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-Christopher... -Erick se talló los ojos al sentirse apresado por los brazos del ojimiel.

-No...

-Pero Christopher, tengo hambre y me duele la cabeza. -se removió y solo lo escuchó gruñir.

-Dije que no, la ropa va a quedarse en tu cuerpo. -apretó más su agarre.

-¿Que?

-Amnesia... -susurro. -Nada, solo déjame dormir, ayer no dormí nada contigo vomitando.

. . .

Un mes fue lo que le tomó a Erick para tener el valor de regresar, aunque Christopher estaba ocupado regresó corriendo al departamento para despedirlo y correr de vuelta a la escuela.

Esta vez no llego a su casa sino a la de Zabdiel.
Este lo recibió con una sonrisa diciéndole que fue grandioso que aceptara quedarse en su casa.

Estaba aburrido.

No había televisión por que Zabdiel decía que era perdida de tiempo. Había un piano enorme que no sabía usar. La piscina estaba siendo limpiada y Zabdiel regresaba hasta en la noche.

Llamaría a Christopher pero sabe que a esa hora debería estar durmiendo.

-Zabdiel.

Se levantó del sillón a recibirlo con un beso que no esperaba se prolongará de mas.
Entonces recordó que estaban en su casa y que tal vez podrían estar juntos de una vez.

Rodeo su cuello y gimio inconsciente cuando acaricio su trasero en circulos.

-Zabdiel...

No lo dejaba hablar. Solo lo levanto del suelo y lo subió sobre el caro piano abriendo sus piernas.

Acaricio sus muslos y mordió sus labios suavemente. Erick lo ayudó a quitarse la corbata y el saco.

-Prepare tu habitación... puedes ir a dormir ya.

Lo bajo del piano aún desconcertado pero solo camino sin quejarse del todo por que en realidad el tampoco estaba del todo de humor y no estaba tan emocionado de que fuera a suceder ese dia.

Los siguientes dos días fueron iguales, aburridos, con un solo beso largo en la noche.

Regreso a su departamento con Christopher viéndolo despedirse de alguien.

Se limpió la garganta frente a el.

-Hola.

-Llegaste.

Asintio.

-¿Quieres descansar?

-¿Tu quieres?

-Oye el que hayamos estado durmiendo juntos no significa que no podamos hacerlo por separado. -se burlo.

-Bien.

Erick pasó por un lado de el yendo directo a su cuarto.

-Erick.

-Callate.

-Solo bromeaba, ¿De acuedo?

-No, no vuelvas a tocar mi cama.

-Erick...

Iba a cerrarle la puerta en la cara pero la puerta fue abierta contra su voluntad y simplemente lo apretó por la cintura levantandolo del piso tirandolo a la cama subiendo sobre el.

-Fue una broma.

-Pues como bromista te mueres de hambre.

-Erick...

Compañero de Cuarto.    ♤ChrisErick♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora