"Tan frágil y delicado como una rosa" Eso le decía su madre todos los días antes de morir. Tras quedarse completamente solo, Felix tuvo que lidiar con muchas cosas siendo tan solo un niño de catorce años. La edad donde debía salir con amigos y dedicarse a la escuela, se había convertido en la que debía trabajar y mantenerse por su cuenta. Con el pasar de los años, lo encontraron en la calley lo obligaron a ir a un internado. Cuando una familia lo adoptó, su vida cambió rotundamente.