Rin y Sesshomaru eran los mejores amigos, pero su amistad se ve afectada por el egoísmo del Rey Inu No Taisho que hará todo lo posible por evitar que su hijo tenga sentimientos que lo hagan débil. Rin se cría lejos del castillo, pero a pesar de la distancia aun guarda la esperanza de que algún día volverá a ver a su mejor amigo y esta vez no se separara de él. Tras largos años de estar separados Rin regresa al castillo reencontrándose con Sesshomaru, pero ahora tendrá que tratar con un Sesshomaru totalmente diferente al que conocía. Ella se volverá su sirvienta mas leal y hará todo lo posible por verle feliz aunque eso signifique condenarse así misma.