Tiempo después...
LEAH THOOD
Ese día en aquel parque fue algo inolvidable, no hablamos mucho pero nuestro ambiente era único, algo que no sabría bien como explicar pero acabo de comprobar de manera directa ese dicho que dice "El silencio dice más que mil palabras" cuando lo escuché por primera vez creía que lo había escrito alguien que se quería hacer el profundo diciendo cualquier cosa pero Ezra una vez más me hizo entender cosas que antes se me hacían ridículas.
Desde ese día empecé a llamarlo "El efecto Ezra" y se me ocurrió una noche mientras escuchaba nuevas canciones que él me había mandado para conciliar el sueño pero hicieron lo contrario, me pusieron a pensar hasta llegar a lo del efecto Ezra, me pregunto si alguno de sus amigos lo habrá experimentado con él o quizá soy la única pérdida que él ha conocido.
En fin, los últimos meses han sido un respiro de mi vida tan organizada que estaba teniendo y pude ocultarlo bien ya que si mi madre se llega a enterar seguramente me castigaría o algo, ya no tengo el valor para mirarle a los ojos y decirle que no quería llevar ese estilo de vida que siempre me ha querido inculcar, con solo pensar eso se me pone la piel de gallina, hasta puedo imaginar su expresión llena de furia y sus gritos... No pienses en eso Leah.
Pasará algún día, estoy segura, pero no quiero preocuparme por el futuro sino que quiero centrarme en mi presente que está siendo tan bello.
Suficiente tuve cuando no entregué el libro de matemática universitaria al profesor, le pedí que me diera mas tiempo pero él decidió regañarme enfrente de toda la clase mientras le mandaba un mensaje a mi madre... No se van a creer lo que hizo Ezra ese día...
— Señorita Thood usted debe ser consciente de que los plazos deben ser entregados a tiempo, que usted me diga que quiere más es algo que debo reportar a su madre ya que al parecer está desviándose del camino que tan bien ha estado siguiendo... Le bajaré la calificación por eso — Tomó su teléfono, suspiré lentamente, me sentía acorralada y hasta ya puedo oír el sonido de los tacones de mi madre acercarse, eso me alteró — Debe aprender a enfocarse Thood.
— ¿Me permite decirle algo profesor? — Ezra lo interrumpe e inmediatamente todos, incluyendo al profesor Hoffman, nos quedamos atónitos y confundidos pero él parecía seguro de si mismo. No esperó respuesta, se levantó de su sitio y así miró de manera seria al profesor — Leah ha cumplido con sus deberes en esta clase, tiene las mejores calificaciones y sigue siendo una persona de ejemplo. ¿No le parece ridículo tacharla ahora de desviada?, perdóneme pero eso suena ilógico, más aún cuando el plazo que le asignó para una matemática avanzada fue demasiado corto.
— ¿Ahora un alumno sabe más que un docente? — El profesor se veía enojado, su ego había sido herido — Quiero que tome sus cosas y me acompañe a la oficina del director, esto es una falta de respeto.
Yo lo miré preocupada, pero el me dedicó una mirada llena de tranquilidad.
— Esta bien, seguramente al director le encantará oír como es usted con Leah — Pone su mochila al hombro, él profesor se quedó estático en su sitio mirándolo con cólera — Ya sabe lo del plazo y sobre que le va a bajar la nota por no entregar un trabajo extra que por cierto está fuera de lo que nos enseña — Empieza a caminar hacía la puerta, pero antes de llegar se da la vuelta ya que el profesor no se ha movido de su sitio — Además yo no le he faltado el respeto y tengo a mis compañeros de testigos, solo reclamo lo que es justo — Él profesor parecía analizar la situación, todos lo observábamos boquiabiertos, estaba acorralado — ¿Ya me va a llevar a la dirección?.
— Vuelva a su sitio Smith.
No sé de donde saco el valor para enfrentarse así a un profesor pero desde ese momento no ha vuelto a darme un trabajo extra, ahora era un profesor más de la preparatoria y debo admitir que eso se siente bastante bien, creo que Ezra tiene razón, no me gustaban las matemáticas tanto como creía, y con lo del ensayo solo lo hice pensando en lo que al director le gustaría leer, no quería más problemas, porque claro los regaños de mi madre no faltaron cuando se enteró lo del profesor de matemáticas más la tarea que no había cumplido y debo admitir que me dolió más de lo que quisiera admitir, de eso nadie puede salvarme, mi madre es algo que yo misma deberé enfrentar en algún punto de mi vida, espero que cuando suceda tenga algo de valentía, no pido mucha, solo un gramo, con eso me contento.
— ¡Leah! — Él grito de aquel pequeño me sacó de mis pensamientos, con una sonrisa se acerca a mí directo a abrazarme. Ahora Nathaniel me tiene confianza ya que me ve casi seguido, me alegra mucho que sea así. Después de saludarme busca con la mirada a su hermano él cual no estaba aquí — ¿Y Ezra?.
— Se fue a ver la torta que ordené para el cumpleaños de tu padre, él irá directo a tu casa con el pastel así que vamos.
Tomé al pequeño de la mano y empezamos a caminar rumbo a su casa, hoy es el cumpleaños del padre de Ezra y le van a hacer una pequeña celebración sorpresa donde vendrán algunos amigos de su padre, cuando Ezra me invitó estaba sorprendida pero acepté inmediatamente, las cosas no están del todo bien desde que la madre de Ezra vino a alquilar un departamento en esta ciudad así que quería ayudarles a sentirse mejor, compré la torta con el dinero de la mesada que durante mucho tiempo no he estado usando y debo admitir que no me arrepiento, él señor es una persona bastante amable y se merece este momento.
Apenas llegamos me puse a decorar la sala con algunos adornos que Ezra había comprado, no soy muy buena en estas cosas pero se defenderme así que con ayuda de Nathaniel me puse a colgar las serpentinas y a inflar los globos.
En eso la puerta se abre, dejándonos ver a Ezra con la torta en mano la cual llevó inmediatamente al refrigerador, luego volvió con nosotros mientras observaba el poco avance que teníamos asombrado, le gustaba y eso me da algo de tranquilidad, los amigos de su padre vendrán dentro de poco para sorprenderlo con esta mini celebración aprovechando claro que hoy el cumpleañero sale temprano.
Me siento feliz haciendo esto, me agrada este ambiente.
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En busca de la felicidad [TERMINADA]
RomanceEs sencillo llamarle felicidad a la monotonía, eso ella lo sabe bien y tiene muchos argumentos a su favor... Pero ahora es el turno de él. A veces solo se necesita un pequeño sismo para derrumbar nuestra propia casa de mentiras, no importa cuán bien...