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Luego de un arduo trabajo por mi parte y también del personal, la casa quedó como nueva y más bella de lo que ya estaba anteriormente.

No había vuelto a ver a Changbin por el momento, lo cual me calmaba un poco, no sabía cómo sería todo luego de haber perdido mi virginidad con el. Diablos, ¿En serio había dejado que ese estúpido me tocara de aquella forma? Nos odiabamos, eso estaba claro, pero por lo poco que recordaba la había pasado bien aquella noche.

En cuanto lo vi bajar por la escalera con una toalla sobre el hombro y con ropa deportiva retracté mi pensamiento, ¡No debo pensar que la pase bien con el al tener sexo, es un idiota!

—¿A donde vas? —pregunté sin pensarlo antes.

—¿Qué te importa? —me miró con sus ojos marrones para luego entrar a la cocina, donde lo seguí esperando una respuesta. Que carajos ¿Por qué lo estaba siguiendo?

—Si pregunto es porque quiero saber —me gritaba internamente para cerrar mi boca y dejar de hablar.

—No porque hayamos cogido quiere decir que puedes controlar todos mis movimientos, niño.

Ante su apodo solo sentí ganas de decir una cosa:

—Me parece que el único niño aquí eres tu, eres el niño de mami por eso tienes todo fácil y tratas mal a los demás creyendote superior, pero no lo eres, el único que apodo que te representa es "niño malcriado y... " —no pude terminar de hablar que en un abrir y cerrar de ojos me tenía contra la pared apretando un poco mi cuello, lo que solamente me robó un jadeo.

—Cierra la boca huérfano, la próxima vez que hables de mi te irá peor —apretó mi cuello un poco más y solamente me dediqué a soltar un suspiro como respuesta—. Ahora entiendo porque tu madre te abandonó, no iba a soportar a un niñato como tú.

Dicho su comentario me soltó y salió de la cocina, tomé una bocanada de aire, realmente no me había asfixiado pero la intensidad de la situación me había dejado conteniendo mi respiración. Volví a repetir sus palabras en mi cabeza, una y otra vez "Ahora entiendo porque tu madre te abandonó, no iba a soportar a un niñato como tú". Los recuerdos de mi madre invadieron mi mente haciéndome quedar de pie unos diez minutos, en los que pensé que tal vez tenía razón y por eso mi madre había muerto, tal vez por eso fue que se quitó la vida, para no volver a soportarme.

Perdonen tardar ✨💛

La rosa en el jardín Donde viven las historias. Descúbrelo ahora