Cuan degradante. Ejercer de niñera de una mujer porque su alfa lo dijo. Como Beta del Orgullo, tenia cosas mejores que hacer con su tiempo, como lavar su impresionante melena, la caza de matones por diversión, y perseguir la cola, a veces la suya propia si su león se sentía juguetón. Pero su trabajo de niñera toma un giro inesperado cuando la mujer que está asignado a proteger resulta ser su compañera. Una hembra amenazada por un clan de lobos. Una mujer a la que quiere llamar propia. Una compañera que no cae por su encanto. Por lo general, el Beta dejaba el rugido al Alfa del Orgullo, pero en este caso, dado su nivel de frustración, podría tener que hacer una excepción. Y si a alguien no le gusta, puede besar su cola peluda. ¡Rawr!