Con unos padres descuidados que me arrojaron hacia mis abuelos para que me criaran y de paso unos abuelos sobreprotectores que preferían que tu educación fuese en casa ya que la escuela quedaba en otro pueblo y debías recorrer kilómetros de distancia para poder ir. Al final dio como resultado una chica de dieciocho años asocial, solitaria, triste y con ganas de ir a una universidad a la que no podría ir mientras la tutela les correspondiera a los seres que la mantuvieron sobreprotegida, hasta que cumpliera veintiún años. Decir que era desdichada era decir poco, porque a veces el amor en exceso te hacía más daño que la misma indiferencia. Yo me arrodillo ante @ticorraless, la chica que ha hecho que mis portadas suban de nivel, sin mencionar que cada banner en este libro fue creado por su persona. Mis infinitos agradecimientos, hermosa, te mereces el cielo.