IV: sentimientos

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Me levanté del suelo. Hacia algunos días que comenzaba a salir con Rengoku, solo como amigos para conocernos mejor, aunque ya lo conocía fingía que no, me preguntaba si me recordaba como antes ya que había cambiado.

Comenzaba a sentir algo por el, no me era algo extraño pero me sentía más débil, a veces no salíamos ya que tenía trabajo por Muzan-sama pero cuando podíamos lo hacíamos.

Me gustaba mucho salir con el, seguía siendo el mismo de hace años, solo que ahora estaba más atractivo y grande, quizás eso me atraía.

Caminaba por el pueblo, era un día con bastante sol, eso era un problema, intentaba caminar por la sombre para que no me sintiera tan mal, no quería quemarme.

Después de un rato me quedé sentada mirando a las personas, claro no mucho ya que tenía mis ojos tapados.

─ oh, señorita!─ escuche, gire mi cabeza y me encontré con Rengoku y con otra persona.

─ Rengoku-san, me alegra verlo─ dije y me pare.

─ a mi igual!, el es Tengen Uzui!─ dijo alegremente.

─ un gusto!─ parecían algo iguales del modo de hablar pero en apariencia eran totalmente diferentes.

─ igualmente─ conteste e hice una reverencia.

─ que la trae por aquí?─ pregunto.

─ estaba paseando, y ustedes?─ pregunte mirandolos a los dos, por alguna razón me sentía nerviosa, como si el se fuera a dar cuenta.

─ íbamos a una misión!─ contesto Rengoku.

─ oh, buena suerte─ les dije y estos sonrieron pero el otro después me miro serio.

─ bueno, nos tenemos que ir!─ comentó y se despidieron, mire aquel hombre, sentia que estaba sospechando.

Me fui a otro lado para estar sola, no me caía bien, no sabia el por qué.

Fui hacia una montaña, en esta comenzaba a hacer frío apesar del sol, comenzaba haber nieve cosa que era extraño.

Llegue a una casa algo destruida, habia olor a sangre pero no mucha, algunas cosas estaban manchadas, me quedé en ese lugar un rato, queria descansar de caminar tanto.

Mire el lugar en busca de algo que hacer, estaba aburrida, quizás debería de volver que mi bosque, quizás habian demonios ahí que intentaban meterse.

Me levanté y salí, tenía algo de frío, comencé a caminar entre la nieve, no había mucha pero era molesta. Comencé asentir la presencia de alguien, mire disimuladamente detrás mía, había un cazador.

Este al darse cuenta corrio a gran velocidad hacia mi para cortarme la cabeza, lo esquivé y lo mire, no lo conocía, parecía ser de esos aprendices.

Este volvió atacar pero lo seguía esquivando, me llego a cortar la tela que tapaba mis ojos, al verme se asustó demasiado que comenzó a temblar y se quedaba en su lugar.

Me acerqué a el y lo mire unos momentos, saque mis garras y se las clavé, iba a matarlo pero comencé a escuchar a más personas y decidí irme.

Al escalar un árbol, vi que más cazadores se acercaban a el y pedían ayuda, salte a otro árbol para así irme de ese lugar.

Volvi al bosque donde estuve la primera vez con el. Mire alrededor, no había cambiado nada, camine un poco más para irme más lejos, comencé a escuchar a alguien haciendo fuerza.

Fui hacia donde ese ruido y me encontré con un niño igual a el, me sorprendí, quizás solo era mi imaginación, este se dio cuenta de mi y retrocedió unos pasos, me había olvidado por completo de la venda.

Sali corriendo de ahí para irme a otro lugar, sentia que había hecho mal, me había olvidado de la venda y ahora ese niño sabía de mi, que estupida.

Me tapé los ojos pero al hacerlo choqué con alguien, cai al suelo al igual que esa persona, me quejé un poco para después ver con quien había chocado.

Era una mujer, tenía el pelo oscuro y recogido por una mariposa, me levanté rápidamente y la ayudé a ella.

─ lo siento!─ me disculpe, mire su rostro, solo mostraba amabilidad.

─ descuida─ su voz era tan dulce que te calmaba─ te has lastimado?─ pregunto, negué con la cabeza y esta sonrio─ bien─ dijo.

Le sonreí, esta comenzó a caminar pero a unos pasos paro.

─ has visto a alguien raro por aquí?─ pregunto, la mire confundida.

─ alguien raro?─ pregunte, esta asintió─ no─ conteste, esta se acercó a mi y me olió.

─ tratando de ocultarte?─ pregunto, saco su katana y casi me daba─ quieres ser mi amiga?─ pregunto, la mire confundida, que le pasaba a esta mujer?

─ que?─ dije y esta volvió atacarme, saque mis garras y la lastimé, esta seguí con su misma expresión como si no sintiera dolor.

Comenzaba a hacer posturas, me di cuenta que era una Pilar, jamás había visto pelear alguno, la mire sorprendida, era muy hermosa cuando hacía sus posturas pero su katana era algo rara.

Intentaba darme pero la esquivaba, no era tan rápida, comencé a golpearla, le daba pero no le hacía mucho daño ya que no quería matarla, consiguió darme en la venda de los ojos, otra vez se rompió.

Esta se sorprendió al ver mis ojos, retrocedió unos pasos, pensé que iba a ser igual que el otro chico pero no, esta volvió atacarme sin descanso, yo la esquivaba y a veces la golpeaba.

Me canse y la golpeé detrás del cuello para noquearla, aunque al principio no resultaba después de unos minutos cayó al suelo.

La tomé y la lleve a un lugar seguro para que cuando despertara pudiera irse, me fui de ahí y volví al pueblo pero esta vez quería irme lejos para que no me encontrara.

No tenía ganas de pelear, solo quería comer y descansar, después de caminar unas cuantas horas llegue a un lugar donde no había nadie, entre una especie de cueva y me quede ahí a descansar.

Me preguntaba cómo estaba Rengoku, habrá terminado su misión?, queria verlo y ser como antes, pasarla bien y felices, quizás por ser un demonio no merecía esa felicidad.

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A noqueado a shinobu xd.

Creo que esta bien esta capítulo, si te gustó por favor hazme lo saber votando y comentando!

Gracias por leer!

𝑷𝒓𝒆𝒇𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒐𝒓𝒊𝒓 𝒆𝒏 𝒕𝒖𝒔 𝒃𝒓𝒂𝒛𝒐𝒔 ×Rengoku Kyoujurou & Tu×  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora