La mayoría de los fines de semana las únicas cosas que tenía eran lavar la ropa y visitar a Leo. Sin embargo, quería mantener una ruta de escape, si sucedía algo que pudiera influir en ella de una forma u otra.
MÓNICA: Creo que estoy disponible. Voy a tener que verlo, sin embargo. ¿Por qué me invitas? Te dije que no sería una buena idea que saliéramos.
VANESA: Lo has hecho, pero no vamos a salir. Vamos a una fiesta.
MÓNICA: ¿Cuál es la diferencia? -no había visto venir esta invitación. Pensó que la invitaría a algo un poco más íntimo, no a algo que implicaba un grupo de personas.
VANESA: Bueno, una nos involucra sólo a ti y mí, y la otra involucra una sala llena de gente.
Los hoyuelos de Vanesa se profundizaron, y Mónica se se sintió arrastrada a ellos al igual que la primera vez que los vio.
MÓNICA: Conozco la diferencia entre dos personas cenando y una fiesta.
VANESA: Pensé que tal vez no querías estar a solas conmigo, por lo que de esta manera tienes la seguridad de los números.
Vanesa miró a su vaso vacío y le hizo una seña al camarero para que lo rellenara.
MÓNICA: ¿Debo tener miedo de estar a solas contigo? -no creía que fuera así, y en general era buena juez de caracteres.
El camarero volvió a llenar los vasos con té, y Carrillo rasgó dos paquetes de edulcorante.
VANESA: No, en absoluto. Sólo pensé que podrías estar más a gusto con otras personas alrededor.
El tintineo de la cucharilla en el vaso de Vanesa era casi hipnótico.
MÓNICA: Yo no tengo miedo de estar a solas contigo. Te dije que no creía que fuera una buena idea que saliéramos.
Martin reprimió su irritación. Esto no iba como ella había planeado.
VANESA: Mira, Mónica, todos tenemos algún tipo de equipaje. Para algunos de nosotros es Gucci y para otros es Sam sonite. De una u otra manera, no importa. Todos tenemos uno. Debo admitir que el tuyo es un poco más interesante que el de la mayoría, pero eso no me hace no querer cenar contigo.
No estaba recibiendo ninguna tracción, así que cambió su enfoque.
VANESA: Mónica, es sólo una cena. Yo no conoceré a nadie ahí que no seas tu. Podemos formar un frente unido. Hacer que la gente crea que nos conocemos desde hace años. Hey, incluso fingir que estamos locamente enamoradas. La cabeza de la mujer se elevó inesperadamente con su última declaración. Vamos, divirtámonos un poco.
MÓNICA: Está bien, voy a ir.
VANESA: Genial. Albert vive en Westwood Estatus, así que estoy segura de que es el tipo de evento elegante.
Sacó un bolígrafo y tomó una servilleta y se los paso.
VANESA: Escribe tu dirección y te recogeré alrededor de las seis y media. Las bebidas son a las siete, la cena a las siete treinta.
