Es sencillo llamarle felicidad a la monotonía, eso ella lo sabe bien y tiene muchos argumentos a su favor... Pero ahora es el turno de él. A veces solo se necesita un pequeño sismo para derrumbar nuestra propia casa de mentiras, no importa cuán bien elaborada esté, toda mentira es débil, después de todo, la verdad siempre sale a la luz... ¿No?. (Soy nueva en esto, tengame paciencia) <3