LA JUSTICIA INJUSTA

CAPITULO 1: LOS DETALLES CUENTAN

Dos años y 5 meses después del fallecimiento de Rubén Omar Flores Sandoval

- Extraño a mi hermano, siento que algo me falta desde que él ya no está - le digo a mamá como algunas noches cuando me pongo a llorar con ella, mamá piensa que no la entiendo, sé que no es el mismo dolor; sin embargo cada noche que pasa me preguntó si pude haber hecho más por mi hermano, mucha gente invento historias de él que no eran ciertas, otras solo juzgaban su vida. La gente siempre tendrá algo para decir, eso sin dudarlo, incluso cuando tú no les cuentes de tu vida inventaran cosas con tal de criticar.

- Yo también lo extraño a mi niño, me hace mucha falta, él era mi fortaleza - réplica mamá como siempre, me duele verla así y saber que nunca le podré quitar el dolor que siente me mata aún más.

Dos años y 6 meses antes de su partida

- ¿Qué almorzaremos hoy? Chata - pregunta mi hermano, este hombre que tengo a lado me hace ver qué aún existen los hombres nobles, si algo le reconozco a mi hermano es que por más que lo lastimen, siempre perdona, él nunca se guarda nada. Cuando tenga su edad quiero ser como él, de noble y con esos sentimientos tan bonitos que él tiene, además de su sonrisa tan bella que tiene. Mi hermano me ha enseñado que a pesar de que la vida te de la espalda siempre debes sonreír. Siempre ha estado para mí cuando más he necesitado el cariño de mi papá, así que él se ha convertido en un padre para mí

- Mm, no lo sé ¿Le preguntó a chapis que tiene para comer? - le respondo

Antes de continuar permítanme explicarles, chapis es una tía que nos cuido a mi y a mí hermano mientras mamá se iba a trabajar, en realidad chapis es solo su apodo, habrá más personas que irán apareciendo pero por seguridad y como la finalidad del libro es solo limpiar el nombre de mi hermano prefiero usar apodos, solo la mayoría sabe que somos la familia Flores Sandoval, si Flores porque mi papá, al que le apodan el Jovi, se apellida Flores, cuando era chiquita le decía que se apellidaba igual que mi mamá Flores Sandoval, pero en realidad no era así. Bueno prosigo con la historia.

- Mejor hay que comprar unas quesadillas o tacos con Leti, ¿Vale?

- De acuerdo.

- Ve a encargarle, una quesadilla de champiñones y un taco de milanesa. ¿Y tú qué te vas a pedir? Chata

- Yo creo que un taco de milanesa

- Y ve por una coca o una Pepsi - no se pero por alguna razón mi hermano nunca quería agarrar cosas de la tienda que habían puesto con sus suegros según él y si agarraba algo siempre pagaba. Nunca le creí que la tienda se la había puesto con sus suegros, no lo sé, tal vez porque esa chava no era buena y siempre nos lo demostró.

- Ya regrese - le comento

- Okay. ¿En cuanto tiempo te dijo que estarían?

- En 15 minutos

- Oye chata por cierto ¿En qué nivel vas del juego del pajarito? - el juego del pajarito es un juego que siempre jugamos mi hermano y yo, se llama tap tap dash, ese juego nos encanta jugarlo, podemos pasar horas ahí y nunca nos aburrimos.

- En el mismo, en el 67

- Ajajajajajajaja, ya te gane ya voy en el 107, ves como si eres bien lenta para ese juego, bueno para todo jajajajajajaaja

- Ay, ya cállate y mejor ayúdame a superar el nivel porque el pájaro brinca para el lado contrario - como son bien mal pensados mejor les puse una foto del juego