En busca de la felicidad [TERMINADA]

Capítulo 36

LEAH THOOD

Me pausé por un momento en mi sitio, ¿Enserio acabo de decir eso o simplemente lo pensé?, volteo a ver a Ezra para verificarlo y en ese momento me di cuenta de que realmente lo había dicho, su rostro se ve tan sorprendido como el mío y aparte sus cachetes estaban rojos dándole un aire bastante tierno.

Maldita mente traicionera, ¡Estamos en el mismo equipo!.

Ya ni sé donde mirar, me quedé congelada en mi sitio sin saber que hacer o decir, pero no fue necesario tampoco ya que Ezra dio un paso adelante y tomó una de mis manos y la entrelazó con la suya haciendo que se me erice el cuerpo, muchas mariposas empezaron a revolotear en mi estomago mientras que la seguridad que por unos instantes había perdido volvió a mi en cuestión de segundos, su mirada me la devolvió dándome la confianza para decir todo lo que pensaba, Ezra es mi lugar seguro donde puedo decir muchas cosas sin parecer loca o ridícula y eso es un alivio...

Primera vez enamorada, no me juzguen.

Para una persona que se guardó tantas cosas por mucho tiempo esto es un gran alivio y me quedo corta.

Ambos entramos de la mano al colegio, no para demostrarle nada a nadie y mucho menos presumir, solo para aprovechar nuestro presente, sentirlo, palparlo a nuestra manera aunque claro muchos se nos quedaron viendo y los murmullos se sumaron rápidamente a las miradas curiosas pero esta vez no me sentí pequeña, ni mucho menos intimidada, mi mirada iba en alto y caminaba firme hacía aquel salón.

Esta vez no me dejé opacar por los demás, voy a perseguir mi propia felicidad y nadie va a ser obstáculo para mi, ya no van a llenarme la cabeza de desconfianza e inseguridades, seguiré mi camino sin detenerme o por lo menos ese es el plan.

La primeras clases trascurrieron de manera normal sin embargo para mi este día tiene un toque más hermoso, la preparatoria no es una cárcel pero tampoco es un centro recreacional, está en el punto medio y gracias a mi nueva actitud puedo sentirme más tranquila al estudiar, la vida me sonríe y puedo centrarme en lo que realmente importa... Mi felicidad, a ser yo misma al fin.

El toque de la campana anunciando el recreo hizo que guarde todas mis cosas para salir al pasillo donde me encontré con Ezra, que por cierto tenía un papelito en la mano el cual miraba curioso y confundido.

— ¿Y eso? — Mi curiosidad no tardó en hacerse notar —

— Por un momento creí que era tu letra — Dice dándome aquel papel y efectivamente, era una letra parecida a la mía pero no, yo no escribí eso — Pero hay algo que no me cuadra del todo, tienes una manera muy elegante para hacer las efes, pes y ges.

Ve a la cafetería a la hora de recreo, te espera una gran sorpresa.

Luego de leer la nota me fijé en lo que Ezra me había dicho y efectivamente, eran de otra manera, de no ser por ese error hasta yo misma cuestionaría si lo escribí o no, ¿Quién tiene una letra tan parecida a la mía?.

— Sherlock resolviste la primera parte del misterio, yo no escribí esto pero la verdadera pregunta es... ¿Quién lo hizo?.

— Solo hay una manera de saberlo Watson.

Su mirada se fue a la entrada a la cafetería, entendí muy bien lo que quiso decir, la curiosidad nos mataba a ambos por lo que fuimos a la cafetería y al momento de abrir las puertas ambos nos quedamos sin habla, sorprendidos y a la vez... confundidos.

La cafetería estaba decorada de manera especial, como si fuese san Valentín, muchos globos de corazones y serpentinas rojas, muchas personas vestidas de cupido o de solo rojo y blanco pero eso si tenían un detalle de corazones en alguna prenda. Enfrente de nosotros había un gran cartel enrollado que poco a poco fue desenrollándose por un par de chicas que parecían emocionadas.

¿Quieres ir al baile conmigo?.

Las letras eran enormes, hasta alguien con miopía lo vería de lejos, después de atrás aparece Hannah con un vestido elegante de color carmesí, una tiara y tacones, está muy bien arreglada y definitivamente se ve hermosa.

Parece los 15 de alguna chica, nada de esto tiene sentido...

Hasta que las piezas del rompecabezas empezaron a acomodarse en mi mente, me di cuenta de lo que pasaba e inmediatamente volteé a ver a Ezra que por cierto se quedó sorprendido en su sitio, parecía confundido, parecía que trataba de procesar todo lo que estaba pasando o quizá solo quería evitar la realidad.

— Ezra, ambos seríamos la pareja perfecta, tus ojos y los míos se complementan, ambos somos perfectos juntos y sería una pena no ofrecerle eso a este baile.

Todo empezaba a tomar forma, ella hablaba del baile que se hace cada año para el aniversario de la escuela, se me había olvidado, será en un par de días y últimamente todos estaban desesperados buscando una pareja, yo no tenía cabeza para eso por lo que lo omitía pero ahora... Oh demonios, ¿Enserio Hannah gusta de Ezra?, si sé que es guapo pero ni siquiera lo conoce realmente, ¿Acaso perdió la cabeza?.

¿Quien en su sano juicio haría eso? Ni amigos han sido.

Me es inevitable no sentir pena ajena, más que todo porque Ezra seguía sin contestar y cada cuanto daba un paso hacía atrás, se notaba que quiere escapar de aquí.

—  Hannah... — Murmura un poco apenado, pero se escuchó, todos estaban en silencio esperando su respuesta aunque para mí está clara, por sus gestos sé que quiere salir corriendo de ahí — Yo... No te sientas ofendida ni nada, solo... Que no voy a ir contigo, lamento mucho esto.

Todos lo empezaron a abuchear, Ezra se dio la vuelta para irse pero en eso el nombre de él hace estruendo en toda la sala, Hannah había gritado su nombre a todo pulmón causándome un gran susto, al verla parecía tranquila pero su mirada era intensa, exigente, enojada, me miró por un segundo con rabia para luego volver su mirada a Ezra.

— No tienes nada que lamentar, hice esto con mucho amor para ti, pero piénsalo... ambos somos lo que todo el mundo querría, es más la gente me apoya.

Esto no puede ser mas humillante y no precisamente por Ezra aunque claro de alguna manera él se siente presionado, hasta yo siento la obligación de decir si y eso que no me lo están diciendo a mi.

Las voces de todos empezaron a hacer un escándalo a una sola voz, haciendo más difícil la situación.

En estos momentos es donde uno desearía tener poderes para salir de manera rápida, ya sea por salir valor volando atravesando el techo o correr de manera veloz a lo flash.