A VECES TODO LO QUE NECESITAS ES PEDIR UN DESEO. La vida ha sido difícil para Matheo. Ser abandonado por sus padres a los 2 años le ha convertido en piedra. Luchar es su liberación y las mujeres, las drogas y su guitarra, le traen paz, pero en el fondo Matheo no es tan duro como él se hace pasar. Cuando se encuentra con Desiree, ella encuentra todas sus piezas rotas y las une de nuevo, es un rayo de luz en su vida sombría y la última cosa que quiere hacer es traerla a su mundo oscuro. Jugar negligentemente es fácil, jugar al malo de la película puede ser divertido, pero jugar con Desiree es imposible, sobre todo cuando ella puede ver a través de él. Matheo no es el único que está roto, y por primera vez, en mucho tiempo, Desiree se siente viva, y cree poder volver a amar. Su mundo en blanco y negro tiene una oportunidad de volverse de color cuando se encuentra con Matheo. Él es diferente a cualquier persona que ha conocido, con sus tatuajes, y honestidad contundente. Ella no quiere nada más que dejarse llevar y montar el lado salvaje con él, pero algunas heridas nunca sanan y las piezas rotas de Desiree no son tan fáciles de encontrar.