-Tu aroma.- El alfa gemía excitado, su cuerpo poco a poco cedía a su lado animal. Sus ojos azules miraban a su presa, tan hambriento, tan delicioso. -Es diferente.-El moreno rápidamente entró a su habitación cerrando la puerta evitando que el alfa ingresara. -Satoru.- Las piernas del omega poco a poco comenzaban a temblar, el lubricante natural desbordaba de la emoción que sentía en ese momento