¿Me habrá olvidado? ¿Será feliz con Alex? ¿Le habrá dicho a alguien más que fui La Cobra? ¿Me odiará? ¿Qué haré cuando la vuelva a ver? ¿Podrá perdonarme? ¿Seré capaz de recuperarla? Esas son las preguntas que se hace Manuel mientras vuela de regreso a Buenos Aires.