Capítulo 5: Las memorias perdidas de Luz.

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~Luz: ¡Corre!, ¡corre! no mires a atrás.

Los pasos acelerados de Amity y Luz resonaban fuertemente en cada una de las paredes del túnel, un frio, oscuro y extenso túnel, en el cual la luz distante del final de su imponente estructura parecía crecer con cada paso que daban, Luz guiaba a la bruja de cabello verde sobre el mojado y resbaloso asfalto cubierto de moho en parte gracias a la oscuridad que le brindaba la extensa construcción

~Amity: ¿Por qué corremos?

Replicó mientras trataba de recordar, donde estaba y aún más importante como había llegado hasta allí.

~Luz: ellos vienen, les dije que existías y no me creyeron y ahora que te vuelvo a ver quieren borrarte a ti también.

~Amity: ¿borrarme? Luz, no logró entender.

Luz bajó la mirada y tomo de ambas manos a Amity, nuestra querida bruja estaba nerviosa, confundía y asustada, todo a su alrededor comenzó a derrumbarse mientras el suelo vibraba tan fuerte como las manos de Amity a tomar las de luz.

~Luz: ¿Por qué Amity? ¿Por qué tardaste tanto en venir?

~Amity: estoy aquí, contigo

~Luz: no, no lo estas, porque no viniste por mí.

Replicó luz con una voz suave mientras lagrimas salían de sus ojos.

~Amity: luz, aquí estoy y jamás te dejare sola.

~Luz: ya lo hiciste...

Confundida, asustada, y realmente culpable se sentía Amity, quien acababa de despertar de una pesadilla dando un grito que resonó en la habitación de Luna, los rayos del sol iluminaban la pequeña habitación de unos 12 metros cuadrados mientras Amity se sentaba de costado a la cama aliviada por despertar pero culpable porque de algún modo su subconsciente le daba indicios de que no debió hacer jurar a luz volver, pues de no cumplirse el juramento ni el destino se apiadaría de las almas implicadas, una decisión egoísta e infantil tomada por los deseos impulsivos de una niña enamorada, pensó.

Luna entra en la habitación como debería ser su rutina normal, ya eran las 6 AM del primer día de Amity en el mundo humano, los Locos solían iniciar el día muy temprano y eso lo dejo en evidencia que justo cuando Amity se levantó todos ellos ya se encontraban preparándose para salir a continuar con sus días rutinarios.

~Luna: Buenos días Amity, que bueno que despiertas, ya me tengo que ir, los demás ya están desayudando, puedes darte un baño y tomar lo que necesites del closet espero que puedas encontrar algo que sea de tu agrado, espero volver a verte algún día linda.

Luna salió por la puerta dejando a Amity confundida quien a un no estaba razonando al 100% de su capacidad, luego de unos minutos miró a su alrededor sin encontrar nada fuera de lo común, una habitación muy simple cuya belleza se encontraba en lo poco que tenía, no tardó en encontrar el baño y darse una corta ducha con agua fría dando que los locos parecían no tener calefacción, pero esto no pareció importarle a la más pequeña de los Blight, secando su cabello con una toalla y saliendo de la ducha decidido abrir el closet de luna quien a pesar de no tener ningún lujo en su habitación tenía un gran repertorio de ropa suficiente como para no tener que repetir ninguna prenda en todo un mes.

Amity no tardó mucho en escoger una vestimenta que llamase poco la atención y que además le fuese útil para cualquier situación. Entre su nuevo outfit se encontraban un par de botas negras, un jean en color negro que caía hasta sus botas un poco holgado pero sin dejar perder su figura una camiseta de rayas horizontales a blanco y negro y sobre esta un buzo con capucha en color verde oscuro, totalmente lista también decidió llevar una mochila consigo; puso sus cosas en ella y se encargó de tomar todo lo que fuese importante, entre ellos estaban el glifo de Eda que le permitiría volver y la foto en la cual parecía con luz, la admiró durante un momento justo antes de abandonar la habitación, hizo un círculo con sus manos y destruyó lo que fue en un momento su ropa.

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