a ellos aunque no era mucha, estaba cansada, sentía que me desmayaria, estos fácilmente podían matarme, mire a la chica que aún estaba ahí asustada.

Estos se dieron cuenta de que queria hacer así que uno de ellos fue hacia ella y se la llevó mientras que el otro se quedó conmigo, quizás Rengoku me mataría ahora.

─ no le harás daño a esa señorita!─ dijo casi gritando, fui hacia el y el hacia mi, me corrí a un lado y lo golpeé con fuerza para detenerlo un poco.

Al lograrlo fui tras el otro, lo encontré unos minutos después, cai encima de el y tomé a la mujer, la mordí rápidamente y poco a poco me sentía mejor pero no del todo.

Este se enojó y fue hacia mí, lo esquivé y lo golpeé, este me cortó el brazo pero regeneró con velocidad, fui hacia el y le clavé mis garras en sus brazos, este se quejó un poco pero se soltó.

Senti que Rengoku venía desde atrás así que me corrí para que lo lastimara pero este se detuvo y cayó, los dos se quedaron un poco lejos para después volver a atracar.

Los dejé algo mal heridos, los dos estaban concientes pero apenas se podían mover, los tomé que cada uno de un brazo y comencé a caminar hacia alguna parte, encontré una pequeña casa con gente dentro pero los dejé en la puerta.

Los dos tomaron sus katana y me intentaron lastimar pero les pise sus brazos logrando que las soltaran.

─ aquí podrán ayudarlos─ les dije y estos se sorprendieron un poco, me fui de ahí y volví donde estaba la mujer, esta ya se habia desangrado, la tomé y comencé a comerla.

Volvi a mi forma verdadera y fui hacia algún pueblo, ya me sentía mucho mejor pero aún tenía un poco de hambre, fui a ver si habia algún hombre.

Tome a uno y lo lleve al bosque para ahí comenzar a comerlo, no era tan rico pero algo es algo, al terminar deje lo que quedaba de él ahí tirado.

Me preguntaba si ya los atendieron, no queria lastimarlos tanto pero no dejaban de pelear, sabia que era por que era un demonio pero aún así.

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Wow quinto capítulo!, creo que este está medio medio, no lo se.

Gracias por leer!