Ya era lunes e iba camino al patio para poder disfrutar mi recreo, llevaba una manzana, mientras tarareaba y miraba al rededor la iba pasando de mano en mano, jugando con ella.
De un momento a otro me la quitaron, volteé a ver a la persona, era un chico de uno o dos años superiores, muy guapo a decir verdad.
—Hola huerfanito, gracias por la manzana —me miró burlón—. Estoy algo aburrido estos días ¿Qué dices si me acompañas al baño y tomas un poco de agua.
Antes de que pudiera emitir un sonido me agarraron dos chicos por los brazos y me levantaron levemente en el aire, quise removerme pero me tenían bien sujetado dejándome sin escapatoria.
Me llevaron al baño siguiendo al chico que aún tenía mi manzana y entraron a uno de los cubículos, carajo, ya sabía que iban a hacer.
—Cómo es tu primera vez nadando, seremos amables —tiró la cadena del inodoro haciendo que quede totalmente limpio, o eso hacía parecer—. Adentro —ordenó con voz firme.
Me arrodillaron frente al sanitario y supe que tenía razón desde un principio, intenté resistirme pero fue en vano, pues eran dos contra uno, y yo contaba como la mitad de uno por mi fuerza casi nula.
El chico rubio teñido me tomó la cabeza y me la metió de un golpe al inodoro, en la trayectoria me di un fuerte golpe en la cabeza lo que hizo que soltara todo el aire que había aguantado para no ahogarme, sentí cómo me faltaba el aire, y no mucho después removí mis brazos pidiendo ayuda, pero solo escuchaba risas muy fuertes, pues mis oídos aún estaban fuera del agua. Cerraba mis ojos fuerte, sentía que me asfixiaba.
Tomé una gran bocanada de aire, y seguido de eso exhalé e inhalé repetidas veces, muchas en muy poco tiempo.
—Que vaya de nuevo —sentí esa voz conocida que me había hablado hace dos días, diciéndome que era insoportable y recordándome mi trauma más grande en toda mi infancia, era Changbin.
Y así como el indicó, volvieron a hundir mi cabeza en el agua pero más tiempo que anteriormente, se me escapaban lágrimas, o así lo sentía, pues no podía sentir la cara más mojada de lo que ye estaba. Me sentía inútil de nuevo, inútil e indefenso.
•Prometo actualizar más seguido hermosos 💛✨
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La rosa en el jardín
Fanfiction"Tan frágil y delicado como una rosa" Eso le decía su madre todos los días antes de morir. Tras quedarse completamente solo, Felix tuvo que lidiar con muchas cosas siendo tan solo un niño de catorce años. La edad donde debía salir con amigos y dedic...
