LEAH THOOD
Dejé a Ezra en su respectivo salón pero mientras me dirigía para el mío sentí el impulso de darme la vuelta y agradecerle por lo que hizo, durante un instante se me cruzó por la mente volver y abrazarle por haberme defendido de alguna manera u otra manera de las miradas del pasillo, me siento ridícula con sólo pensar en eso, no debería importarme este tipo de cosas pero claro eso no fue así.
Me sentía pequeña en medio de ese pasillo, sus miradas y murmullos me agobiaban, nunca se habían fijado así de mí y eso en parte debí verlo venir en algún momento ya que Ezra no es alguien común y el hecho de que se junte conmigo lo hace aún más intrigante, sin embargo todas las personas que estaban ahí la que más me dolió ver qué se mezclaba con los demás fue a Hannah...
No pienses en eso Leah, basta.
Debes lograr tus objetivos, vamos, no puedes desconcentrarte ahora.
Es imposible después de ver como tú ex mejor amiga se une al resto para señalarte, aún tengo en mi mente su manera desagradable de verme, es como si nunca hubiésemos sido amigas, todo el tiempo que pasamos juntas diciéndonos que jamás nos íbamos a traicionar fue en vano, una pérdida total de tiempo porque aún así ella decidió dejarme sola, nunca me llamó ni me mandó un mensaje y mucho menos fue a mi casa a ver como estaba, después de lo de James nadie volvió a ser amigable conmigo y ahí fue donde entendí que en este mundo estoy sola...
No hay amigos.
No hay familia.
Solo estás tú, contra el mundo.
— ¿Leah?.
Esa voz... Oh no.
Volteo a verla, de cerca se nota aún más su maquillaje que usa para ocultar las numerosas pecas que tiene, a mí me encantaban pero al parecer a ella ya no.
Hannah estaba enfrente mío y había dicho mi nombre.
¿Va a disculparse?.
Desde el interior de mi corazón espero que sí, necesito tanto su amistad que duele admitirlo... En estos momentos me importa muy poco el éxito y las distracciones, que mi mejor amiga vuelva a hablarme me hizo hasta sonreír pero no puedo emitir ninguna palabra.
— Se que es raro pero quiero quitarme una duda de mi cabeza — Estaba confundida, alcé una ceja esperando que continúe — ¿Tienes algo con Ezra?.
Al escuchar esas palabras algo se rompió dentro de mi, esperaba que mi mejor amiga me abrazara pero lo único que obtengo es una estupidez, tantos años de amistad tirados a la basura en un maldito segundo.
— ¿Estás hablando enserio? — Dije seria, ella asiente, su afirmación solo hizo que me enojara y sin tener control de ello empecé a cerrar mis manos en puños — ¿Después de tanto solo me hablas para preguntarme por Ezra?.
— Los noto bastante juntos, eso es molesto.
— ¿Molesto? Ah disculpa, para la otra ambos usaremos bolsas en nuestras cabezas para que no le cause molestias a la jovencita — El sarcasmo que salía de mi era totalmente ácido, apreté mis manos con más fuerza, tratando de contener todo lo que siento en estos momentos — Eres ridícula.
— ¿Ahora yo soy ridícula? — Ríe sarcásticamente — Creo que deberías verte en un espejo Leah.
— Yo me veo siempre en un espejo Hannah, tu debes eres la que necesita verse en un espejo ahora mismo, ¿Enserio no ves que decidiste hablarme después de mucho tiempo solo por un chico?.
— No me interesa hablar con personas tan abajo de mi como tú — Se acerca a mi amenazante, yo no retrocedí — Me vale que él solo ande contigo, pronto verá que solo eres un ridículo saco de pulgas y que yo soy mucho mejor que tú Leah.
No puedo creer lo que estoy escuchando, parece tan irreal.
— ¿Qué te ha pasado? — Bajé la mirada, tratando de ocultar mis ganas de llorar — ¿Por qué eres así Hannah?.
— Porque me tienes harta Leah, por un demonio, eres estúpidamente irritante y una amargada que no vale nada — Alcé de nuevo mi mirada para ver si expresión y solo ví su desprecio — Como desearía que James se hubiese dado cuenta de eso antes.
Y eso es algo que no pude tolerar, puedo soportar cualquier tipo de cosa menos algo que tenga que ver con él, sin pensarlo apenas terminó esa frase uno de mis puños se dirigió a su cara estallando fuertemente sobre su delicado ser y eso hizo que su rostro se volteara.
En estos momentos es donde algún sentimiento de arrepentimiento debería surgir pero no es así, es más, lo volvería a hacer.
Ella vuelve a mirarme, ahora con furia, me di cuenta de que su labio estaba ensangrentado pero solo fue un vistazo rápido ya que Hannah se aventó contra mi agarrando con fuerza mi pelo y yo tratando de defenderme le hice lo mismo, nos empezamos a jalar del pelo y a arañarnos entre nosotras mientras que sus amigas chillaban y otras personas empezaban a hacer bulla sin sentido, en eso unas manos en mi cintura hace que poco a poco me separe de Hannah.
Mi mundo se fue directamente al demonio cuando vi que eran profesores.
— Las dos a dirección, ¡Ahora! — Gritó una profesora, si más recuerdo es la de historia — Vamos, sálganse de mi clase.
Hannah empezó a llorar, montando su propio show, diciendo que yo le había roto el labio por nada, sus amigas empezaron a apoyar sus ridículos intentos de salvarse del castigo que obviamente nos darían mientras que yo decidí irme a la dirección sin querer humillarme de esa manera y mucho menos escuchar todo lo que estaban diciendo. Apenas salí del salón vi a muchas personas mirándome, de nuevo, esas miradas acusadoras y sus murmullos me hicieron sentir pequeña y ésta vez Ezra no está aquí para defenderme por lo que salí corriendo de ahí, no quería que nadie me vea en este estado, mucho menos aquel chico de ojos heterocromáticos que tanto se esfuerza en ver algo bueno en mi.
"Me vale que él solo ande contigo, pronto verá que solo eres un ridículo saco de pulgas"
Las palabras de Hannah hicieron eco en mi mente, cierto miedo recorrió mi cuerpo, ¿Y si después de esto... él... se va?.
¿Y si ya no hay nada bueno en mí?.
(...)
ESTÁS LEYENDO
En busca de la felicidad [TERMINADA]
Roman d'amourEs sencillo llamarle felicidad a la monotonía, eso ella lo sabe bien y tiene muchos argumentos a su favor... Pero ahora es el turno de él. A veces solo se necesita un pequeño sismo para derrumbar nuestra propia casa de mentiras, no importa cuán bien...